lunes, 30 de julio de 2007

Step in the Name of Love - Capitulo 2

Por: Isabel

Capitulo 2

Tenia la expectativa acerca de una mejor vida unos días antes pero realmente para aquel día no podía sentirse realmente segura de que las cosas fueran así.

Habían sido ya dos semanas sin saber absolutamente nada acerca de Mark y estaba decidida a dejarlo por las buenas después de que había intentado comunicarse con él en mas de una ocasión para dejar en claro el estado de las cosas. Al no encontrar respuesta decidió continuar con sus cosas a como normalmente solían ser, pero no podía dejar de pensar en él... lo extrañaba tanto.

Sin embargo estaba intentando seguir adelante, de hecho aquel proyecto con el cual había comenzado a trabajar en secreto después de conocerlo estaba creciendo día a día, maquilando en su mente las situaciones que le hubiese gustado vivir con Mark.

Y en ese se había concentrado hasta aquel día, estaba sumamente nerviosa y sabia que probablemente su vida cambiaria después de ese día. Era el día de la última cita con Jonathan para los papeles del divorcio, en esta plática quedarían totalmente saldadas todas aquellas discusiones acerca del dinero y la única propiedad que poseían juntos y por la cual ella no tenía el más mínimo interés de pelear.

Estaba sumergida en sus pensamientos cuando Pierre irrumpió en su habitación. Desde lo sucedido con su pareja se había instalado con ella y pensaba acompañarla durante unas semanas más.

“¿Pensando en la gran cita de hoy?”

El tono de su voz era tan sarcástico que logro sacarle la risa que no había botado en un par de días.

“Si, mas bien ansiosa... después de este día es cuestión de esperar un mes a que los papeles estén listos para firmar. No puedo esperar Pierre”

“Ay nena, pronto serás tan terriblemente libre como yo y entonces saldremos juntos a conquistar chicos, ¿qué me dices?”

Ella lo miro con complicidad y después agrego dejando ver una sonrisa apagada.

“No se, yo creo que seria mejor concentrarme en mi trabajo. Helen quiere ver un nuevo proyecto, lo que no sabe es que hace cuatro meses gracias a ella lo comencé”

“¿Cuatro meses?” Pregunto Pierre, tomando lugar en la cama de ella mirándola intrigado.

“Si, cuando lo conocí”

-...-

Era la fiesta más importante del año, muchos jóvenes reconocidos desde el mundo de la música hasta la política se encontraban ahí, entre ellos se encontraba ella. Isabela Bosch.

Este tipo de fiestas no eran ni remotamente el tipo de fiestas a las cuales ella a sus veinticuatro años y recién estado de separada desearía ir. Preferiría una llena de amigos o probablemente una disco.

Pero no esta, solo había decidido ir ante la insistencia de su editora al expresarle abiertamente que era mas que nada una responsabilidad de ella como una de las mejores escritoras de Gran Bretaña asistir a un evento de esta índole. Más tarde se lo agradecería.

Eran pasadas de la media noche cuando ella estaba fastidiada de morar por el balcón en busca de algo remotamente que hacer cuando él apareció a su rescate, enfundado en un armani con los ojos mas azules que jamás haya visto en su vida la abordo directamente.

“¿Isabela Bosch?”

Ella le miro un poco intrigada, preguntándose por que aquel chico parecía conocerla, entonces lo comprendió.

“Eres la escritora del libro, Joseline & Paul. ¿No es así?”

Alzó una ceja extrañada de que un chico leyera sus libros, generalmente lo hacían las mujeres y solo encontraban en ellos una novela rosa, cuando en realidad para ella eran más que eso.

“Así es, ¿lo has leído?”

Pregunto tratando de cerciorarse de que su deducción fuera la correcta.

“Por supuesto que si, todos tus libros. Me parece muy interesante la manera en que plasmas a la vida, ocultando entre las novelas rosa múltiples maneras de enfrentar a la vida... eres estupenda”

Ella lo miro asombrada y sintió algo burbujear en su estomago al oírlo decir eso.

Nunca antes nadie se había expresado de aquella manera de sus libros, era el primero en lograr encontrar el verdadero significado a todas esas historias que ella escribía y catalogaban como rosas... una manera de enfrentar a la vida, esa era la definición correcta. Y el hecho de que un chico tan atractivo lo descubriera le hacia tener interés en el que podría decir.

“Me parece estupendo que lo veas así, la mayoría solo cree que son novelas rosa. Pero dime, ¿cómo te llamas?”

“Mark, Mark Feehily”

-...-

Y así había iniciado todo.

Tres días después tuvieron su primera cita y descubrió que no solo era un lector y no tan fan de ella a como creyó a primera vista. Si no también trabajaba arduamente como político en una dependencia del gobierno y no solo eso, tenía veinticinco años, soltero y era interesante en todos los aspectos, al menos para ella.

Sin darse cuenta empezó a escribir pequeños fragmentos acerca de una historia de amor la cual iba detallando bastante claramente su situación con Mark, la única diferencia era que en su historia ellos vivían en la transición de los años cuarenta a los cincuenta.

A cada cita, a cada mes y cada momento que lo conocía su historia iba evolucionando a tal punto que era irreversible, su mente divagaba por si sola y la historia se estaba desarrollando por si sola. Hacia meses que no se sentía tan bien, sobre todo después de que Jonathan la dejara por aquella otra mujer.

Pero en ese momento Mark Feehily y su historia eran lo de menos, por que estaba por afrontar a su marido en menos de treinta minutos.

< Regresar -------- Siguiente >

No hay comentarios: