Capitulo 1
- Are you aware of what you make me feel, baby?. Right now I feel invisible to you, like I'm not real –
Las paredes retumbaban con fuerza y al mismo tiempo se podía oír como una fina voz cantaba al compás de aquella melodía que inundaba los oídos de todo aquel individuo cercano al lugar. Pero para ella eso no bastaba. Tomo el control del estéreo y en un abrir y cerrar de ojos el silencio predomino en el lugar.
Caminó con rapidez al momento que tomaba su mochila y sacaba con ligereza su libro de Metodología.
“Mejor concéntrate en lo que debes de hacer... deberes”
Abrió el libro y comenzó a hojearlo en busca de la pagina indicada por su profesora al momento que se sentaba en su escritorio, hacer los deberes no era la cosa mas divertida, pero seguramente le ayudaría a despejar su mente.
“La razón es la guía de la actividad científica; practicarla permite que se lleve a cabo un proceso de búsqueda continua”
Analizó por un momento la frase mientras a su mente venían imágenes de ciertos sucesos de su vida que ella pudo relacionar con esta.
“Si mi maestra me viera en estos momentos creo que estaría orgullosa de mi” dijo al momento que continuaba con su lectura, pero por alguna razón aquellas palabras no se borraban de su mente, la metodología no era su materia favorita, siquiera la que mas se le facilitara, pero aquellas palabras más que parecer superficiales para ella eran profundas.
“Permite que se lleve a cabo un proceso de búsqueda continua”
Repitió una vez mas al momento que dejaba a un lado su libro y comenzaba a divagar en sus propios pensamientos.
“Si, definitivamente eso es lo que necesito, hacer un proceso de búsqueda continua, tal vez de esa manera no me tocaría toparme con tipos tan engreídos y tan egocéntricos e idiotas y--”.
“Patanes” dijo una voz detrás de ella.
“También eso” dijo ella sonriendo a la persona detrás de si, su amigo Ken la miraba de manera profunda y divertida.
“¿Pensando en él?” Ella arqueo una ceja.
“Desgraciadamente” Afirmo ella mientras emitía una sonrisa que intentaba parecer alegre y sus ojos denotaban otra cosa.
Ken la miró con sus profundos ojos azules y sin decir nada se acerco a ella en son de abrazarla, cosa que ella comprendió perfectamente e instintivamente se dejo abrazar por su amigo.
“¿Ken?” pregunto después de un largo silencio.
“Si dime”
Él separo se separo un poco sin perder el abrazo mientras la miraba directo a los ojos.
“¿Por qué es tan difícil sacármelo de la cabeza?, ¿acaso tendré algún tipo de trastorno o algo así?... no lo entiendo Ken, por mas que lo intento no logro hacerlo salir de mí, esta ahí todo el tiempo”
Él suspiro con fuerza mientras se separaba de ella y la tomaba de la mano.
“Se que te puede alegrar, ven vamos” La guió fuera de la habitación mientras lo seguía una confundida Sora.
Ella no dijo nada durante el trayecto de su casa a la calle, pero una vez frente al auto la pregunta no se hizo esperar.
“Ken, ¿a dónde vamos?”
Él se detuvo por un momento antes de entrar a este.
“Espera y veras”
Esbozo su mejor sonrisa al momento que continuaba y abría la puerta del pasajero, una resignada Sora lo miraba una vez más antes de entrar en el auto.
-...-
La noche era lluviosa, se podía ver desde cualquier punto de la ciudad los truenos y las gotas de lluvia caer y rebotar sobre el asfalto. Un joven conducía con rapidez hacia la autopista, su mirada penetrante y serena centrada en la carretera, junto a él, una chica de ojos chocolate miraba atenta y nerviosa el camino sin perder un solo detalle, como esperando no poder olvidar el camino de vuelta.
Una vez que el auto se detuvo ella lo miro con una expresión indescifrable y él torció la boca en un intento algo fallido de esbozar una sincera sonrisa.
“Hemos legado Sora, este es el lugar” Ella asintió tranquilamente con su cabeza al momento que abría con delicadeza la puerta del conductor.
Esa noche era especial... si, era lo que tanto había estado esperando en el último año. ¿Pero por que sentía ese vació en su pecho?. Dejando a un lado aquel sentimiento de vació alcanzo a su compañero el cual ya entraba en el lujoso establecimiento y lo tomo de la mano.
“Leon... ¿estas seguro que es correcto que lo hagamos de esta manera?”
La voz de ella mas que sonar tranquila sonaba algo preocupada, él la miro directo a los ojos y besándola tiernamente susurro en su oído.
“Si, no veo por que no sea correcto. Hemos esperado mucho por esto” Se separo de ella en completo silencio y la abrazo por la cintura esperando el momento en que alguien los atendiera.
Después de un poco de espera una joven de ojos azules los atendió con hospitalidad.
“Buenas noches, ¿en que puedo servirles?” Él joven la miro de manera altanera antes de responder.
“Soy Leon Oswald y quiero reservar una suite” La joven abrió un poco la boca como queriendo responder algo al momento que tomaba el teléfono, pero él fue mas rápido sacando una tarjeta de credito y posándola sobre la barra de la recepción “No creo que necesite otra cosa que no sea esto” Ella asintió y tomo la tarjeta sin decir mas.
Una vez registrados y habiendo pagado la habitación uno de los botones los guió hasta el piso que les correspondía, ella no había emitido una sola palabra desde el momento en que había expresado su poca o mucha preocupación y nerviosismo por el asunto y él tampoco. Cuando llegaron al piso correspondiente el botones les indico la habitación y los dejo a solas.
Él fue el primero en reaccionar tomando las llaves con firmeza y conduciendo a la chica hasta dentro de la habitación. Era el momento en que todo estaría por cambiar para ella.
Leon había sido su novio desde hacia un año y tendrían relaciones por primera vez, estaba a minutos de entregarse por primera vez al hombre que amaba y aun sentía aquel vació.
“¿No vas a entrar?” Preguntó él mientas la veía profundamente desde la habitación. Sin decir nada ella se adentro en el lugar y cerro la puerta con firmeza detrás de ella, lista o no... ya no había marcha atrás. Ya estaba ahí.
-...-
“¿Te gusta?” pregunto Ken al momento que ella regresaba a la realidad y admiraba el hermoso paisaje que la naturaleza les proporcionaba.
“Si, es hermoso... ¿cómo lo encontraste?” Él solo asintió con la cabeza y sin mirarla respondió.
“Lo conozco desde hace muchos años, eres la primera persona a la cual traigo aquí. Aquí es a donde suelo venir cuando necesito estar solo y pensar u olvidar... es mi lugar especial. Aunque suene un poco tonto” Aun sin mirarla ella pudo notar como se coloraba un poco y ella se acerco a él mientras lo tomaba del brazo.
“No te preocupes, prometo no decirle a nadie” Él la miro sin decir nada al momento que asentía y ella miro una vez hacia aquel lugar.
La noche comenzaba a hacerse presente, el sol se comenzaba a ocultar y se veía desde aquel punto de una manera impresionantemente grande y hermoso, un verdadero manjar a la vista.
“Es el atardecer mas hermoso que haya visto jamás... gracias Ken”
Él no respondió más. Solo esperaron en silencio a que aquel espectáculo terminara y regresaron a casa de ella.
Ella estaba más despejada y había podido olvidar por un momento a Leon. Él durante todo ese tiempo no dejo de mirar por el rabillo del ojo a su amiga y corroborar una vez más lo hermosa que era, lo cerca que estaba de él siempre y sin embargo siempre inalcanzable.
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