lunes, 30 de julio de 2007

Quisiera Ser - Capitulo 13

Por: Isabel

Capitulo 13

Sora no había tenido ni un solo momento a solas desde el momento en que habían llegado al campamento, era su tercer día ahí y si no era que Mia la llevaba a conocer cada rincón sin titubear ante cualquier cosa nueva que se les presentara, Leon la llevaba a conocer otras sin siquiera preguntar si tenia o no ganas. Y aun no veía a Ken, ¿qué estaría haciendo en aquellos momentos?.

“¿Qué te ha parecido el lugar?, ¿verdad que es genial?”

Mia sonrió de oreja a oreja sacándola de sus pensamientos y devolviéndola a la tierra, habían estado observando un pequeño riachuelo no muy lejos del campamento que provenía de la montaña.

De pronto una sonrisa traviesa atravesó el rostro de la chica Guillem en cuanto diviso a Ken acercarse a ellas por detrás. Aquel gesto no paso desapercibido por Sora, la cual al ver a Ken sintió un repentino ardor en sus mejillas.

“Hola chicas, ¿ya conocieron todo el lugar?”

Mia chillo de alegría y se acerco a su amigo mientras que Sora permaneció en ese mismo lugar sin decir una sola palabra, ¿qué le sucedía?. Poniendo sus tontos actos a un lado les sonrió.

“Es muy lindo, pero quiero regresar al campamento, ¿qué dicen?”

Ambos asintieron y caminaron rumbo a las cabañas hablando de cosas triviales. Su risa se vio opacada cuando Leon apareció de pronto y tomo a Sora de un brazo.

“Sora, veo que estabas muy bien acompañada”

Sora miro con malos ojos a Leon al momento que este hacia una mueca de asco para Ken y Mia. Se soltó con sutileza de él e intento sonar amable.

“De hecho si, estábamos conociendo un poco el lugar, ¿dónde estabas tu?”

Leon rió divertido ante su reacción y mirando a Ken suspicazmente respondió.

“En mi mundo pensando en ti, pero eso no importa realmente en estos momentos. Ven conmigo, quiero mostrarte algo. Por favor”

Sin poder decir nada mas, ni despedirse de sus amigos fue arrastrada por Leon hacia la dirección contraria por la cual habían llegado. Y de pronto se encontraba ahí, en ese maravilloso lugar que no había tenido la oportunidad de visitar.

“Wow, es hermoso Leon. ¿Cómo es que no había venido a acá?. ¿En donde estamos?”

Leon rió satisfecho antes de invitarla a tomar asiento en un tronco frente al pequeño lago donde comenzaba a verse el inicio del atardecer.

“Aquí es donde están las cabañas de los chicos, no se como es que no habías notado este lugar, seguramente tu amigo Ken te ha traído a ver el magnifico lago que hay frente a su cabaña. ¿O me equivoco?”

Sora negó con la cabeza apenada, a veces la compañía de Leon la podía poner muy inquieta e incomoda.

“Que egoísta de su parte no traerte, pero no te preocupes que para eso estoy yo aquí. Para darte todo lo mejor”

Sora sintió el cálido aliento de Leon rozar su cuello y toda su piel se erizo, aun tenia ese efecto en ella. Cerró sus ojos invadida por aquel repentino calor que él le brindaba con su calida respiración y cuando lo sintió tan cerca que estuvo a punto de besarla abrió los ojos de prisa y se dio cuenta de que aquello no era lo que quería, eso no era lo que buscaba de Leon.

“Lo siento Leon, yo… no puedo”

“Por favor Sora, yo te amo... me gustaría que volviésemos a intentarlo”

El tono de voz en Leon era tan profundo que la hizo estremecerse y sin tener tiempo a separarse él se acerco a ella y comenzó a besarla; era aquel un beso dulce que poco a poco fue haciéndose mas demandante por parte de él y justo cuando Leon tomaba su cuello para acercarla mas a él, Sora se separo agitada y lo aparto de su lado. Se sintió repentinamente apenada al notar la confusión en sus ojos ya que en ningún momento había sido su intención que él malinterpretara las cosas; además ella no pensaba vivir algo que no sentía del todo.

“Leon, creo que eres una persona increíble y realmente te agradezco lo que has hecho en este ultimo tiempo por mi pero no es posible borrar todo lo que sucedió entre nosotros. No me pidas que olvide así de fácil. Por ahora solo puedo brindarte mi amistad, no me pidas nada mas”

Sora lo miró con detenimiento mientras este intentaba evitar su mirada y tras un breve momento de silencio respondió poniéndose de pie.

“Lo entiendo. Siento haber sido tan elocuente Sora”

A pesar de que su voz sonada un tanto herida, Sora sonrió aliviada al darse cuenta de la madurez en los actos de Leon; y sabia que aunque intentase sentir algo mas profundo por él que atracción aquello ya no seria posible; en esos tres días se había dado cuenta que ya no sentía nada parecido al amor que alguna vez le profeso.

Para ella Leon ahora era un gran amigo y su compañía a pesar de ser bastante agradable a veces la fastidiaba a tal grado de desear que desapareciese tan solo por un minuto.

“¿Qué te parece si nos vamos?”

Ella pestañeo regresando a la realidad y viendo que comenzaba a obscurecer respondió.

“Si, me parece bien”

“Perfecto, además ya casi es hora. ¿Recuerdas que hoy es la gran fogata que organizaron?... no tarda en comenzar, vamos”

La tomo de la mano con fuerza y se dirigieron juntos rumbo a un lugar lleno de troncos y en medio de estos una gran fogata esperándolos, todos los alumnos comenzaban a agolparse en aquel lugar y no tardo en divisar a sus amigos.

Era su última noche en aquel lugar y por alguna extraña razón sentía que algo estaba por cambiar.

-...-

Ken estaba un poco desconcertando, había estado aguardando por esa noche desde el momento en que había conversado con Yuri sobre el tema... y ahora estaba ella en aquella otra esquina del lugar hablando con Leon. Jamás lo lograría.

“Vamos Ken, anímate. Hoy es la gran noche”

Mia sacudió un poco sus hombros y sonrió sincera mientras tomaba un malvavisco de la bolsa que estaba paseando por toda la fogata.

“Si, tienes razón. Hoy es la gran noche”

Mia rió divertida y antes de morder su malvavisco agrego.

“Ese es el Ken que conozco. ¿Por qué no esperas a que empiecen a cantar y Leon se distraiga para robarla?. No dudo que ella desee que alguien se lo quite de encima, con solo ver su cara puedo decir que esta fastidiada”

“¿Tu crees?, yo veo que esta muy animada conversando con él” Inquirió intranquilo Ken.

“Tu solo ves lo que quieres ver Ken, deja de cerrarte y confía. De ti depende cambiar tu futuro con Sora”

Después de aquella charla no se dijeron nada el resto del tiempo que pasaron juntos. Un rato después todos habían cenado malvaviscos hasta más no poder y comenzaron a cantar y bailar al sonido de una grabadora que alguien había llevado.

Impulsado por todos los ánimos que Yuri y Mia le habían lanzado con solo mirarlo y todas aquella agallas que había tratado de juntar en esos días camino hacia donde estaban Sora y Leon.

“Y el muy estúpido creyó que me ganaba, pero no fue así”

Leon contaba alguna otra de sus grandiosas historias heroicas y muchos alrededor de él reían ante sus comentarios, Sora estaba entre ellos; inseguro la tomo con delicadeza del hombro antes de susurrar a su oído para que Leon no los viera u oyera.

“Sora, necesitamos hablar”

Sora no contestó nada pero si se escapo de entre esa pequeña multitud para caminar junto a Ken hasta un pequeño lugar que él había descubierto no hacia muchas horas antes. Sentía que sus manos sudaban y su respiración se agitaba con solo pensar en como decir las cosas, cuando Sora se detuvo repentinamente sintió su corazón vibrar.

Y no me has dado tiempo de disimularte que te quiero amar
Que por un beso puedo conquistar el cielo y dejar mi vida atrás

“¿Qué sucede Ken?, ¿de que querías hablar conmigo?”

Él suspiro para terminar de tomar las fuerzas que necesitase y se sintió aliviado al darse cuenta de que probablemente todo saldría bien.

Quiero pertenecerte ser algo en tu vida, que me puedas amar
Con un abrazo fuerte hacerte una poesía, renunciar a lo demás

“Siempre lo estropeó Sora así que solo quiero que sepas que entre Mia y yo nunca hubo nada. Todo fue un malentendido y... sobre todo que las palabras que dije en esa ocasión en tu casa son ciertas y para ti Sora”

Miró a Sora mientras se detenía a tomar un poco de aire, ella estaba mirando al suelo mientras movía su pierna nerviosa. ¿Qué sucedía?, ¿por qué no decía nada?.

Y en cada frase oculta de lo que tu digas, en un beso hablara
Ya no me queda duda solo ven y escucha, decidamos comenzar

“Sora, no espero que me digas nada ni mucho menos que me correspondas pero yo, yo--”

Las palabras se trabaron en su garganta y se sintió sediento de pronto.

Por besarte mi vida cambiaria en un segundo
Tu serias mi equilibrio, mi destino
Bésame y solo así podré tenerte eternamente en mi mente

Un solo intento basta en este momento para poder saber
Si aun nos queda tiempo para estar en medio de lo que va a suceder

“¿Tu que, Ken?”

Oír repentinamente la voz de Sora lo hizo sentir el valor suficiente para terminar.

Conmigo no hay peligro, ven te necesito
La distancia no es motivo del olvido aquí estoy yo contigo
Y para siempre yo estaré

Por besarte mi vida cambiaria en un segundo
Tu serias mi equilibrio, mi destino
Bésame y solo así podré tenerte eternamente en mi mente

“Yo te amo como a nadie Sora y quisiera que tu fueras algo mas que solo mi amiga”

Ken se sintió desfallecer al terminar y caminó de vuelta a la fogata pensando lo peor, Sora no le correspondía y jamás lo haría. ¿En que estaba pensando?.

De pronto sintió el tibio rocé de la mano de Sora sobre su brazo, se volteo nervioso y la vio morderse un labio.

Por besarte mi vida cambiaria en un segundo
Tu serias mi equilibrio, mi destino
Bésame y solo así podré tenerte eternamente en mi mente

“No te vayas Ken, por favor”

Ken miró sus ojos detenidamente y pudo leer en ellos más que compasión, había algo más en ellos. Sonrió tímido y la encaro, se sentía como en las nubes... sabia que ahí había algo mas, podía sentirlo y estaba seguro de que Sora también.

Na, na, na, na, por besarte
Na, na, na, na, por besarte
Na, na, na, na

La tomo con delicadeza de rostro y comenzó a acercarse lentamente, era la segunda vez que estaba así de cerca y su corazón latía acelerado al sentir la cercanía de sus labios, la vio cerrar sus ojos y se acerco cada vez mas y mas... al cerrar sus ojos y sentir el tibio rocé de sus labios con los de Sora, se oyó un aplauso que rompió aquel momento mágico.

Era Leon.

Besarte, besarte, besarte yeah
Na, na, na, na

LU – Por Besarte

< Regresar -------- Siguiente >

No hay comentarios: