Por: Isabel
Capitulo 3
El pasado
Shaoran Li, dio una centésima vuelta en su cama inquieto. Aquella noche en particular había sido muy difícil para él conciliar el sueño. Pero sabía que la única razón por la cual no podía dormir se encontraba al otro lado de la ciudad y tenia un nombre en particular. Sakura Kinomoto.
Y es que no era para menos, aquel día había visto con sus propios ojos el dolor que aun causaba en ella todo lo sucedido; se sentía frustrado, estúpido y sobre todo inútil.
No sabía como explicarle que las cosas no habían sucedido que la manera en que ella pensaba y tampoco sabía como explicarle que él no había planeado nada de eso. Nunca lo habría hecho por que él le amaba, le amaba desde el primer momento. Incluso cuando aun no sabia que era amor lo que sentía por ella y lo único que quería conseguir era un ‘Si’ para asistir a cenar con él.
New Haven, Connecticut
10 años atrás
Shaoran Li efectuaba el ritual que se había hecho costumbre desde hacia casi un año. Antes de irse a su casa a cenar se daba una vuelta hasta la casa de los Kinomoto para intentar convencer a Sakura de que saliese al cine o algo con él.
“Sakura, abre. Se que estas ahí” Repitió por quinta vez desde que había llegado.
De pronto oyó un par de murmullos que provenían probablemente de la sala y espero con paciencia a que la puerta se abriese. Pero los murmullos continuaron y al poner un poco más de atención se dio cuenta de que eran la voz de Sakura y su hermano Touya discutiendo ardientemente.
“Si no le dices tu que se largue Sakura te juro que yo mismo lo haré, ya me harte de que todos los días tu noviecito venga a tocar y no me deje tener una vida tranquila”
“No es mi noviecito Touya, que te quede bien claro que yo con Li ni a la esquina. Le eh dicho mas de mil veces en lo que va de este año que deje de hostigarme pero no lo hace. ¡Si quieres ir a correrlo ve y hazlo!. Yo no voy a recibirle una vez mas”
Después de unos breves segundos la puerta se abrió y un joven alto abrió la puerta y miro a Shaoran furico.
“Mira Li, creo que es mas que obvio que mi hermana no piensa salir nunca contigo así que por favor desiste”
Pero Shaoran no se movió ni un solo centímetro de aquel mismo lugar y miro desafiante a Touya. Touya era tres años mayor que ellos y estudiaba en Yale su segundo año de la carrera de Contaduría Publica. No solo era inteligente si no también deportista y uno de los chicos más respetados en todo New Haven. Shaoran Li le había admirado desde pequeño y a la vez temido; pero por alguna extraña razón en ese momento sentía todo menos miedo.
“Y yo eh pedido hablar con Sakura, no contigo Kinomoto”
Shaoran pudo mirar como las facciones de Touya se contraían al escucharlo hablar de esa manera.
“Así que por favor dile a tu hermana que se deje de tonterías y salga de la sala a recibirme. Solo le pido que me escuche y salga una sola vez conmigo, después no la molestare mas”
Sin encontrar respuesta alguna la puerta se cerro de golpe y poco después pudo oír como la discusión anterior era reanudada.
“¡Maldita sea!, ¡sal a ver a ese energúmeno!. Yo ya te lo dije Sakura, no estoy dispuesto a aguantar el resto de mi vida como nos hostiga. Acepta por una buena maldita vez salir con él. Que sea el mas popular no le hace insoportable”
“¡Tal vez para ti que eres popular Touya!, para mi seria como… como, ¡demonios!. No se como explicarlo con palabras, solo se que vomitaría si me quedo mas de diez minutos en su compañía. Espera un minuto, veras como lo corro en menos de lo que canta un gallo”
Shaoran sonrió de lado al oír aquello por parte de Sakura. Precisamente era ese fuerte temperamento el que lo había llevado a mirar con más detenimiento a aquella chica. Sakura Kinomoto no era ni remotamente lo mas cercano a una modelo, pero tenia unos esplendorosos ojos verdes capaces de derretir el mismísimo hielo del polo norte y una sonrisa que le hacia el corazón latir de manera acelerada… y era aquel mismo efecto el que había estado experimentado desde que había reparado en ella.
Tenía toda la vida de conocerle y le había visto crecer. Después de todo habían estudiado juntos desde el kinder garden. Simplemente era que sus mundos eran algo diferentes. Shaoran era atractivo y un gran jugador de básquetbol lo cual lo había llevado desde la secundaria a ocupar el lugar numero uno en las lista de popularidad y Sakura parecía ser todo lo opuesto a él. Sakura no era muy alta y su notorio sobrepeso la llevaba a ser una de las chicas más molestadas en la preparatoria, sobre todo por los jugadores de básquetbol.
Pero una tarde mientras varios de sus amigos la hostigaron, descubrió que Sakura era algo más que un nombre en la lista de compañeros de clase.
“Miren, si creen que molestarme por estar pasada de peso es divertido, entonces creo que será mejor que vayan al oculista de inmediato a hacerse un chequeo; es evidente que su vista no esta del todo bien. Lawrence ese lunar que tienes en tu rostro no es nada atractivo y no se por que pero una vez lo mire detenidamente y juraría que vi unos asquerosos bellos asomándose entre esa extraña mancha negra parecida al estado de Florida”
Desde ese día el lunar de Lawrence para él había sido algo mas que una simple mancha, era cierto… parecía tener la forma del estado de Florida. Poco después, cuando todos sus compañeros y amigos del equipo intentaban esconderse entre unos y otros de la manera en que ella los estaba acabando, decidió que lo mejor seria salir al rescate de todos ellos. Y cuando sus ojos verdes se toparon con los de él supo que no tendría el coraje de hacerlo. Lo había derrotado con solo mirarle directo a los ojos.
Y por primera vez en su vida se dio cuenta de que lo mas importante no era el aspecto de una persona, sino su interior… se había decidido ser algo mas que ‘Shaoran mírenme Li’ para ella; y nada lo detendría.
“¿Piensas quedarte mas tiempo ahí parado?. Querías que saliera Li, aquí me tienes”
Sakura lo miraba con sorna, ¿cuánto tiempo había pasado recapitulando el por que se encontraba ahí?. Intento disimular sus nervios e hincho su pecho intentando seducirla.
“Saku, ¿por qué mejor no me llamas por mi nombre?. Me llamo Shaoran”
“Ya lo se, no me interesa cual es tu nombre. Dime que quieres y vete, esta por empezar mi serie favorita y no pienso desperdiciar mi tiempo contigo”
El cinismo en la voz de ella era mas que evidente, Shaoran se sintió estúpido. Sabia que con Sakura aquella forma de actuar no funcionaba pero ella lo orillaba a buscar incluso la manera mas desesperada de sacar por lo menos un ‘si’ de sus labios.
“Bien, si es lo que quieres lo haré. No quiero que te pierdas ER”
Shaoran observo como Sakura dejaba de sonreír y lo miraba incrédula
“Si, se que ER es tu serie favorita Saku, y no me mires así. Te eh dicho que llevo tiempo observándote, mas del que tu crees”
“Enfermo mental, ¡acosador!”
Shaoran dejo escapar una risa contagiosa ante la imagen que tenia enfrente, una espantada Sakura con los brazos sobre las caderas mirándolo incrédula mientras gritaba a todo pulmón la palabra acosador.
“Saku no grites que despertaras a todo el vecindario”
“¡No me importa que me oiga medio Connecticut!. ¡Quiero que me dejes en paz Shaoran y quiero que sea de inmediato!. ¿Me estas escuchando?”
“Finalmente dices mi nombre, gracias”
“Deja de jugar conmigo y vete con tu noviecita Verónica, que bien debe estarse preguntando donde estas”
“Verónica y yo no somos novios y por favor déjame hablar Sakura”
“¡No me interesa tu vida amorosa!, ¡ahora solo--”
Shaoran se había fastidiado de tener que escuchar como siempre lo corría y recurrió a la única manera de callarla.
“¡MALDITA SEA SAKURA!, ¡ESCUCHAME POR UNA SOLA MALDITA VEZ Y TE JURO QUE TE DEJO EN PAZ!”
Respiro agitado después de gritar tanto y miro como Sakura se cruzaba de brazos indignada.
“No tenias que gritar con tanta fuerza, sospecho que incluso te oyeron en México. Habla de una vez si no quieres que cierre una vez más la puerta en tus narices, aunque supongo que eso es lo que mas te agrada. Después de todo vuelves todos los días”
Shaoran supo que Sakura era incorregible y negó con la cabeza a punto de estallar en risas y lágrimas de frustración y nervios. Aquella chica le hacia sentir tantas cosas al mismo tiempo que era difícil controlarse. Y él siempre se controlaba, siempre y cuando ella no estuviese alrededor.
“Quiero salir contigo a cenar este viernes. Por favor di que si Sakura, te prometo que no te arrepentirás y si aceptas te juro que si no funciona jamás te volveré a molestar. Solo dame la oportunidad de demostrarte que mi interés es genuino”
Después de unos breves momentos Sakura respondió después de un sonoro suspiro.
“Esta bien, pasa por mi a las ocho”
Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar, de pronto la puerta estaba cerrada una vez mas y él no había atinado siquiera a despedirse. Caminó tranquilo hacia su auto y cuando llego a su casa grito de la alegría. Sakura finalmente había aceptado salir con él.
Shaoran sonrió ante el solo recuerdo de aquella amena cena que compartieron, aquella misma noche supo que le amaba. Ella se había comportado con él amable y sincera. Al principio no había entendido su comportamiento, pero tiempo después cuando ellos ya eran novios ella le había explicado que aquella noche había decidido darle la oportunidad que él pidió y que debía admitir que lo que la había hecho darle la oportunidad había sido aquel detalle de ER. Shaoran siempre le agradecería a ER el haber existido por sobre todas las cosas, después de todo gracias a esa serie televisiva había logrado su primera cita con la mujer de sus sueños. Y eso era algo invaluable.
“Deberías dormir, inténtalo” Se dijo por centésima vez mientras intentaba sacar de su mente todos esos recuerdos agolpándose frente a sus ojos pero era casi inútil. Pensar en Sakura era tan agradable como doloroso al mismo tiempo. Aunque prefería quedarse con los buenos momentos sabia que los malos también contaban parte de su historia.
New Haven, Connecticut
9 años atrás
Faltaba una semana para el día de la fiesta de graduación y Shaoran se encontraba a solas en su casa con Sakura, comiendo helado en la cocina. Sus padres habían salido de viaje para unos negocios importantes y ellos dos habían pensado que seria el momento oportuno para llevar a cabo aquello que habían estado planeando desde hacia unos meses.
“Sakura, ¿estas segura de que no te meterás en problemas?. No quiero que tu papá me prohíba verte o tu mamá me mire de manera acusadora. Mucho menos quiero que Touya--”
“Por favor Shaoran, guarda silencio que lo arruinaras todo”
Sakura rió traviesa y tomo un pedazo de helado de fresa y se lo ofreció a Shaoran con dulzura. Mientras Shaoran lo disfrutaba Sakura aprovecho a hablar.
“Mis papas me dieron permiso de quedarme a dormir hoy en casa de Tommy y yo se que ellos no llamaran para preguntar si estoy o no en casa de ella por que confían en que la Señora Sonomi jamás me permitiría hacer algo impropio. Por favor Shaoran, quiero que hoy sea especial, olvidemos a mis papas y lo que hay alrededor”
Cuando el pedazo de helado se había acabado y Shaoran atento con quejarse una vez más Sakura se acerco peligrosamente a su cara y comenzó a besarlo con suavidad.
Al sentir los labios de Sakura sobre los suyos propios Shaoran olvido sus preocupaciones y solo se concentro en besar a su novia con la misma vehemencia que ella lo besaba.
Sakura era hermosa, aun si ella o la demás gente no se daba cuenta de ello y aquella noche él estaba dispuesto a dejárselo más que claro. Y mientras la tomaba del cuello para hacer mas intenso el beso la escucho gruñir a sus adentros. Aquello lo volvió loco.
Cuando el aire le hacia falta se separo de ella y la miro a los ojos, aquellos ojos verdes que expresaban mas de lo que querían y después miro sus delicados labios ahora un poco hinchados por el beso que recién finalizo y sonrió al descubrir que ella estaba sonrojada.
“Sakura, si no quieres hacer esto aun estamos a tiempo de detenernos y de que te lleve directo a casa de Tomoyo”
Sakura no respondió nada pero si lo tomo de la mano antes de dejar el helado en el congelador. Poco después se encontraba caminando de la mano de Sakura escaleras arriba, rumbo a su habitación. Cuando la puerta del cuarto se hubo cerrado, Sakura rompió el silencio.
“Shaoran por favor bésame, bésame y permíteme demostrarte cuanto te amo”
Oírla decir eso lo hizo arder de deseo y la tomo con fuerza mientras comenzaba a besarla de una manera de la cual nunca antes lo había hecho, sus labios chocaban con los de ella como bailando una danza sensual, cuando su lengua atento contra los labios de ella escucho un gemido por parte de ella que le hizo estremecer.
Nunca antes había estado de esa manera con Sakura y ahora que se encontraba así sentía que no pararía nunca. Sus manos comenzaron a explorarla poco a poco, desde sus brazos hasta sus pechos y su cintura por sobre la ropa mientras se adentraban a la habitación. Sus piernas chocaron de pronto con la cama y cayeron sobre esta, haciéndolos reír por un breve momento.
La ropa fue desapareciendo paulatinamente y Shaoran besaba y acariciaba cada palmo de piel que iba descubriendo en Sakura mientras la oía respirar entrecortadamente y ahogar gemidos de satisfacción.
Nunca antes había pensado que una mujer podía ser la mas hermosa del mundo pero la imagen de Sakura frente a él lo era, su respiración entrecortada, su rostro delicado y su cabello revoloteado, no quería que la primera vez que Sakura fuera tal y a como la suya propia había sido, sin ternura, sin pasión… sin amor. Y el le demostraría cuanto le amaba.
La sintió temblar de placer mientras se acomodaba tan cerca de ella que sus cuerpos estaban en total contacto, pero de pronto un movimiento por parte de Sakura le hizo perder la razón, Sakura intentaba sentirlo y se movía sensualmente debajo de él. Jamás pensó una acción de ese tipo por parte de ella. Y mientras le miraba a los ojos la penetro despacio.
“Prometo no hacerte daño, solo es cuestión de que te acostumbres” Susurro Shaoran mientras oía un pequeño grito ahogado por parte de ella.
Cuando entro totalmente en ella y escucho pequeños sollozos proviniendo de ella se sintió culpable y se abrazo a ella antes de avanzar, la beso y abrazo hasta que ella ceso su llanto y comenzó a moverse buscando el ritmo correcto para ambos.
“Shaoran”
Sakura estaba jadeando y él le miraba embelezado. Le amaba, le amaba tanto que dolía y el placer que ella le proporcionaba era más que suficiente para llevarlo hasta la luna. Poco después ella lo araño y mordió en cada oportunidad que tuvo y justo cuando él se sentía cerca del clímax la sintió contraerse. Y poco después él dentro de ella.
“Te amo Sakura, mas de lo que te puedes imaginar”
Shaoran cerró los ojos violentamente mientras aun sentía los labios de Sakura sobre los suyos propios, aquella noche había sido especial e inolvidable para él y la tenia tan grabada en su mente que a pesar del tiempo transcurrido aun le perseguía.
Él nunca pensó que mientras el vivía el momento mas especial de su vida, las personas que se decían ser sus amigos habían estado fotografiándoles sin que se diera cuenta. Pero supo desde el momento en que uno de aquellos volantes que recorrieron el siguiente lunes la escuela, que aquello no estaba bien.
Suspirando intranquilo, maldijo en voz baja a Verónica por haber planeado algo tan ruin para alejar a Sakura de su lado y también se maldijo a si mismo por nunca haberse dado cuenta del error que había cometido al nunca contarle a Sakura del acoso que sufría por parte de Verónica para reconquistarle, tal vez si le hubiese contado aquello ella jamás habría sospechado que realmente el había planeado todo eso. Pero desgraciadamente así había sido… y la mirada de hielo que ella le había dado mientras arrojaba sobre su pecho un volante, le había indicado que estaba herida y que efectivamente entre el y ella las cosas habían terminado.
No supo a que hora se durmió, pero cuando despertó al siguiente día, sospecho que seria un largo día. Shaoran había decidido quedarse en New Haven y así había sido durante esos nueve largos años.
Se puso de pie después de mucho meditarlo y una vez listo se dirigió rumbo a la comisaría, donde seguramente su amigo Eriol le esperaría con alguna broma o anécdota que probablemente le ayudaría a despejar su mente. Lo único que nunca sospecho fue que en el mismísimo momento de poner el primer pie en su despacho, Eriol le molestaría por su aspecto.
“Te vez fatal Shaoran, ¿acaso no pudiste dormir anoche?”
Shaoran levanto su vista hacia un divertido Eriol. Eriol Hiiragizawa era su compañero de rondas en la ciudad de New Haven desde hacia tres años, tiempo que tenia de haber sido trasladado desde la ciudad de Miami.
“No molestes Eriol, tu tampoco te vez muy bien que digamos”
Sonrió al mirar como las mejillas de su gran amigo se teñían de diferentes tonalidades de rojo y bostezando por quinta vez en lo que iba de aquella mañana se puso de pie para ir en busca de un café.
“Creo saber el por que de tu cansancio Li”
Continúo Eriol siguiéndole el paso muy de cerca y Shaoran levanto una ceja intrigado
“Sakura Kinomoto. ¿No es así?”
“No molestes, no es tu asunto”
Tomo un sorbo de su café y miro como Eriol se servia el suyo propio y lo miraba de manera desafiante.
“Creo que estas equivocado Shaoran, es mi asunto desde el momento en que Sakura es la mejor amiga de mi novia Tomoyo y anoche vio tu auto estacionado fuera de la casa de los Kinomoto. Además no olvides que ha estado algo preocupada por Sakura”
“¿A que te refieres con eso?” Inquirió Shaoran interesado.
“Bueno, dice Tomoyo que aunque ve muy feliz a Sakura por su regreso esta segura de que algo oculta, ella cree que esta por casarse y no quiere contárselo a nadie. Anoche se desbordo llorando mientras me contaba que sentía que Sakura ya no le tenia confianza, la verdad no creo que sea eso; para mi que es algo mas”
Shaoran se quedo callado unos minutos analizando las palabras de Eriol y después negó con la cabeza, presa de las palabras de la mamá de Sakura.
“No puede estarse casando Eriol, su mamá me dijo que hace tres meses corto con su novio de Nueva York”
“¿Y si ya tiene uno nuevo y aun no quiere decir nada?, eso si me suena probable. Tal vez solo esta esperando a que pase un poco mas de tiempo para presentarlo formalmente”
Shaoran sintió su sangre hervir ante tal mención, Sakura no podía estar con nadie mas y menos ahora que había vuelto y él estaba empeñado en enmendar todos sus errores de hacia nueve años.
“Aliviánate Shaoran, puedo estar equivocado. Pero hablando de cosas mas interesantes, ¿Cómo te fue ayer?”
El corazón de Shaoran se detuvo por un segundo ante la mención del día anterior, decir que le había ido mal era decir poco, por algo no había podido dormir bien atestado de los recuerdos.
“Me fue fatal Eriol, si hubieses visto su rostro al reconocerme conociéndote te habrías botado de la risa. Me miraba con tanto odio que sentí que no tendría el valor de decirle nada, se ha vuelto muy fuerte, mas aun de lo que ya era cuando le conocí…. ha creado una enorme barrera y estoy seguro de que derrumbarla no será tan fácil. Sin embargo, poco después de que me corriera de un modo no muy amable de su casa la seguí y la encontré llorando en su habitación me partió el alma Eriol, aun después de nueve años sigue llorando por aquello”
Eriol miro como su amigo respiraba con fuerza y apretaba la taza de café que estaba en sus manos, desde el momento en que había llegado a New Haven supo que Shaoran no era tan fuerte a como aparentaba serlo y cuando supo la historia completa de Sakura y él contada desde la perspectiva de su novia y de Shaoran, supo que no siempre las cosas eran justas.
“Shaoran, ¿intentaste explicarle que no tuviste nada que ver con aquellas fotos?”
“En realidad si pero no pude hacerlo después de que me pidiera llorando que me fuera. No pude Eriol, verle sufrir de esa manera me hizo sentir inútil. ¿Cómo explicarle después de nueve años que yo no tuve nada que ver?. Hasta suena estúpido”
“Pues deberías seguir intentándolo”
Shaoran cerró los ojos con fuerza y decidió que su amigo tenía razón, solo tenia que buscar la manera de convencerla de que lo oyese. Y esa era la parte que mas le preocupaba de todo ese asunto.
Del otro lado de la ciudad una cansada Sakura se ponía de pie y le rogaba a Dios no estar en aquella ciudad de nueva cuenta. No había podido dormir durante toda la noche pensando una y otra vez en todo lo que había sucedido, los recuerdos que Shaoran había traído a su mente no la habían dejado en paz durante toda la noche. Sentía sus ojos hinchados y secos. Lo que menos entendía era el por que aun le dolía tanto después del tiempo que había pasado.
“Tal vez por que aun le amas Sakura”
La voz de su conciencia se hizo presente y Sakura se decidió a enterrarla lo más lejos posible, ella no amaba a Shaoran y jamás lo volvería a hacer. No lo haría de nuevo por que aun sin importar cuantas veces él le pidiese perdón y cuantas veces intentase hablar con ella. Ella jamás accedería, jamás le perdonaría. Pero por sobre todas las cosas jamás volvería a amar.
John Mayer – Your Body is a Wonderland
El pasado
Shaoran Li, dio una centésima vuelta en su cama inquieto. Aquella noche en particular había sido muy difícil para él conciliar el sueño. Pero sabía que la única razón por la cual no podía dormir se encontraba al otro lado de la ciudad y tenia un nombre en particular. Sakura Kinomoto.
Y es que no era para menos, aquel día había visto con sus propios ojos el dolor que aun causaba en ella todo lo sucedido; se sentía frustrado, estúpido y sobre todo inútil.
No sabía como explicarle que las cosas no habían sucedido que la manera en que ella pensaba y tampoco sabía como explicarle que él no había planeado nada de eso. Nunca lo habría hecho por que él le amaba, le amaba desde el primer momento. Incluso cuando aun no sabia que era amor lo que sentía por ella y lo único que quería conseguir era un ‘Si’ para asistir a cenar con él.
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New Haven, Connecticut
10 años atrás
Shaoran Li efectuaba el ritual que se había hecho costumbre desde hacia casi un año. Antes de irse a su casa a cenar se daba una vuelta hasta la casa de los Kinomoto para intentar convencer a Sakura de que saliese al cine o algo con él.
“Sakura, abre. Se que estas ahí” Repitió por quinta vez desde que había llegado.
De pronto oyó un par de murmullos que provenían probablemente de la sala y espero con paciencia a que la puerta se abriese. Pero los murmullos continuaron y al poner un poco más de atención se dio cuenta de que eran la voz de Sakura y su hermano Touya discutiendo ardientemente.
“Si no le dices tu que se largue Sakura te juro que yo mismo lo haré, ya me harte de que todos los días tu noviecito venga a tocar y no me deje tener una vida tranquila”
“No es mi noviecito Touya, que te quede bien claro que yo con Li ni a la esquina. Le eh dicho mas de mil veces en lo que va de este año que deje de hostigarme pero no lo hace. ¡Si quieres ir a correrlo ve y hazlo!. Yo no voy a recibirle una vez mas”
Después de unos breves segundos la puerta se abrió y un joven alto abrió la puerta y miro a Shaoran furico.
“Mira Li, creo que es mas que obvio que mi hermana no piensa salir nunca contigo así que por favor desiste”
Pero Shaoran no se movió ni un solo centímetro de aquel mismo lugar y miro desafiante a Touya. Touya era tres años mayor que ellos y estudiaba en Yale su segundo año de la carrera de Contaduría Publica. No solo era inteligente si no también deportista y uno de los chicos más respetados en todo New Haven. Shaoran Li le había admirado desde pequeño y a la vez temido; pero por alguna extraña razón en ese momento sentía todo menos miedo.
“Y yo eh pedido hablar con Sakura, no contigo Kinomoto”
Shaoran pudo mirar como las facciones de Touya se contraían al escucharlo hablar de esa manera.
“Así que por favor dile a tu hermana que se deje de tonterías y salga de la sala a recibirme. Solo le pido que me escuche y salga una sola vez conmigo, después no la molestare mas”
Sin encontrar respuesta alguna la puerta se cerro de golpe y poco después pudo oír como la discusión anterior era reanudada.
“¡Maldita sea!, ¡sal a ver a ese energúmeno!. Yo ya te lo dije Sakura, no estoy dispuesto a aguantar el resto de mi vida como nos hostiga. Acepta por una buena maldita vez salir con él. Que sea el mas popular no le hace insoportable”
“¡Tal vez para ti que eres popular Touya!, para mi seria como… como, ¡demonios!. No se como explicarlo con palabras, solo se que vomitaría si me quedo mas de diez minutos en su compañía. Espera un minuto, veras como lo corro en menos de lo que canta un gallo”
Shaoran sonrió de lado al oír aquello por parte de Sakura. Precisamente era ese fuerte temperamento el que lo había llevado a mirar con más detenimiento a aquella chica. Sakura Kinomoto no era ni remotamente lo mas cercano a una modelo, pero tenia unos esplendorosos ojos verdes capaces de derretir el mismísimo hielo del polo norte y una sonrisa que le hacia el corazón latir de manera acelerada… y era aquel mismo efecto el que había estado experimentado desde que había reparado en ella.
Tenía toda la vida de conocerle y le había visto crecer. Después de todo habían estudiado juntos desde el kinder garden. Simplemente era que sus mundos eran algo diferentes. Shaoran era atractivo y un gran jugador de básquetbol lo cual lo había llevado desde la secundaria a ocupar el lugar numero uno en las lista de popularidad y Sakura parecía ser todo lo opuesto a él. Sakura no era muy alta y su notorio sobrepeso la llevaba a ser una de las chicas más molestadas en la preparatoria, sobre todo por los jugadores de básquetbol.
Pero una tarde mientras varios de sus amigos la hostigaron, descubrió que Sakura era algo más que un nombre en la lista de compañeros de clase.
“Miren, si creen que molestarme por estar pasada de peso es divertido, entonces creo que será mejor que vayan al oculista de inmediato a hacerse un chequeo; es evidente que su vista no esta del todo bien. Lawrence ese lunar que tienes en tu rostro no es nada atractivo y no se por que pero una vez lo mire detenidamente y juraría que vi unos asquerosos bellos asomándose entre esa extraña mancha negra parecida al estado de Florida”
Desde ese día el lunar de Lawrence para él había sido algo mas que una simple mancha, era cierto… parecía tener la forma del estado de Florida. Poco después, cuando todos sus compañeros y amigos del equipo intentaban esconderse entre unos y otros de la manera en que ella los estaba acabando, decidió que lo mejor seria salir al rescate de todos ellos. Y cuando sus ojos verdes se toparon con los de él supo que no tendría el coraje de hacerlo. Lo había derrotado con solo mirarle directo a los ojos.
Y por primera vez en su vida se dio cuenta de que lo mas importante no era el aspecto de una persona, sino su interior… se había decidido ser algo mas que ‘Shaoran mírenme Li’ para ella; y nada lo detendría.
“¿Piensas quedarte mas tiempo ahí parado?. Querías que saliera Li, aquí me tienes”
Sakura lo miraba con sorna, ¿cuánto tiempo había pasado recapitulando el por que se encontraba ahí?. Intento disimular sus nervios e hincho su pecho intentando seducirla.
“Saku, ¿por qué mejor no me llamas por mi nombre?. Me llamo Shaoran”
“Ya lo se, no me interesa cual es tu nombre. Dime que quieres y vete, esta por empezar mi serie favorita y no pienso desperdiciar mi tiempo contigo”
El cinismo en la voz de ella era mas que evidente, Shaoran se sintió estúpido. Sabia que con Sakura aquella forma de actuar no funcionaba pero ella lo orillaba a buscar incluso la manera mas desesperada de sacar por lo menos un ‘si’ de sus labios.
“Bien, si es lo que quieres lo haré. No quiero que te pierdas ER”
Shaoran observo como Sakura dejaba de sonreír y lo miraba incrédula
“Si, se que ER es tu serie favorita Saku, y no me mires así. Te eh dicho que llevo tiempo observándote, mas del que tu crees”
“Enfermo mental, ¡acosador!”
Shaoran dejo escapar una risa contagiosa ante la imagen que tenia enfrente, una espantada Sakura con los brazos sobre las caderas mirándolo incrédula mientras gritaba a todo pulmón la palabra acosador.
“Saku no grites que despertaras a todo el vecindario”
“¡No me importa que me oiga medio Connecticut!. ¡Quiero que me dejes en paz Shaoran y quiero que sea de inmediato!. ¿Me estas escuchando?”
“Finalmente dices mi nombre, gracias”
“Deja de jugar conmigo y vete con tu noviecita Verónica, que bien debe estarse preguntando donde estas”
“Verónica y yo no somos novios y por favor déjame hablar Sakura”
“¡No me interesa tu vida amorosa!, ¡ahora solo--”
Shaoran se había fastidiado de tener que escuchar como siempre lo corría y recurrió a la única manera de callarla.
“¡MALDITA SEA SAKURA!, ¡ESCUCHAME POR UNA SOLA MALDITA VEZ Y TE JURO QUE TE DEJO EN PAZ!”
Respiro agitado después de gritar tanto y miro como Sakura se cruzaba de brazos indignada.
“No tenias que gritar con tanta fuerza, sospecho que incluso te oyeron en México. Habla de una vez si no quieres que cierre una vez más la puerta en tus narices, aunque supongo que eso es lo que mas te agrada. Después de todo vuelves todos los días”
Shaoran supo que Sakura era incorregible y negó con la cabeza a punto de estallar en risas y lágrimas de frustración y nervios. Aquella chica le hacia sentir tantas cosas al mismo tiempo que era difícil controlarse. Y él siempre se controlaba, siempre y cuando ella no estuviese alrededor.
“Quiero salir contigo a cenar este viernes. Por favor di que si Sakura, te prometo que no te arrepentirás y si aceptas te juro que si no funciona jamás te volveré a molestar. Solo dame la oportunidad de demostrarte que mi interés es genuino”
Después de unos breves momentos Sakura respondió después de un sonoro suspiro.
“Esta bien, pasa por mi a las ocho”
Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar, de pronto la puerta estaba cerrada una vez mas y él no había atinado siquiera a despedirse. Caminó tranquilo hacia su auto y cuando llego a su casa grito de la alegría. Sakura finalmente había aceptado salir con él.
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Shaoran sonrió ante el solo recuerdo de aquella amena cena que compartieron, aquella misma noche supo que le amaba. Ella se había comportado con él amable y sincera. Al principio no había entendido su comportamiento, pero tiempo después cuando ellos ya eran novios ella le había explicado que aquella noche había decidido darle la oportunidad que él pidió y que debía admitir que lo que la había hecho darle la oportunidad había sido aquel detalle de ER. Shaoran siempre le agradecería a ER el haber existido por sobre todas las cosas, después de todo gracias a esa serie televisiva había logrado su primera cita con la mujer de sus sueños. Y eso era algo invaluable.
“Deberías dormir, inténtalo” Se dijo por centésima vez mientras intentaba sacar de su mente todos esos recuerdos agolpándose frente a sus ojos pero era casi inútil. Pensar en Sakura era tan agradable como doloroso al mismo tiempo. Aunque prefería quedarse con los buenos momentos sabia que los malos también contaban parte de su historia.
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New Haven, Connecticut
9 años atrás
Faltaba una semana para el día de la fiesta de graduación y Shaoran se encontraba a solas en su casa con Sakura, comiendo helado en la cocina. Sus padres habían salido de viaje para unos negocios importantes y ellos dos habían pensado que seria el momento oportuno para llevar a cabo aquello que habían estado planeando desde hacia unos meses.
“Sakura, ¿estas segura de que no te meterás en problemas?. No quiero que tu papá me prohíba verte o tu mamá me mire de manera acusadora. Mucho menos quiero que Touya--”
“Por favor Shaoran, guarda silencio que lo arruinaras todo”
Sakura rió traviesa y tomo un pedazo de helado de fresa y se lo ofreció a Shaoran con dulzura. Mientras Shaoran lo disfrutaba Sakura aprovecho a hablar.
“Mis papas me dieron permiso de quedarme a dormir hoy en casa de Tommy y yo se que ellos no llamaran para preguntar si estoy o no en casa de ella por que confían en que la Señora Sonomi jamás me permitiría hacer algo impropio. Por favor Shaoran, quiero que hoy sea especial, olvidemos a mis papas y lo que hay alrededor”
Cuando el pedazo de helado se había acabado y Shaoran atento con quejarse una vez más Sakura se acerco peligrosamente a su cara y comenzó a besarlo con suavidad.
Al sentir los labios de Sakura sobre los suyos propios Shaoran olvido sus preocupaciones y solo se concentro en besar a su novia con la misma vehemencia que ella lo besaba.
Sakura era hermosa, aun si ella o la demás gente no se daba cuenta de ello y aquella noche él estaba dispuesto a dejárselo más que claro. Y mientras la tomaba del cuello para hacer mas intenso el beso la escucho gruñir a sus adentros. Aquello lo volvió loco.
Cuando el aire le hacia falta se separo de ella y la miro a los ojos, aquellos ojos verdes que expresaban mas de lo que querían y después miro sus delicados labios ahora un poco hinchados por el beso que recién finalizo y sonrió al descubrir que ella estaba sonrojada.
“Sakura, si no quieres hacer esto aun estamos a tiempo de detenernos y de que te lleve directo a casa de Tomoyo”
Sakura no respondió nada pero si lo tomo de la mano antes de dejar el helado en el congelador. Poco después se encontraba caminando de la mano de Sakura escaleras arriba, rumbo a su habitación. Cuando la puerta del cuarto se hubo cerrado, Sakura rompió el silencio.
“Shaoran por favor bésame, bésame y permíteme demostrarte cuanto te amo”
We've got the afternoon
You got this room for two
One thing I've left to do
Discover me, discovering you
One mile to every inch of your skin like porcelain
One pair of candy lips and your bubblegum tongue
You got this room for two
One thing I've left to do
Discover me, discovering you
One mile to every inch of your skin like porcelain
One pair of candy lips and your bubblegum tongue
Oírla decir eso lo hizo arder de deseo y la tomo con fuerza mientras comenzaba a besarla de una manera de la cual nunca antes lo había hecho, sus labios chocaban con los de ella como bailando una danza sensual, cuando su lengua atento contra los labios de ella escucho un gemido por parte de ella que le hizo estremecer.
Nunca antes había estado de esa manera con Sakura y ahora que se encontraba así sentía que no pararía nunca. Sus manos comenzaron a explorarla poco a poco, desde sus brazos hasta sus pechos y su cintura por sobre la ropa mientras se adentraban a la habitación. Sus piernas chocaron de pronto con la cama y cayeron sobre esta, haciéndolos reír por un breve momento.
La ropa fue desapareciendo paulatinamente y Shaoran besaba y acariciaba cada palmo de piel que iba descubriendo en Sakura mientras la oía respirar entrecortadamente y ahogar gemidos de satisfacción.
‘Cause if you want love we'll make it
Swimming in a deep sea of blankets
Take all your big plans and break 'em
This is bound to be a while
Your body is a wonderland
Your body is a wonder, I'll use my hands
Your body is a wonderland
Swimming in a deep sea of blankets
Take all your big plans and break 'em
This is bound to be a while
Your body is a wonderland
Your body is a wonder, I'll use my hands
Your body is a wonderland
Nunca antes había pensado que una mujer podía ser la mas hermosa del mundo pero la imagen de Sakura frente a él lo era, su respiración entrecortada, su rostro delicado y su cabello revoloteado, no quería que la primera vez que Sakura fuera tal y a como la suya propia había sido, sin ternura, sin pasión… sin amor. Y el le demostraría cuanto le amaba.
La sintió temblar de placer mientras se acomodaba tan cerca de ella que sus cuerpos estaban en total contacto, pero de pronto un movimiento por parte de Sakura le hizo perder la razón, Sakura intentaba sentirlo y se movía sensualmente debajo de él. Jamás pensó una acción de ese tipo por parte de ella. Y mientras le miraba a los ojos la penetro despacio.
“Prometo no hacerte daño, solo es cuestión de que te acostumbres” Susurro Shaoran mientras oía un pequeño grito ahogado por parte de ella.
There's something 'bout the way the hair falls in your face
I love the shape you take when crawling towards the pillowcase
You tell me where to go and though I might leave to find it
I'll never let your head hit the bed without my hand behind it
I love the shape you take when crawling towards the pillowcase
You tell me where to go and though I might leave to find it
I'll never let your head hit the bed without my hand behind it
Cuando entro totalmente en ella y escucho pequeños sollozos proviniendo de ella se sintió culpable y se abrazo a ella antes de avanzar, la beso y abrazo hasta que ella ceso su llanto y comenzó a moverse buscando el ritmo correcto para ambos.
“Shaoran”
You want love?, we'll make it
Swimming in a deep sea of blankets
Take all your big plans and break 'em
This is bound to be a while
Your body is a wonderland
Your body is a wonder, I'll use my hands
Your body is a wonderland
Swimming in a deep sea of blankets
Take all your big plans and break 'em
This is bound to be a while
Your body is a wonderland
Your body is a wonder, I'll use my hands
Your body is a wonderland
Sakura estaba jadeando y él le miraba embelezado. Le amaba, le amaba tanto que dolía y el placer que ella le proporcionaba era más que suficiente para llevarlo hasta la luna. Poco después ella lo araño y mordió en cada oportunidad que tuvo y justo cuando él se sentía cerca del clímax la sintió contraerse. Y poco después él dentro de ella.
Damn baby, you frustrate me
I know you're mine, all mine, all mine
But you look so good it hurts sometimes
Your body is a wonderland
Your body is a wonder, I'll use my hands
Your body is a wonderland
I know you're mine, all mine, all mine
But you look so good it hurts sometimes
Your body is a wonderland
Your body is a wonder, I'll use my hands
Your body is a wonderland
“Te amo Sakura, mas de lo que te puedes imaginar”
Your body is a wonderland
-…-
Shaoran cerró los ojos violentamente mientras aun sentía los labios de Sakura sobre los suyos propios, aquella noche había sido especial e inolvidable para él y la tenia tan grabada en su mente que a pesar del tiempo transcurrido aun le perseguía.
Él nunca pensó que mientras el vivía el momento mas especial de su vida, las personas que se decían ser sus amigos habían estado fotografiándoles sin que se diera cuenta. Pero supo desde el momento en que uno de aquellos volantes que recorrieron el siguiente lunes la escuela, que aquello no estaba bien.
Suspirando intranquilo, maldijo en voz baja a Verónica por haber planeado algo tan ruin para alejar a Sakura de su lado y también se maldijo a si mismo por nunca haberse dado cuenta del error que había cometido al nunca contarle a Sakura del acoso que sufría por parte de Verónica para reconquistarle, tal vez si le hubiese contado aquello ella jamás habría sospechado que realmente el había planeado todo eso. Pero desgraciadamente así había sido… y la mirada de hielo que ella le había dado mientras arrojaba sobre su pecho un volante, le había indicado que estaba herida y que efectivamente entre el y ella las cosas habían terminado.
-…-
No supo a que hora se durmió, pero cuando despertó al siguiente día, sospecho que seria un largo día. Shaoran había decidido quedarse en New Haven y así había sido durante esos nueve largos años.
Se puso de pie después de mucho meditarlo y una vez listo se dirigió rumbo a la comisaría, donde seguramente su amigo Eriol le esperaría con alguna broma o anécdota que probablemente le ayudaría a despejar su mente. Lo único que nunca sospecho fue que en el mismísimo momento de poner el primer pie en su despacho, Eriol le molestaría por su aspecto.
“Te vez fatal Shaoran, ¿acaso no pudiste dormir anoche?”
Shaoran levanto su vista hacia un divertido Eriol. Eriol Hiiragizawa era su compañero de rondas en la ciudad de New Haven desde hacia tres años, tiempo que tenia de haber sido trasladado desde la ciudad de Miami.
“No molestes Eriol, tu tampoco te vez muy bien que digamos”
Sonrió al mirar como las mejillas de su gran amigo se teñían de diferentes tonalidades de rojo y bostezando por quinta vez en lo que iba de aquella mañana se puso de pie para ir en busca de un café.
“Creo saber el por que de tu cansancio Li”
Continúo Eriol siguiéndole el paso muy de cerca y Shaoran levanto una ceja intrigado
“Sakura Kinomoto. ¿No es así?”
“No molestes, no es tu asunto”
Tomo un sorbo de su café y miro como Eriol se servia el suyo propio y lo miraba de manera desafiante.
“Creo que estas equivocado Shaoran, es mi asunto desde el momento en que Sakura es la mejor amiga de mi novia Tomoyo y anoche vio tu auto estacionado fuera de la casa de los Kinomoto. Además no olvides que ha estado algo preocupada por Sakura”
“¿A que te refieres con eso?” Inquirió Shaoran interesado.
“Bueno, dice Tomoyo que aunque ve muy feliz a Sakura por su regreso esta segura de que algo oculta, ella cree que esta por casarse y no quiere contárselo a nadie. Anoche se desbordo llorando mientras me contaba que sentía que Sakura ya no le tenia confianza, la verdad no creo que sea eso; para mi que es algo mas”
Shaoran se quedo callado unos minutos analizando las palabras de Eriol y después negó con la cabeza, presa de las palabras de la mamá de Sakura.
“No puede estarse casando Eriol, su mamá me dijo que hace tres meses corto con su novio de Nueva York”
“¿Y si ya tiene uno nuevo y aun no quiere decir nada?, eso si me suena probable. Tal vez solo esta esperando a que pase un poco mas de tiempo para presentarlo formalmente”
Shaoran sintió su sangre hervir ante tal mención, Sakura no podía estar con nadie mas y menos ahora que había vuelto y él estaba empeñado en enmendar todos sus errores de hacia nueve años.
“Aliviánate Shaoran, puedo estar equivocado. Pero hablando de cosas mas interesantes, ¿Cómo te fue ayer?”
El corazón de Shaoran se detuvo por un segundo ante la mención del día anterior, decir que le había ido mal era decir poco, por algo no había podido dormir bien atestado de los recuerdos.
“Me fue fatal Eriol, si hubieses visto su rostro al reconocerme conociéndote te habrías botado de la risa. Me miraba con tanto odio que sentí que no tendría el valor de decirle nada, se ha vuelto muy fuerte, mas aun de lo que ya era cuando le conocí…. ha creado una enorme barrera y estoy seguro de que derrumbarla no será tan fácil. Sin embargo, poco después de que me corriera de un modo no muy amable de su casa la seguí y la encontré llorando en su habitación me partió el alma Eriol, aun después de nueve años sigue llorando por aquello”
Eriol miro como su amigo respiraba con fuerza y apretaba la taza de café que estaba en sus manos, desde el momento en que había llegado a New Haven supo que Shaoran no era tan fuerte a como aparentaba serlo y cuando supo la historia completa de Sakura y él contada desde la perspectiva de su novia y de Shaoran, supo que no siempre las cosas eran justas.
“Shaoran, ¿intentaste explicarle que no tuviste nada que ver con aquellas fotos?”
“En realidad si pero no pude hacerlo después de que me pidiera llorando que me fuera. No pude Eriol, verle sufrir de esa manera me hizo sentir inútil. ¿Cómo explicarle después de nueve años que yo no tuve nada que ver?. Hasta suena estúpido”
“Pues deberías seguir intentándolo”
Shaoran cerró los ojos con fuerza y decidió que su amigo tenía razón, solo tenia que buscar la manera de convencerla de que lo oyese. Y esa era la parte que mas le preocupaba de todo ese asunto.
-…-
Del otro lado de la ciudad una cansada Sakura se ponía de pie y le rogaba a Dios no estar en aquella ciudad de nueva cuenta. No había podido dormir durante toda la noche pensando una y otra vez en todo lo que había sucedido, los recuerdos que Shaoran había traído a su mente no la habían dejado en paz durante toda la noche. Sentía sus ojos hinchados y secos. Lo que menos entendía era el por que aun le dolía tanto después del tiempo que había pasado.
“Tal vez por que aun le amas Sakura”
La voz de su conciencia se hizo presente y Sakura se decidió a enterrarla lo más lejos posible, ella no amaba a Shaoran y jamás lo volvería a hacer. No lo haría de nuevo por que aun sin importar cuantas veces él le pidiese perdón y cuantas veces intentase hablar con ella. Ella jamás accedería, jamás le perdonaría. Pero por sobre todas las cosas jamás volvería a amar.
John Mayer – Your Body is a Wonderland
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