domingo, 29 de julio de 2007

Obtener un Si - Capitulo 1

Por: Isabel

Capitulo 1


Touya estaba nervioso e inquieto mientras pensaba acerca de lo que pensaba hacer aquella misma noche, no sabia como hacerlo o como comportarse en cuanto se topara con ella y tomando las palabras de un famoso filosofo él solo sabia que no sabia nada; nada excepto que amaba a aquella mujer con ojos amatistas. Tomoyo Daidouji.

Y es que no solo su nombre en si era perfecto y delirante, sino también la mismísima Tomoyo lo era, con aquella esbelta figura, labios carnosos y ojos resplandecientes había logrado cautivarlo desde su primer encuentro en Boston. Una mujer con un carácter dulce y delicado, pero fuerte como el roble para los negocios, así era ella… su novia, su compañera y esperaba que dentro de poco su esposa.

“¿Touya?”

La repentina voz que venia desde la puerta del despacho lo saco de sus pensamientos y sonrió al mirar a su novia frente a él. No esperaba encontrarla tan pronto en casa, generalmente tardaba un poco mas en salir de su oficina. Saliendo de su pequeño globo se puso de pie y camino hacia la puerta para estrecharla entre sus brazos; olía a frambuesas y fresco. Adoraba ese aroma.

“Hueles delicioso cariño, has llegado temprano. ¿Paso algo?”

Escucho una leve risa salir de los labios de Tomoyo mientras besaba tiernamente su cuello hasta llegar a su clavícula.

“Uhm, ¿acaso una no puede intentar sorprender a su apuesto novio y llegar temprano a casa?”

“Por supuesto que si, en especial si eso incluye una cena y postre”

Una vez mas escucho aquella traviesa risa y sintió como ella tomaba su cabello y lo acariciaba de la misma manera en que siempre lo hacia.

“Touya, necesito hablar contigo de algo muy importante”

Al escucharla decir aquellas palabras sintió que su pecho se oprimía y levanto la mirada aterrado por la importancia de aquellas palabras. Especialmente por que sabia que Tomoyo no las mencionaba por que si.

“¿Sucede algo Tomoyo?”

“Por Dios Touya, ¿qué crees que estoy por decirte?. No me malinterpretes, solo quería preguntarte donde pensabas pasar estas vacaciones de fin de año. Se que las ultimas vacaciones de fin de año no las hemos podido pasar juntos pero me agradaría mucho que este año eso cambiase.

Sonriendo aliviado Touya tomo de su mano y mientras la dirigía hasta el dormitorio contesto.

“Pensaba pasarlas con Sakura y mi padre, ¿tienes algún plan en especifico?”

“Por supuesto que si, mi madre quiere verte y pensé que tal vez a ti y a tu familia les gustaría pasar esta navidad y año nuevo con nosotros”

“Suena fantástico… mañana mismo les hablare para comentarles”

Y así tomándola de manera posesiva por la cintura comenzó a besarla con frenesí mientras era respondido por Tomoyo; sus besos sabían a fresas y su piel era tan suave como la seda. Por Dios, amaba a esa mujer tanto que sentía que su corazón podría estallar en ese mismo instante al observarla tan solo con su ropa interior y aquellos ojos sinceros e inocentes que lo envolvían y hacían perderse en un abismo. Ese era el efecto que ella tenía en él.

Poco después acariciaba la suave piel de su cuello hasta llegar a sus redondos pechos, los tomo con delicadeza entre sus manos y comenzó a tocarlos para después besarlos suavemente y de manera tortuosa para ella. Sonrió al oírla quejarse mientras él avanzaba en su camino hacia abajo.

“Touya, vamos a la cama”

Deteniéndolo de pronto con su mano cerca de su ombligo, se obligo a si mismo recordar que seguían de pie. Tomándola de la mano y besándola una vez más se dirigieron hacia la cama. No faltó mucho para que después de unos besos y caricias mas ambos se encontraran amándose y mientras Touya la miraba directo a los ojos al mismo tiempo que controlaba su respiración y sus movimientos, se dio cuenta una vez mas de que no podría vivir sin ella; que la necesitaba como al aire que respiraba y por sobre todo se dijo a si mismo que no podía perderla jamás. Por que Tomoyo Daidouji era el amor de su vida, era la única mujer con la cual quería compartir su vida y todo lo que tenía, de esa manera decidió que le pediría esa misma navidad que se casara con él. Y esperaba obtener un sí.

“Te amo Tomoyo”
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