Por: Isabel
Capitulo 2
Estaban en la clase de Matemáticas cuando Sora sintió que algo vibraba dentro de su pantalón, seguro era su celular, de la manera mas discreta que pudo lo saco del pantalón y mientras el maestro explicaba un problema de vista al pizarrón miro con rapidez la pantalla.
‘Mensaje nuevo’ tiritaba con letras negritas frente a la pantalla y con rapidez desbloqueo el celular y lo abrió. Era un mensaje de Leon.
‘Te espero en la salida, donde siempre. Leon’
No pudo evitar sonreír, seguro Leon tenia ganas de pasar un rato a solas con ella, desde lo sucedido aquel fin de semana no habían tenido siquiera tiempo para charlar sobre el que sucedería después de aquel momento tan intimo entre los dos, una sensación de felicidad la inundo al imaginarse a Leon pidiéndole matrimonio.
“Si, acepto” dijo en voz alta divagando en sus pensamientos.
“Me da gusto Srita. Naegino, pensé que no le gustaban las matemáticas” El profesor la veía expectante desde el pizarrón y le tendía el gis.
“Yo... profesor, en realidad” Dijo ella poniéndose de pie, pero el maestro se acerco hasta ella y puso el gis en sus manos.
“Espero que no me decepcione y haga correctamente el problema”
Con rapidez Sora guardo el celular en su bolsa del pantalón y se acerco al pizarrón. Ahora si estaba en problemas, no tenía la más mínima idea de cómo resolver aquel problema. Caminó con decisión hasta el pizarrón y leyó en voz baja el problema.
“Se obtiene un crédito por $180, 000. 00 a 160 días con 30% simple. ¿Qué cantidad se debe pagar al vencerse su deuda?” Si, el problema era uno de monto, de eso estaba segura, pero ¿cuál era la formula para calcular el monto?. Miro hacia atrás y vio como todos sus compañeros y profesor la miraban casi sin pestañear.
“Vamos Sora, recuérdalo. Es uno de los primeros problemas que vimos” se dijo un poco frustrada mientras leía una vez mas el problema.
“Sora” escucho en un tono de voz bajo, era Ken “Monto”
Lo miró con rapidez y agito su cabeza como muestra de aceptación. El chico de cabellos castaños detrás de ella miro con rapidez hacia atrás y regreso su mirada a Sora, ella esperaba con el gis sobre el pizarrón.
“Monto es igual a capital por uno mas plazo por tasa de interés”
Cierto, ahora las cosas eran claras, comenzó a sustituir todo con rapidez e inicio el problema. Después de esa gran ayuda por parte de Ken no necesitaría más. Sin él estaría pérdida, ¿dónde podría encontrar un mejor amigo que Ken?
-...-
“Sora, espera” caminaba con rapidez al termino de las clases con afán de llegar hacia el gimnasio del colegio. Mia la seguía con rapidez.
“¿Sucede algo Mia?” pregunto Sora deteniéndose un momento y mirándole algo irritada.
“Si, hay algo muy importante que tengo que decirte” Pero ella la interrumpió antes de terminar
“¿No puede esperar?, es que quede de verme con---”
“Es sobre Leon” Completo Mia mirando a ambos lados “Por favor Sora” agrego suplicante.
“Quede de verme con él ahora. Te hablo en casa y me cuentas”
Corrió rumbo al gimnasio dejando detrás a una preocupada Mia. No quería hacerlo esperar, moría de ganas por verlo y poder hablar con él. El problema de ir en distintos salones siempre eran los horarios, era demasiado difícil coincidir.
Al entrar al gimnasio del colegio pudo oír voces a lo lejos, seguro que eran un par de enamorados y caminó con seguridad hasta debajo de las gradas, cual fue su sorpresa al encontrarlo ahí con Yoh. Ambos de espaldas a ella y solo escuchó.
“Aquí tienes tu pago” Dijo Yoh dándole a Leon un manojo de billetes.
El hecho de que ambos estuvieran a espaldas de ella y no supieran que estaba ahí aumentaba su curiosidad por el asunto mientras se cuestionaba acerca del que tipo de trato habría hecho Leon con Yoh para recibir aquella suma de dinero.
Observó como Leon contaba los billetes y poco después por primera vez su voz se hizo notar en el lugar.
“¿Qué significa esto?” El chico de cabellos zanahoria no respondió ante esa interrogante “Creo que teníamos un trato y esto no es lo que habíamos acordado” Inquirió acercándose a el amenazante.
Sora no lograba digerir lo que veía ante sus ojos, sabia que Leon podía llegar a ser un poco engreído y altanero, pero nunca pensó en él como una persona agresiva.
“Vamos Leon, creo que el descuento es justo” Respondió Yoh sin dejarse intimidar.
“¿Descuento? ¿Por qué?, si mal no recuerdo yo hice lo que tenia que hacer” Respondió Leon sin mover un solo músculo.
“Si, eso ya lo se Leon, pero tienes que recordar que tirártela te tomo un año” Agrego Yoh afrontándolo, Leon no respondió nada y Yoh aprovecho para atacarlo “Sabes, no deberías quejarte por los 300 faltantes, eh escuchado algunos rumores de que es bastante buena en la cama. Dime, ¿es eso cierto?” Su rostro denotaba burla y malicia a la vez.
Sora dio un paso atrás temiendo ser descubierta al ver que Yoh se movía casi hasta estar frente a ella y se mordía los labios nerviosa y confundida por todo aquel espectáculo.
“Mas de lo que te imaginas Yoh, la hice gemir y pedir mas de lo que en su vida jamás lograra igualar”
“¿Orgulloso ehh?” Inquirió Yoh petulante.
“Orgulloso no, simplemente digamos que satisfecho” Dijo Leon alzando la voz de manera altanera.
A estas alturas la sangre de Sora se congelo, ahora entendía todo perfectamente. ¿Acaso Leon la había utilizado?.
“Entonces nos ah mentido a todos, esa no es mas que una pequeña put---”
“Así es” dijo Leon sin dejarlo terminar.
Sora sintió como algo dentro de ella perdía fuerzas y cerró los ojos intentando disuadir cada lágrima que atentaba con salir.
“Bueno, creo que no tenemos nada mas que discutir Leon, fue un placer hacer negocios contigo” Después de esas palabras Yoh salió con rapidez del gimnasio y Sora se quedo en aquel mismo punto, sin saber que hacer.
“Se que estas ahí Sora, si lo que quieres es huir no te detendré, de hecho me da gusto que al fin sepas la verdad, me estaba costando algo de trabajo deshacerme de ti, eres como algún tipo de parásito que una vez que entra no se quiere salir” Leon nunca le dio la cara, siempre de espaldas a ella.
Sora no dijo nada, solo se quedo en ese mismo lugar a punto de romper en llanto, pero después de un largo silencio en el cual ninguno movió un solo músculo, él se viro para verla directo a los ojos al momento que se acerco a ella.
“Creo que si no tienes nada que decir te puedes ir retirando, mi novia no tarda en llegar”
La palabra novia refiriéndose a alguien que no era ella por parte de Leon la hería, después de mucho callar la frustración y todos aquellos sentimientos que aquel suceso le causo, salieron desde lo mas profundo de sus pensamientos.
“¡Eres un cerdo Leon!” Grito mientras un par de lágrimas recorrían su rostro y lo miraba herida y con asco al mismo tiempo. Él solo rió estrepitosamente y sarcástico remarco.
“Pero lo disfrutaste, ¿no es así?”
Ella no lo resistió más y corrió hacia la salida mas cercana mientras oía el eco de la voz de él burlándose.
“Eso es algo que no me podrás negar Sora. Y por favor no me busques, por que en lo que a mi concierne; Sora Naegino nunca existió”
Pero Leon una vez más no encontró más respuesta que la puerta del gimnasio cerrarse con fuerza.
-...-
Ken terminaba sus deberes de matemáticas y se disponía de disfrutar de un poco de música cuando alguien toco a su puerta.
“Pase” dijo mientras se ponía de pie y miraba atento la puerta “¿Sora?” pregunto al ver a su querida amiga con los ojos rojos y la mirada mas triste que le hubiese visto en un largo tiempo.
Ella no contesto nada, solo corrió con fuerza hacia él al momento que tiraba todas su cosas al suelo y lo abrazaba con fuerza. Él no dijo nada, solo respondió al abrazo de la manera mas reconfortante que pusiese.
Poco después ambos seguían abrazados, ahora sentados en el suelo Ken acariciaba su cabello mientras veía como aquel llanto disminuía y poco a poco se convertía en pequeños sollozos hasta desaparecer. Un poco apenada Sora se separo lentamente de él.
“Lo siento” Musito incorporándose en el suelo junto a él.
“No te preocupes Sora, ¿qué te sucedió?” Pregunto consternado.
“Es solo que Leon y yo---” Respondió ella sin saber que decirle, se sentía tan apenada por aquel espectáculo que le estaba dando, como para encima contarle lo que había sucedido entre ella y Leon, era cierto que ellos dos eran muy cercanos, sin embargo jamás habían hablado de sexo de manera totalmente abierta.
“¿Qué te hizo ese...” Agrego Ken alzando un poco la voz, si de algo estaba seguro era de que Leon jamás había sido de su total agrado pero que por Sora con él había llevado la fiesta en paz, dado que parecía ser que aquello era mutuo.
“Él y yo cortamos” Dijo ella sin poder mirarlo a los ojos, pero eso a él no lo convenció.
“Y...” dijo él a modo de querer llegar al fondo de las cosas.
Pero no obtuvo respuesta alguna. Sora se abalanzo contra él una vez mas mientras lloraba de nueva cuenta, no le quedaban dudas de que él le había hecho algo a su querida Sora y las pagaría, se separo de ella y se puso de pie. Mirándola molesto.
“Si no me dices tu que fue lo que te hizo ese, yo me encargare de que él mismo me lo diga” Atentó con salir de la habitación cuando Sora se interpuso en la puerta y lo miro suplicante.
“Por favor Ken, no lo hagas. No vale la pena, lo que me hizo no fue tan malo...”
Él la miro aun sin convencerse y se acerco a ella abrazándola, no intentaría sacarle más sobre el asunto. Estaba seguro de que tarde o temprano ella se lo diría y si no dejaba de llamarse Ken Robbins.
-...-
“Ken” Llamo Mia a la siguiente mañana acercándose con rapidez a él en el almuerzo.
“Si dime Mia” dijo él sentándose en una mesa, ella a un lado de él.
“¿Y Sora?” Pregunto mirando a ambos lados.
“No ah venido hoy, se sentía un poco mal. Ella y Leon---”
“Cortaron, lo se. De hecho toda la escuela lo sabe” Él la miro interrogante “¿Acaso no has oído todo lo que anda diciendo?”
Él tomo un sorbo de su jugo y después negó con la cabeza, escuchando atento a todo lo que Mia le revelaba.
“Él... bueno, invento unas cosillas sobre ellos dos. No se si sean ciertas por que intente advertirle a ella y me dio el avión por ir a hablar con él pero es algo un tanto serio Ken, todos hablan de ella” Dijo Mia en voz baja para que solo Ken pudiese oírla.
“¿Qué es lo que anda inventando?” Pregunto Ken mirándola por primera vez, Mia bajo la mirada sin poder aguantarla, había tanta furia en los ojos de Ken que temía decirle lo sucedido.
“Bueno él dice que” Miró rápidamente hacia atrás y se acerco un poco mas a él, para susurrarle en el oído “Dice que se acostaron Ken y que ella bueno, muchos adjetivos sobre ella un poco desagradables yo intente---”
“¡¿Qué?!” Vocifero él poniéndose de pie mientras Mia lo tomaba del brazo y lo sentaba de nueva cuenta.
“Por favor Ken, no te alteres. Estoy segura de que nada de eso sucedió y de que debe de haber una explicación lógica”
Él la miro unos momentos sin decir nada, digiriendo la información y un poco mas calmado agrego.
“Tienes razón, creo que lo mejor será hablar con Sora y te juro que si ese maldito se atrevió a algo como eso yo no respondo por él”
Antes de que Mia pudiese responder algo mas la campana que marcaba el termino del receso sonó y ambos se dirigieron en sus salones, pero para Ken el resto del día no había transcurrido para nada tranquilo, solo podía pensar en Sora y Leon. Y pedía que por favor nada de eso fuera cierto.
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