sábado, 28 de julio de 2007

Desperately - Capitulo 1

Por: Isabel

Capitulo 1

Luna POV

Aquella mañana estaba muy nerviosa era finalmente el día que tanto llevábamos esperando durante meses, me levante con rapidez de la cama, aun un poco somnolienta pero dispuesta a llevar a cabo aquel gran día, tenia ese día libre de trabajo o al menos había pedido el permiso, aun así estaba segura nadie trabajaría ya que estaba invitado incluso el Ministro de Magia a la boda de Harry Potter con Ginevra Weasley, mi mejor amiga, mientras tomaba mi desayuno una lechuza llego hasta mi. Tome el pergamino y esta espero, seguramente esperaba una respuesta. La abrí con cuidado y la leí.

¡Buenos Días Dama!

¿Cómo amaneciste?, espero que bien, ya sé que anoche no pudiste asistir a mi fiesta de soltera, pero Luna, espero que hoy no faltes a mi boda, amiga, necesito que vengas a La Madriguera temprano por favor, mi madre tiene este itinerario para que todo salga perfecto y necesito a mi Dama de Honor de mi lado, al igual que mi mejor amiga. No olvides traer tu vestido y demás, acá te podrás arreglar. Espero tu respuesta. Por cierto, aquí a las 11 AM a más tardar.

Con cariño,

Ginny

Suspiré nerviosa, cuando Harry y Ginny decidieron dar ese gran paso Ginny me había pedido que fuese su dama de honor, yo no me resistiría a eso, si yo me estuviese casando la primera persona en la cual pensaría como mi dama seria Ginny sin duda, pero no me estaba casando, y le daba gracias a Merlín por eso, no era el tipo de chica que a sus veinte y dos años pensara en casarse, aun tenia mucho por delante.

A veces me ponía a pensar en el que habría sucedido conmigo si hubiese decidido en lugar de volverme aurora, la presidente del Quisquilloso, mi padre me insistió mucho en que me volviese la dueña del Quisquilloso una vez que él llegase a cierta edad, pero no lo haría, no era que no me agradase, por que en ciertas maneras aun seguía siendo aquella chiquilla un tanto excéntrica que adoraba leer el Quisquilloso, pero la mayor parte de mi ya no era Lunática Lovegood, la chica a la cual todos le huían en su estancia en Hogwarts, no ya no lo era, ahora era Luna Lovegood, una de las mejores auroras que tenia el Ministerio de Magia.

Aquel cabello enmarañado y rubio por el cual muchos me conocían ahora lucia siempre limpio y bien peinado, aquella chica que se sorprendía al ver cualquier cosa no lo hacia ya mas, no desde el momento en que creció, aun solía darme mis momentos de recordar todas aquellas cosas y reía, jamás me avergonzaba de lo que alguna vez fui, ya que después de todo aquella Luna aun seguía dentro de mí, era yo misma, mas sin embargo, sabia que ya no era tan pequeña como para seguir siendo la misma de hacia varios años, ahora era una joven, una joven que vivía sola e intentaba sobresalir por si misma. Termine mi desayuno y me dirigí directo a mi habitación, dispuesta a una vez de estar lista, dirigirme a La Madriguera.

En menos de dos horas me encontraba apareciéndome en la sala de la casa de los Weasley, seguía siendo la casa que había conocido no hacia muchos años cuando Ginny, por primera vez, me había invitado a pasar una navidades con su familia, antes de emitir sonido alguno de la cocina salió una Ginny radiante de felicidad.

“¡Luna!, ¡Has llegado!” Me abrazo con fuerza mientras pronunciaba aquellas palabras y veía que la Sra. Weasley salía justo detrás de ella para saludarme

“Si, llegue justo a tiempo, ¿verdad?” pregunte mientras la Sra. Weasley se acercaba con rapidez a mí

“Oh si cariño, apenas íbamos a comenzar, en realidad querida, le eh pedido a Ginny que no mueva un solo dedo, tiene que descansar para esta tarde y la noche será pesada, recuerda Ginny cariño que mañana te vas con Harry de viaje, necesitas estar descansada para tantas cosas en menos de un día” dijo la Sra. Weasley mientras me abrazaba y miraba de reojo a una Ginny que se cruzaba de brazos y la veía de manera penetrante

“Vamos Ginny cariño, no seas pesada. Puedes observar como Luna, tu padre, tus hermanos y yo adornamos todo, nos puedes dar sugerencias, pero hoy no mueves esa varita para nada, además, recuerda que Harry llega a las 5 para alistarse para la boda, ¡no debe verte!” Mientras decía eso se dirigía hacia la cocina mientras Ginny y yo la seguíamos, justo antes de entrar se detuvo.

“Ginny, acompaña a Luna a tu habitación para que deje sus cosas ahí para cuando se arreglen. Después pueden bajar, las esperamos” Y con eso había desaparecido detrás de la puerta, yo recordando que hacer retome mis cosas mientras Ginny alzaba los ojos en muestra de un poco de frustración y enojo.

“Oh vamos Ginny, no puede ser tan malo, tu mamá se ve muy emocionada con todo esto de adornar” dije mientras me entraba a su habitación y dejaba mis cosas sobre su cama

“Lo sé Luna, y eso mismo es lo que me preocupa” dijo ella sentándose en el borde de esta

“¿Por qué dices eso Ginny?, creo que tu madre esta haciendo un buen trabajo, mira que organizar a Fred y George es difícil” dije mientras la hacia mirarme a la cara

“Ya lo sé, pero no sé Luna, es solo que... ¡quiero que sea perfecto!, bien le dije a Harry que podíamos rentar algún lugar, con lo que ganamos entre los dos pudimos haber encontrado un salón grande y decente y él...” pero no la deje terminar

“Él quiso que fuera en La Madriguera, ¿no es así?” Ella me miró mientras rolaba los ojos

“Si, intente persuadirlo, pero no cedió, él dijo que aquí se quería casar y que se casaría aquí, y bueno, aquí estamos”

“Ya Ginny, ¡no te amargues el día!, se supone hoy debes estar más feliz y radiante que nunca, ¿qué paso con la Ginny que durante casi mas de 6 meses se la pasaba diciéndome... ‘no puedo esperar a que sea el día de la boda’?, Ginny, hoy nos vamos a divertir, te vas a vestir con ese hermoso vestido blanco que te elegimos y vas a casarte con el hombre que amas” ella me miro un poco mas animada “¡Y nada de caras largas!, ahora, mejor bajamos, necesitas supervisar como adornan el lugar... ya veras que todo saldrá a como lo soñaste”

La tome de la mano y justo saliendo de su habitación me detuvo y abrazo con mas fuerza aun.

“No sé que haría sin ti amiga, me da gusto que te haya elegido como dama de honor”

“¿Así que tenias a alguien mas en mente?” Dije mientras fruncía el entrecejo.

“¡Me habría encargado yo misma de gastarte una broma de Sortilegios Weasley si no me hubieses elegido a mí!”

Las dos reímos ante tal comentario mientras nos dirigíamos hacia fuera de la casa.

Después de eso todo surgió muy normal, Ginny había recuperado aquel buen sentido del humor que mantenía la mayor parte del tiempo y todos nos divertíamos mientras Fred y George hacían una que otra broma para hacernos reír mientras terminábamos de arreglar todo. Para cuando dieron las cinco estaba todo listo, alguien salió de la cocina y saludo a todos con ímpetu, era Harry.

“¡Hola Harry!” dije mientras se acercaba a nosotros, pero la Sra. Weasley lo detuvo justo antes de que pudiese ver a Ginny, ella se acercaba a él pero oyó a su mamá que metía a Harry por la cocina mientras lo reprendía.

“Harry cariño, no puedes ver a Ginny, recuerda que es de mala suerte que se vean antes de la boda”

Yo me precipite a la cocina mientas veía a aquel chico de ojos verdes mirar a la Sra. Weasley con mirada suplicante, detrás de mí entro Ginny.

“Oh vamos mamá, esas cosas ya pasaron de moda”

La Sra. Weasley tapo los ojos de Harry mientras gritaba agitada.

“¡Ginny!, ¡No te dejes ver!, ¡Harry no debe verte antes de la boda!, anda, sube a tu habitación, Luna, acompáñala, y no la dejes salir, ¡por ningún motivo!”

Yo mire divertida a la Sra. Weasley y justo antes de que Ginny comenzara nuevamente a argumentar lo antiguo de esa creencia la había subido a su habitación.

“¡Luna!, ¡No me digas que tu también!” dijo mientras la metía en su habitación.

“Oh vamos Ginny, como si no conocieras a Harry, tarde o temprano subirá por esas escaleras después de escabullírsele a tu mamá y estará aquí contigo”

Ginny sonrió ante la idea de su mamá gritando a los cuatro vientos la imprudencia de Harry por no cumplir con lo dicho.

“Tienes razón”

Después de cerca de diez minutos la puerta de la habitación de Ginny se abrió y unos mechones de cabellos negros como el azabache se dejaron ver por esta, seguido por unos lentes y sus ojos verdes, era Harry.

“Ves, te dije, los dejo a solas” dije mientras dejaba entrar a Harry en la habitación y me dirigía al patio donde encontré al resto de la familia Weasley acomodando todo.

“Luna, querida, ¿has dejado sola a Ginny?, ¿Aun sigue en su habitación?”

Ella me miró mientras de reojo cuidaba que Fred y George no tirasen unas cosas que había acomodado ella minutos antes.

“Si, es que sé ah quedado dormida, preferí bajar, creo que seré un poco más útil por ahora acá abajo”

“Oh que considerado de tu parte, bueno, ahora que lo dices, necesito ayuda con unas pequeñas cosas, seguro que para una aurora como tu serán pan comido” sentí como mis mejillas se enrojecían una vez que la Sra. Weasley decía eso. Seria una tarde larga.

A cuarto para las siete me precipite a la habitación de Ginny, toque dos veces antes de entrar y Harry salió a paso rápido para meterse en la habitación de enfrente.

“¿Han terminado?” dije con voz picara

“¡Oh Luna!, solo conversábamos” pude notar como su cara comenzaba a tornarse del color de sus cabellos

“Bueno, no sé si se dieron cuenta, pero tu madre ya tiene cerca de una hora con todo listo y bueno... ya hay que arreglarse falta una hora para que la ceremonia comience y de hecho tu madre ya tiene listos a todos, a excepción tuya, mía y de Harry, creo que ah de pensar que llevan horas arreglándose... si supiera” dije mientras reía divertida al ver como Ginny entornaba sus ojos

“¡Luna!” dijo ella tapándose el rostro

“Solo juego Ginny, pero no me negaras que mínimo se dieron un beso, vamos, tienen cerca de tres años juntos, pero su relación no es lo importante aquí. Ahí que vestirte”

“Vestirnos, querrás decir” Corrigió ella mientras comenzábamos a arreglarnos para la hora de la ceremonia.

Para cuando la Sra. Weasley toco a la puerta media hora después Ginny estaba totalmente lista, y a mi solo me faltaba... técnicamente todo, pero no tardaría mucho en arreglarme. Mientras me arreglaba oía que la Sra. Weasley gritaba un poco agitada desde la sala.

“¿¡Cómo que aun no llega!?, ¡Le mande cartas toda esta semana!, ¿Es la boda de su hermana y su mejor amigo y no piensa venir?, ¿Qué clase de hermano es?, ¿Qué clase de amigo es?, Ronald me va a oír”

Ginny me miro nerviosa al oír esas palabras llegar desde la sala yo solo me limite a mirarla cambiar su semblante a uno más nervioso antes de hablar.

“Tranquila Ginny, ya veras que llega” me acerque a ella, la cual estaba frente al espejo de su habitación, ella me sonrió notándose aun nerviosa

“Ahora cuando Harry y yo estuvimos solos, me ah recordado de nueva cuenta que temía que Ron no llegase para la boda, ya vez que es el padrino de Harry y no sé, me da miedo que no llegue, ¿y si no llega Luna?, ¿Qué vamos a hacer?” ella me miró desesperada

“Ginny, no digas eso, admito que es muy irresponsable por parte de Ron aun no haber llegado a estas horas, tu madre estaba algo tensa, pero no recordaba que aun no llegaba Ron, seguro que llega, ya lo veras”

“Es que no lo creo Luna, ah estado muy ocupado con lo del equipo, no sé, me da miedo que no llegue”

“No creo que se atreva a dejarlos plantados. Además, tendría que dar muchas explicaciones de ser así”

Ella suspiro con fuerza antes de responder mientras imitaba la ronca voz de Ron.

“‘Oh lo siento mucho, es que era la final, la copa estaba en juego, hey, los compensare después’, esa excusa ya es vieja Luna, la uso el año pasado cuando Percy se caso con Penélope, mamá no lo mato por que para suerte de él no era padrino, pero era algo importante para Percy y para mamá y el no verlo la puso de muy mal humor. No te imaginas como le hablo, y él nos dio esa tonta excusa, esta bien, ganaron la copa, pero ¿y nosotros?, tengo miedo que lo haga de nuevo” dijo ella mirando al suelo

“¿Es hoy la final?” pregunte mientras miraba al patio solo si por casualidad aparecía Ron

“Si, ¿cómo se les ocurrió hacerla justo hoy?”

“Pensé que Harry era un gran fanático del Quidditch, ¿cómo no se dio cuenta de las fechas?” dije mientras la ponía mi mano en su hombro

“Bueno, cuando escogimos fecha aun no decían cuando seria la final” dijo ella apesumbrada mientras me miraba nerviosa, solo atine a darle unas palabras mas para subirle el animo, Ron tenia que llegar, no le perdonaría nadie que no llegase.

Tenia que admitir que el tema con la palabra Ron, incluida en el mismo, a veces me resultaba un poco incomoda, ya que después de todo en mis años de Hogwarts tenia cierto interés en él, pero con el tiempo eso había cambiado, a Ron lo había dejado de ver una vez que se graduaron de Hogwarts, ese mismo año había conseguido entrar a un equipo de Quidditch como guardián y desde entonces le había perdido la pista, a veces Ginny me contaba una que otra cosa sobre él, pero nada interesante, a veces en El Profeta e incluso alguna vez mi padre incluyo algún articulo dedicado a él. Pero nada que me interesase. Mi vida había cambiado y Ronald Weasley ya no era una de las cosas que fueran mis razones de ser.

“Luna, ¿estas ahí?” me pregunto mientras me remontaba a recordar como eran las cosas cuando me gustaba Ron y sonreía divertida de recordar todas las cosas que hice para captar su atención, incluida aquella vez en el 5to año cuando me puse aquel pesado y muy extraño, pero divertido, sombrero en un partido de Quidditch

“Si, ¿qué hora es?” pregunte mientras regresaba a la realidad

“No sé, pero si no oigo a mi madre chillar y gritar el nombre Ron, no podré estar--”

“¡Ronald Weasley!, ¿Qué horas de llegar son estas?, ¡¿Sabias que falta menos de media hora para que la boda comience y que todos los invitados están fuera?!” grito ella, Ginny sonrió aliviada, y yo junto con ella

“Molly, no grites, los invitados” El Sr. Weasley había calmado a Sra. Weasley. Después solo pudimos oír a Ron subir las escaleras en un tono alegre mientras decía a su mamá una y otra vez.

“Pero mamá, ¡ganamos la copa de nueva cuenta!” dijo él intentando calmar a su madre, sonaba alegre a la vez

“Que bueno cariño, ¡pero alístate!, ¡Eres el padrino y la boda debe comenzar!”

“Ok, primero iré a ver a Gin” dijo él mientras se oían sus pasos acercarse a la puerta del cuarto de Ginny

“¡No!, iras a ponerte guapo y ya la veras cuando inicie la ceremonia...”

“Pero--” dijo él sonando ansioso

“¡Pero nada!... a tu habitación”

Se oyó como la habitación de enfrente se abría mientras la Sra. Weasley suavizaba su timbre de voz mientras le hablaba a Harry.

“Harry, cariño, ya llego Ron”

Y después de eso como suavemente se cerraba tras ella... era un hecho que esta boda seria algo que no podríamos olvidar jamás.

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