domingo, 10 de noviembre de 2013

Haz espacio...

"Haz Espacio..."
Por: Isabel

Haz espacio, déjame entrar.
Muda las cosas y empaca la mudanza, este es el momento de vivir lo nuestro.
Lo demás mañana vendrá y lo pasado no nos sirve de más.

Toma la ropa vieja y tírala por la ventana.
Saca la nueva y póntela.
Abrígate en ella.
Cobíjate en mi.
Embriágate de mi.
Por que mi espacio esta hoy reservado para ti y quiero compartirlo contigo.

Abre los ojos y déjate sentir.
Toma el corazón y déjalo fluir.
Mírame a los ojos y llénate de mi.
Bésame en los labios y piérdete en mi.

Gustosa yo espero el tiempo que deba ser, pero no prolongues mas la espera por que el hoy no se vivió ayer y mucho menos mañana.

Haz espacio para nosotros hoy.


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El Otro Día...

"El Otro Día..."
Por: Isabel

El otro día escribí algo sobre ti en mis pensamientos.
¿Como iba?
¿Por que no lo recuerdo?

Era algo maravilloso, dulce y romántico.
A la medida de mis sentimientos.
¿De qué iba?
No recuerdo.

Me alegra saber que aunque no lo recuerde aquellas lineas eran para ti.
Por que tu sin saberlo eres especial en mi vida.

Estoy llenando esto de momentos y de momentos quiero vivir, junto a ti
Sonreiré y viviré todo lo que sienta necesario.

No importa si no recuerdo las lineas por que están grabadas en mi corazón.
¿De qué iban?
No me importa ya.
Solo me importa el sentimiento.
El sentimiento es honesto, genuino.
Es real.


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viernes, 9 de agosto de 2013

Día Lluvioso


"Día Lluvioso"
Por: Isabel

Un día lluvioso es el recordatorio perfecto de que tú no estás.

El agua cae y moja la acera acentuando sus imperfecciones, humedeciendo las hojas de los árboles y los pétalos de las rosas, tal y como mis mejillas se humedecen cuando mis ojos te añoran.

Un día lluvioso es el recordatorio de que no te veré, de que tus bellos ojos no brillaran ante mí al verte y de que no podre tocarte, ni abrazarte si tengo frío.

Mis manos se sienten menos tibias y mi corazón duele del frío al esperar tu calor; todo es más frío y duele más cuando no estás.

Pero sobre todo un día lluvioso me duele porque sé que no vendrás.

Sobre el vidrio tu silueta se marca, en mi mente escucho el sonido de tu voz, al cobijarme siento el calor que me brindabas... y te extraño cada vez más, como si fuera el primer día.

Por que se que no vendrás más.


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Desperately - Capitulo 13

Capitulo 13
La obscuridad


Aparentemente iba a pasar mucho tiempo en este nuevo lugar y mientras alguien me rescataba había decidido que por lo menos lo disfrutaría lo más que pudiera. Estaba comenzando a buscar algunas frutas para comer y pensaba en trepar arboles como cualquier muggle lo haría – puesto que había descubierto que en este sitio no podía usar la magia – y simplemente disfrutarlo cuando algo extraño sucedió. 

Estaba ahí parado mientras la visualizaba, no estaba seguro ya del si era un sueño o era realidad pero parecía tan real. Se acerco a mí y grito mi nombre y después como por arte de magia desapareció. Luna había estado ahí, yo lo sabía, o tal vez estaba comenzando a alucinar. Lo único que esperaba era que este momento fuera tan solo como unas pequeñas vacaciones y no lamentar nada, estaba dispuesto a que una vez que regresara de este sueño iba a luchar por lo que más anhelaba y amaba. No me daría por vencido ante Luna. Esta vez, conquistaría su corazón.

-…-

Estaba agotada de leer tantos libros que sentía que mis ojos ardían en demasía. ¿Dónde estaba?, si tan solo tuviera la piedra en mis manos podría encontrarla por seguro. Exacto, eso era… tener la piedra en mis manos. Si Boot era el autor intelectual de todo esto tenía que tenerla en alguna parte y que mejor que en su casa. Pero esto, no sería fácil todos los aurores contamos con bastante seguridad en nuestras casas solo personas allegadas y permitidas logran entrar. ¿Cómo lograría romper sus bloqueos? No me quedaría otro remedio más que hablar con Harry y compañía. Era la única solución.

Rápidamente me acerque a mi lechuza escribí un rápido pergamino y le pedí entregarlo a Harry en su casa, en el le pedía viniera de inmediato con Ginny y Hermione a mi casa. Teníamos algo importante que discutir. Al cabo de una hora, estábamos los cuatro en mi casa y ellos tres me miraban con un dejo de extrañeza y curiosidad. Harry fue el primero en permitirse romper el silencian.

“Luna, ¿piensas decirnos que sucede? En tu carta solo decía preséntense es urgente. Trae a Hermione”

Ahora que los tenía enfrente no sabía cómo expresar lo que deseaba, era diferente. Era una locura, era lo más absurdo. No sé si mi cara habrá expresado mis pensamientos por que Hermione inquirió preocupada.

“Estas colapsando, necesitas descansar. Sabes que todos estamos poniendo lo mejor de nosotros mismos para saber que sucede con Ron”

Antes de que Ginny quisiera agregar algo a la sopa. Decidí que era momento de hablar.

“Van a pensar que estoy loca. Pero estoy segura de que quien le hizo esto a Ron fue Boot por celos” Harry me miro con extrañeza y continúe “Hace poco, cuando decidí pedir días fue porque Terry intento besarme y me dijo que quería que lo intentáramos pero yo, yo no podía, yo solo lo veo como amigo o lo veía. Tan a la mano, Ron y  yo comenzábamos una linda amistad y le mentí diciéndole que me dejara en paz porque Ron y  yo éramos novios... ayer cuando me encontraste desmayada Harry, no mentia de verdad tome un pedazo como de piedra que vi cerca del escritorio de Terry y al tomarlo ahí estaba. Estaba frente a mi Ron, estoy segura de que esa piedra produce alguna clase de efecto a quien la tenga cerca o no sé que habrá hecho para que entonces Ron no pueda despertar. Quiero entrar a casa de Terry y descubrirlo todo. Por eso los he llamado, se que sola no será posible”

Ninguno comento nada por unos minutos y poco después Hermione fue quien rompió el silencio.

“¿Estás diciendo que Terry perdió la chaveta por celos y decidió hacerle daño a Ron con una piedra?, Luna eso es de locos, es… es...”

“Si Herm, se lo que piensas que es como si la Lunática estuviera de vuelta. Pero bien ustedes saben que dentro de toda esa locura muchas cosas si existen solo que negamos su existencia. Esta piedra estoy seguras existe y estoy segura le ha hecho un mal a Ron. Por favor, créanme”

Ginny quien no había dicho ni una sola palabra al respecto. Decidió romper el silencio.

“Si lo que dices es cierto, se perfectamente donde podremos encontrar información sobre esa piedra sin necesidad de meternos en casa de Terry. Debemos ir a la sección prohibida de la biblioteca de Hogwarts”

¿Por qué no lo había pensado antes?, claro si de verdad esa piedra existía debía ser magia muy obscura que solamente podrías encontrar en libros prohibidos. Mire a Ginny quien a su vez sonrió mientras Herm y Harry asentaban estando de acuerdo con lo que Ginny inquiría. Si alguna cura o forma de identificar ese mal existía. ¡Tendría que estar ahí! Así que sin pensarlo más, desaparecimos con un ´plop´.

-…-

Comenzaba a relajarme de verdad cuando todo comenzó a ponerse obscuro y tenebroso. Había frio, ¿Qué estaba sucediendo? Realmente no me parecía que todo eso comenzara a estar bien. Tal vez  no era momento de relajarme. Me pare con rapidez del suelo y comencé a caminar hacia una enorme nube obscura que comenzaba a llenar todo el cielo de donde me encontraba, pero mientras más me acercaba mas tenía la sensación de que no era lo correcto. Cuando me estaba arrepintiendo de haberme acercado a ella, ya era demasiado tarde. La obscuridad me había atrapado y el dolor en mi cuerpo era presente… no podía pensar, no podía ver, me iba a morir. No tenía esperanzas.

-…-

Cada quien revisaba distintos libros cuando de pronto a lo lejos escuche la voz de Hermione gritando con emoción.

“¡Chicos creo que lo encontré!, ¡vengan!”

Corrí tan rápido como mis piernas lo permitían y me acerque a Hermione al mismo tiempo que llegaban Ron y Ginny.

“Aquí dice tomando en cuenta las características de lo que viste Luna mas el estado en el que se encuentra Ron. Que esta es una piedra antigua creada para la destrucción mental de la persona. Por eso no despierta, lo que hace es que en un sueño profundo juega con su mente, primero permite que experimente la felicidad y la relajación total antes de entrar en la verdadera fase de su propósito, que es su destrucción. Está hecha para que el simplemente se vuelva loco. Lo mejor y lo peor al mismo tiempo es que aquí dice que solo puede ser este hechizo destruido si la persona que lo infringió es aniquilado por completo, puesto que es creada con el sentimiento de enojo y odio hacia la persona o personas involucradas, por eso al tocarlo tu sentías o viviste lo que Ron” dijo al mirarme con profundidad “Luna, ¿sabes lo que esto significa?”

La mire temerosa y al mismo tiempo decidida. Si, si sabía lo que significaba. Significaba que debíamos cazar a Boot si queríamos rescatar a Ron. Pero esto conseguiría un alto precio, era demasiado caro.

“Luna, llevaremos esto a San Mungo, tal vez algo se pueda hacer. Mientras tendremos que proceder, permíteme hacer mi trabajo. Por favor ve a descansar a casa. De verdad te encuentro agotada”

No permitiría que me alejaran. No ahora.

“No Harry, iré contigo”

Y no había más que decir. Había tomado mi decisión.

“Está bien Luna, pero antes necesito que vayas a refrescarte y comer. Nos vemos en una hora todos en el ministerio. Si Terry es nuestra persona tendrá que pagar por sus actos”

Y sin más todos salimos de la biblioteca para trasladarnos a la chimenea más cercana, cada uno con rumbo a su hogar. Mientras me traslada a mi casa me percate de que tenía casi dos días sin comer. Estaba eufórica, está emocionada y estaba furiosa, triste… estaba… no sabía cómo estaba porque en ese momento en el que aparecí en mi casa, la persona que menos esperaba estaba sentado en el sillón de mi casa, mirándome aterradoramente. Terry Boot.

“Bienvenida a casa Luna”

Y de pronto, todo se volvió negro.

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Desperately - Capitulo 12

Capitulo 12
Descubriendo la verdad

La casa estaba toda desordenada y en ese momento a nadie nos importaba en lo mas mínimo. Todo gracias a que estábamos demasiado ocupados intentando encontrar pistas que nos llevaran a encontrar a la persona que se había atrevido a herir a Ron y descubrir el hechizo del cual era presa para rescatarlo. Mire a mi alrededor y me sentí llena de esperanza y motivada, absolutamente todos estaban pendientes de cada detalle e incluso Fred y George habían amenizado mucho cada día que había pasado con sus bromas sobre como aparentemente Ron estaba “disfrutando” su nuevo estado. Decían que en lo que les quedara de vida se dedicarían a molestarle una vez que despertara. Porque iba a despertar.

Después de muchas horas sin descansar ni llegar a mi departamento me senté en el sillón color escarlata que tanto me gustaba y cerré mis ojos intentando disminuir el ardor en los mismos. Tenía tres días sin ir a la oficina y era hora de que también prestara un poco de atención a las cosas por allá, Harry me daba los pormenores de cómo iba todo pero por supuesto que nada como ir uno mismo a corroborar las cosas. Lo único que lamentaba de tener que ir a la oficina era tener que toparme con Terry Boot ahí, quien por cierto, desde que le había amenazado después de enterarme de lo sucedido con Ron se había mostrado de nueva cuenta amable conmigo y hasta me había enviado unas cuantas lechuzas preguntándome como estaba y si necesitaba algo. Arrugue la nariz inconforme. Había algo en Boot que no me gustaba y menos su cambio tan repentino conmigo. ¿Podría ser que…?. Tonterías, Terry Boot era muchas cosas pero no era un mal mago. Me puse de pie y camine decidida a darme una ducha y después descansar.

A la mañana siguiente al despertar me di cuenta de que lo que menos tenía eran ganas de nada pero sabía que no ganaría nada estando en cama un buen rato así que me apure y en menos de un ´plop´ me materialice en la oficina.

“Luna, que bueno que vienes. Ya te extrañaba en la oficina”

Mi primera reacción al escuchar las palabras de Terry fue inconformidad pero al notar que su tono no era para nada cínico ni sarcástico decidí darle una oportunidad, además de que lo último que quería era estarme tanto tiempo desperdiciando mi energía con cosas que no valían la pena.

“Gracias Terry, yo también extrañaba estar por acá. ¿Cómo ha estado todo?”

Terry sonrió galante, cosa que hacía tiempo no hacia conmigo y respondió.

“Bueno, nada fuera de lo normal. La ventaja del caso que llevas es que es sobre un tema que se que te interesa mucho así que te puedes perder mucho tiempo sin que se te atiborre el trabajo”

“Si eso me dijo Harry, aun así. ¿Hay algo con lo que necesites que ayude o apoye? Necesito darme un respiro para poder encontrar a mi persona”

Boot palideció de pronto y rezongó.

“¿Ya tienen al responsable?”

Lo mire un tanto extrañada por su genuino interés y preocupación pero decidí dejar a un lado todo aquello.

“Aun no, pero tenemos algunas pistas”

“Oh, ya veo. Si necesitan ayuda avísame, seguramente podre apoyar en algo”

Y después de esas palabras salió con rapidez de la oficina. ¿Qué había sido todo eso? De verdad que la situación con Terry era por demás extraña, comencé a pensar que tal vez tendría algún problema de actitud o algo así. Estaba dispuesta a sentarme en mi silla frente al escritorio y olvidar todo el asunto de Boot cuando vi brillando algo extraño en el suelo cerca del escritorio de Terry y no pude evitar acercarme a ver que era.

Era tan solo un pequeño pedazo como de oro muy brillante; ¿de dónde habría salido eso? Estaba dispuesta a dejarlo ahí tirado cuando algo me dijo que debía de tomarlo entre mis manos y verificar que era, tome entre mis dedos la extraña piedra dorada y cuando la apreté entre mis manos para llevarla conmigo a mi escritorio, todo se volvió negro.


“¿Luna?, Luna por favor reacciona”

Escuchaba una voz similar a la de Harry llamarme pero no estaba segura de que era lo que pasaba, me costaba trabajo abrir los ojos, sentía la boca del estomago revuelta y la garganta seca.

“Luna, despierta por favor o me veré obligado a llevarte a San Mungo. ¡Me estas preocupando!”

Volví a escuchar la voz y cuando logre abrir los ojos me di cuenta de que estaba en un hermoso bosque, rodeada de muchas flores y enormes arboles. Decidida empecé a caminar cuando vi una silueta un tanto lejos, borrosa pero estaba segura de quien era.

“¡Ron!”

Corrí con rapidez hacia él y justo cuando él se volteo y dijo mi nombre en un abrir y cerrar de ojos todo volvió a ser negro de nueva cuenta y abrí mis ojos y vi un rostro frente a mí.

“¿Ron?”

“No, soy yo. Harry; ¡por Dios Luna me has metido un verdadero susto en esta ocasión! ¿Qué te ha sucedido?”

Recobre la total consciencia de donde me encontraba y estaba de nuevo en mi despacho solo que tumbada en el suelo y Harry me sostenía parcialmente. Mire a mi alrededor y capte todos los detalles, ¿Qué había sido todo eso?, ¿un sueño? Aun sentía la garganta seca y tuve que tragar saliva varias veces antes de poder responder a Harry y sentarme, el me ayudo a incorporarme poco después.

“No estoy segura. Boot se despidió de mi y vi algo en el suelo, me acerque y lo tome y cuando cerré el puño para que no se me cayera todo se volvió negro”

Asustada abrí la mano con rapidez para ver si tenía a la mano la piedra que había encontrado y me encontré con nada.

“Harry, ¿has sacado tú la piedra de mi mano?”

“¿Qué piedra Luna?, cuando he llegado estabas en el suelo y muy pálida. Desmayada, creí que te habría sucedido algo”

“Harry, tenía una piedra en la mano”

Me tumbe en el suelo y empecé a buscarla con desesperación pero no había nada. Algo no estaba bien, algo no estaba cuadrando…

“Chicos, ¿están bien?”

Era Terry quien entraba en la habitación y me miraba extrañado. Harry se acerco a mí y me ayudo a pararme, me estaba sacudiendo la ropa cuando Harry empezó a hablar con Boot.

“Pues que he llegado y he encontrado a Luna desmayada en el suelo, ha sido muy extraño y al despertar me empezó a hablar de una piedra o algo así, ¿estas bien Luna?”

“¿Piedra? ¿De qué piedra habla Harry, Luna? ¿Estás bien? ¿Segura que no necesitas ir a tu casa a descansar?”

Algo había cambiado. Había pasado de no tener un sospechoso a tener a MI sospechoso. Estaba segura, Terry lo había hecho y lo había hecho con esa piedra o una similar. Pero no se lo iba a hacer saber, tenía que primero investigar bien y saber que era todo esto. Me hice la tonta y sonreí amable.

“Seguramente es el cansancio, estoy bien chicos no se preocupen”

Boot me miro escéptico y replico.

“¿Segura? ¿Y qué hay de esa piedra que encontraste? ¿Dónde está?”

Sonreí intentando parecer lo mas extrañada posible y me recargue en el escritorio.

“¿Piedra? No sé de qué piedra hablan seguramente estaba delirando anoche no pude dormir bien y he pasado horas viendo unos adornos llenos de piedras marinas que tengo en mi habitación. Seguramente de eso hablaba. Chicos, los dejo de verdad necesito descansar”

Me acerque a Harry y le di un rápido beso en la mejilla y sonreí a Boot antes de desaparecer. Apenas y alcance a escuchar sus ´Si´ mientras aparecía en mi departamento y corrí con rapidez rumbo a mis estanterías llenas de libros de toda clase. Necesitaba un libro específicamente y estaba casi segura de que lo tenía.

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