lunes, 30 de julio de 2007

Quisiera Ser - Capitulo 8

Por: Isabel

Capitulo 8

Suspiro un poco intranquila después de recibir su nota de matemáticas.

“Pudo ser peor” pensó en voz alta mientras guardaba la hoja entre sus libros y tomaba su mochila con fuerza dispuesta a salir del aula.

“Esperen muchachos, no tan rápido. Tengo algo que anunciarles”

Era el Profesor Connell, el encargado del Área de Psicología en la escuela, ¿Qué querría a esa hora con ellos?.

Un poco fatigada y molesta por la inminente interrupción miro hacia la puerta esperando salir pronto y entonces vio a Mia sonreírle totalmente, estaba a punto de contestar aquella sonrisa cuando Ken que se encontraba cinco lugares delante de ella, la saludo efusivamente desde su lugar y trago saliva nerviosa.

Tenían así fácil dos semanas, después de aquella plática con Ken en su casa lo había estado evitando por unos días pero él no se dio por vencido tan rápido y hablo con ella hasta que la convenció de que había malinterpretado las cosas aquella tarde y ella le creyó por que confiaba en él.

Pero no paso poco para que él y Mia se pavonearan por toda la escuela todo el tiempo juntos e intentando mantenerla a un lado de ellos, era tan frustrante. No le gustaba hacer de mal tercio. Ni con ellos ni con nadie. Aun si no decían que eran novios simplemente no le agradaba estar ahí de entrometida.

“Entonces, como todos sabrán el baile esta muy cerca y queríamos que tuvieran noción de estos avisos antes del termino de la semana para tener tiempo de pedir sus respectivos permisos, se que es muy dilatado a este paso de mencionarlo pero es algo que se ha visto puesto en el programa de ultima hora por parte de los del comité y algo que nos parece una idea excelente. Así que, no olviden traer sus permisos firmados”

Sin decir mas observó como se iba el profesor y ella se quedo en silencio unos momentos más preguntándose que sucedía, por estar absorta en sus pensamientos no había oído el resto.

“Anna, ¿Qué fue lo que dijo el profesor?”

Anna era una compañera con la cual compartía todas sus clases y a la cual apreciaba mucho no obstante se sentaba a un lado de ella, pero bien cabía mencionar que estaba loca de remate, o al menos parecía estarlo.

“¡Estaba hablando del viaje que se hará dos días después del baile!. Sora, ¿acaso no prestaste atención?”

Sonriendo tímida negó con la cabeza y espero a que Anna terminara de contarle todo mientras salían en silencio del aula, pasando así para su fortuna de lado a un Ken entretenido charlando con Mia.

“Tienes que traer tu permiso firmado a mas tardar el próximo lunes, ¡no lo olvides!” Menciono Anna mientras se despedía de ella unas calles antes de su casa y en silencio se dirigió a esta.

Tenia todo un fin de semana para decidir asistir o no y nerviosa se mordió el labio antes de entrar a casa.

-…-

Mientras todos entregaban su permiso firmado aquel día Sora miraba absorta hacia algún punto en el salón, cuando la voz del profesor Connell la saco de su mundo.

“Sora, ¿trajiste tu permiso?”

Sin muchas ganas busco el permiso que sus padres le habían firmando aquella misma mañana en su mochila.

“¿No te dieron permiso?” Preguntó un poco ansioso el Profesor mientras ella lo buscaba en todas partes.

“Si, ahora se lo entrego”

Y metiendo la mano en la última bolsa por checar lo encontró y se lo entrego en silencio al profesor.

“Bien”

Sin decir mas este abandono el aula y Sora se recostó en su pupitre sin muchas ganas de hablar, desde aquel viernes que habían mencionado el viaje y Anna se encargo de recordarle también que en dos semanas mas era la graduación no se había estado sintiendo muy bien.

No solo no estaba aun segura de que iba a estudiar y en donde lo haría en caso de estudiar algo…. Si no también, no tenia pareja para el baile y no quería ir sola.

Hasta donde sabia todos sus compañeros ya tenían pareja. Incluido Ken, ella misma lo había oído mientras le pedía a Mia que asistiera con él al baile… ni siquiera en ese momento podía contar con Ken.

Siempre se habían dicho el uno al otro que el día de la gran graduación de fin de preparatoria irían juntos en caso de no contar con pareja. Pero, ¿Qué haría ahora que él tenia pareja y ella no?.

“Como ya hemos terminado todo el programa no creo que sea necesario que se queden en mi clase muchachos. Después de todo solo queda una semana para el termino de la escuela y como la gran mayoría sabrá, todos están exentados”

Sora levanto la vista hacia su profesor de Historia al momento de oír al grupo aplaudir eufórico, era verdad el Profesor Connell solo había entrado a interrumpir por un momento la clase. Por un momento había olvidado que se encontraba en clase de Historia.

“Todos excepto usted joven Kobayashi, recuerde que tenemos un examen pendiente”

La burla por parte de los compañeros no se hizo esperar y Sora sonrió un tanto animada, Haru siempre había tenido muchos problemas en cuanto a memorización se trataba y desde que lo conocía siempre había reprobado Historia, se compadeció de él mentalmente y en cuanto escucho la chicharra sonar anunciando el final del día tomo su mochila con fuerza y se dirigió a la salida. Realmente no tenia ganas de entablar conversación con nadie ese día.

Mientras caminaba a su casa había sentido que alguien la seguía muy de cerca pero prefería no voltear a ninguna parte y seguir con lo suyo, había oído en las noticias recientemente que muchas chicas habían sido raptadas a media luz del día y aunque sonara un poco enfermo no quería correr con la misma suerte, sintió que la sangre del cuerpo se le congelaba al sentir una mano tomarle con fuerza del brazo y al ver quien era pregunto consternada.

“¿Leon?”

“El mismo” dijo soltándola del brazo y poniéndose frente a ella “Llevaba rato siguiéndote el paso pero apenas logre alcanzarte, caminas rápido Sora”

La sonrisa que salio de los labios de él la hizo perder por un momento la concentración, aquella sonrisa le recordaba tanto al Leon que había conocido hacia un año atrás.

“Bueno, es que sentí que alguien me seguía la pista y pensé… bueno, olvídalo”

Apenada desvió la mirada de él y se concentro en sus zapatos por un momento, cuando sintió un par de manos tomarla del mentón hasta hacerla mirarlo a los ojos.

“No te de pena, también veo las noticias”

Un poco mas tranquila lo miro detenidamente y se encontró con que venia a pie y se extraño un poco, Leon no podía vivir sin su auto.

“¿Dónde dejaste el auto?”

“En la escuela, no te preocupes que ahí esta bien. Yoh lo cuida”

Al oír aquel nombre se sintió un poco incomoda y él lo noto inmediatamente.

“El también lo siente sabes, pero olvida el tema. No te seguí desde la escuela para hablarte de cosas que ya no tienen importancia”

La sonrisa que estaba por salir de sus labios se vio de pronto congelada, era cierto. ¿Para que la buscaría Leon?. Intrigada por el asunto pregunto.

“Cierto, ¿necesitas algo?... no es lo mas común del mundo que tu sabes, vengas a hablarme”

“Si, bueno… no. En realidad quería invitarte a tomar un café”

La expresión en los ojos de Sora no denotaba otra cosa mas que asombro, ¿Por qué querría invitarla a tomar un café?. Y sin siquiera lograr a formular la pregunta en su garganta Leon la contesto.

“Es que te eh notado un poco cabizbaja esta semana y pensé que tal vez necesitarías un poco de compañía… alguien que te escuche. A veces la mejor manera de sentirse mejor es hablarlo con alguien, se que no soy el indicado para ofrecerte mi ayuda pero tal vez--”

Las palabras de Leon murieron en ese instante en su garganta y un tanto consternado agrego.

“Sabes que, olvídalo. No creo que quieras estar conmigo después de todo”

Metiendo las manos en su bolsillo hizo un vago intento por retirarse del lugar cuando una de las manos de Sora tomo con delicadeza su codo.

“Espera Leon” Mientras soltaba su mano agrego no tan convencida “Creo que no me caería tan mal un café después de todo”

Y aun si saber por que estaba aceptando aquel café dirigió sus ojos a la gris mirada de Leon y lo que pudo encontrar la impacto. Había sinceridad en su mirada.

“¿Qué te parece si adelantamos un poco en el camino?, tenemos un largo trecho por recorrer”

Sora sonrió después de aquel comentario por parte de Leon y sin decir mas caminaron tranquilos hacia el centro, mientras discutían un poco acerca de la escuela y cosas sin relevancia.

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