Por: Isabel
Capitulo 7
La cena especial
Sentado en el sillón de su despacho miraba hacia el vació intentando aplacar sus ganas de salir a la calle y ‘acosar’ a Sakura aquel día. Pero sabia que seria inútil y sobre todo estaba mas que conciente de que tenia que dejarle respirar un rato antes de volverle a buscar si no quería estropear aun mas todo lo que con trabajo se había construido en ese pequeño periodo de tiempo.
Desde aquel día de la comida, no había dado ni una sola vuelta por casa de ella y si estaba por topársela en la calle daba vuelta en las esquinas o hacia mil y un malabares solamente para evitarle por el bien de ambos. Por lo que intentaba reparar.
Aquella misma tarde había hablado con Nick y este le había comentado que Sakura había estado actuando diferente desde el día de la comida y sobre todo que miraba a todas partes como buscando algo, Nick decía estar seguro de que no buscaba a algo sino a alguien y que ese alguien era él; pero él prefería pensar que ella era un poco paranoica y no que lo buscaba a él.
“Por Dios Shaoran, necesitas una vacaciones de inmediato”
La voz de Eriol lo desconcentro un segundo de sus pensamientos y lo miro con el ceño fruncido.
“¿Qué quieres decir con que necesito unas vacaciones?”
“Justo lo que escuchas Shaoran, te ves exhausto… ¿han mejorado las cosas con Sakura?”
“¿Por qué lo preguntas?, tu debes saberlo mejor que yo dado que Tomoyo es su mejor amiga”
“Que sea su mejor amiga no significa que ella me cuente todo lo que Sakura le dice. Lo único que se es que Sakura y ella han estado saliendo mucho últimamente y que hoy va a ir a mi casa a cenar. Por eso mismo eh decidido que tu estas invitado con nosotros, y no acepto un no por respuesta después de todo no todos los días le permito a otra persona que pruebe los deliciosos manjares de mi prometida”
Eriol se sentó justo enfrente de él y le miro arrogante mientras esperaba una respuesta. ¿Seria propio ir a la cena después de todo?.
“Vamos Shaoran, presiento que todo saldrá bien”
Tomoyo y Sakura conversaban animadas en la cocina mientras la primera terminaba de hacer la cena que había preparado para aquella noche; era una noche especial ya que según Tomoyo le había dicho, seria la noche en que su mejor amiga conocería de manera formal a su prometido antes de regresarse a la Gran Manzana después de la boda que seria en una semana.
“¿Necesitas que corte algo mas Tommy?”
“No Saku, así esta bien. ¿Por qué no vas a la sala a esperar en lo que termino, ya falta poco”
“No, quiero quedarme contigo. Además, ¿Qué voy a hacer estando yo sola allá afuera?”
“Cierto, Eriol aun no llega. Ya debería estar aquí”
Justo terminando de decir aquellas palabras escucharon la puerta abrirse y Tomoyo brinco emocionada. Mirando a los ojos a su amiga inquirió.
“Ha llegado, Saku quédate aquí déjame hablo un momento con él primero; te encargo la comida”
Sakura observo la puerta de la cocina abrirse y cerrarse conforme su amiga paso y miro hacia el frente apoyando su mentón en la mano que recargaba sobre la mesa de la cocina y pensó que ese día estaba algo vació. Estaba emocionada por poder finalmente convivir con Eriol pero de alguna manera sabia que aunque intentara negarle extrañaba que Li le acosara.
“Todo esto termina en una semana, aguanta”
Si, aguantar… de eso trataba todo en su interior. Hacia muchos años aquel individuo le había hecho tal daño que había marcado su vida y no pensaba permitirle la entrada nuevamente, aun si eso le costaba suspirar por él otros dos años más una vez que regresase a Nueva York.
“Sakura” la voz de su amiga se vio interrumpida por un grito de la misma y entonces Sakura centro su vista en la estufa. ¿En que momento se había prendido en fuego la comida?.
“Ohh por Dios Tommy, ¡no me había percatado!, ¡lo siento!”
Observo a su amiga apagar todo y mientras un olor a quemado inundaba el ambiente un joven alto con cabello negro y ojos azules entro por la cocina.
“¿Qué es ese olor?”
Como por arte de magia y justo detrás de él entro la persona que indirectamente había causado todo ese alboroto: Shaoran Li.
¿Qué demonios hacia él ahí?.
Tomoyo le debía una explicación. Pero primero, tenia que corregir todo ese alboroto.
“En verdad que lo siento Tommy”
Por quinceava vez en lo que iba de la noche, Sakura miraba con ojos de cordero arrepentido a una Tomoyo algo afectada por lo sucedido hacia unas horas. Toda la cena que se había empeñado en hacer durante casi todo el día se había arruinado por cinco minutos volando en el ‘Sakura espacio’.
“No te preocupes Saku, la comida China esta deliciosa. ¿Verdad Shaoran?”
Eriol Hiiragizawa había resultado ser una persona muy agradable y divertida. Era todo lo que Tomoyo le había contado y más, sin embargo sentía mucha vergüenza por la manera en que se habían conocido finalmente. Afectada, Sakura miro hacia su lado derecho intentando ocultar su vergüenza y de paso reiterarle a Shaoran Li que su presencia no era del todo agradable para ella.
“Si, no hay nada como el servicio a domicilio”
Como desafiándole, Shaoran la miro de manera divertida y decida mientras tomaba un sorbo de su arroz disfrutando cada bocado y ella reprimió cualquier intento de descortésmente ponerse de pie, insultarlo y abandonar el lugar sin más. Aunque Shaoran se hubiese invitado a la cena, ella tenia un compromiso con Tomoyo y Eriol… eso le podía.
“Ehm, creo que ya hemos hablado de muchas cosas pero no nos has contado como van las cosas por Nueva York Sakura” dijo Eriol en un tono jovial antes de tomar de su agua.
“Bueno, no hay mucho que contar aparte del hecho de que estamos pensando en comenzar a comercializar otros productos en la tienda y también abrir un catalogo en línea para los clientes que se encuentren fuera de Nueva York y deseen comprar algo de lo que ofrecemos. Realmente no es trabajo muy difícil pero tanto Nick como yo coordinados estamos logrando grandes avances… esa empresa es mi vida”
“Es agradable oír a una mujer tan joven como tu hablar de manera tan apasionada acerca de algo como eso… y dime, ¿por qué no tienes novio?. Tomoyo siempre me ha dicho la maravillosa persona que eres y pues me extraña que una mujer como tu aun no tenga una persona para compartir su vida. Se que el trabajo es importante, pero no hay nada como encontrar a ese alguien”
Mientras pronunciaba todas esas palabras, Eriol miraba con una mirada muy profunda a una sonrojada Tomoyo y Sakura se sintió desfallecer. Hacia unos meses se habría derretido por completo al oír esas palabras por parte de Eriol y habría respondido que ya había encontrado a ese alguien en Kobayashi; pero dadas las circunstancias no sabia que responder.
“Yo--”
“Bueno Eriol, creo que tienes mucha razón todos necesitamos encontrar a ese alguien pero a veces es mas difícil de lo que crees. A veces hay personas que viven enfrascadas en lo mismo y se cierran tanto al mundo que no encuentran la felicidad. No quieren escuchar, no quieren sentir… o si quieren simplemente no se dan la oportunidad”
Y esa había sido la gota que había derramado el vaso por parte de Shaoran Li. Podía soportar que la acosara – y luego extrañarle cuando no – podía soportar que le mirara desafiante mientras ella se avergonzaba por su despiste e incluso tolerar su presencia por un tiempo.
Pero no podía soportar, tolerar, aguantar - y todos los sinónimos posibles - que él se atreviera a hablar de esa manera de ella y que asumiera cosas que ciertas o no no eran de su incumbencia, aun menos que la avergonzara frente a alguien tan importante como el prometido de su mejor amiga. Así que furica se puso de pie y lo miro con los ojos destellantes antes de pronunciar las primeras palabras.
“Soporto que arruines la cena apareciéndote Li. Pero no voy a permitir que hables así de mi frente a Eriol ni frente a nadie pero por sobre todo que te quede muy claro que estas muy equivocado yo no vivo enfrascada en lo mismo y no me cierro las puertas; simplemente soy yo y nadie mas. No necesito de nadie, ¿entendiste?”
Por un momento pensó que Shaoran la ignoraría y le sonreiría una vez mas de manera desafiante, pero solo atino a hacerse un poco para atrás al notar como él se ponía de pie y mientras la señalaba con el dedo de manera acusadora siseaba algo que jamás creyó oír de su boca.
“El saco a quien le acomode Sakura”
Aquellas palabras mas que causarle risa o suavizar la situación la hicieron sentirse más molesta con Shaoran y mientras ponía sus brazos sobre las caderas inquirió.
“¿Disculpa?, ¿qué insinúas con eso?”
“¡Que tu sola te delatas Sakura!, eres una cerrada y una necia. Si tan solo… sabes, no vale la pena. No, no vale la pena que me gaste diciéndote cosas que en todo caso no entenderías”
“¿Y que no entendería Li?, ¿que solo viniste para fastidiarme?. Por que créeme que eso lo tengo perfectamente claro, desde que volví no has hecho otra cosa que aparecerte a cada momento para fastidiarme y recalcarme que tu vives feliz y tranquilo en tu lindo mundo y que ganaste finalmente”
“¿Ganar?, ¿ganar que?, ¡dime que gane!. Por que lo único que yo se es que desde hace mas de nueve años no logro conciliar el sueño de manera correcta y que siempre es por la misma razón y esa razón tiene un nombre”
“¿Remordimiento de conciencia?” agrego Sakura con sorna.
“¡Tu eres la razón!, pero eres tan terca y ciega que jamás sabrás por que me pasa esto y mucho menos lo entenderías por que eres tan fría y dura como una roca. Todo lo que te pega se fractura y jamás vuelve a ser lo mismo”
Eso era todo, ese era su límite. Pero antes que su mano lograse alcanzar la mejilla de él Tomoyo apareció frente a ella con los ojos como platos.
“¡Basta!, ¡los dos!”
Ver a su amiga de esa manera le hizo entrar en razón y reaccionar del en donde se encontraba.
“Yo--”
“Basta Sakura. La verdad debo ser sincera con ambos… creo que los dos están locos de atar y enfrascados en lo mismo. Necesitan sentarse un momento y aclarar todo. No puede ser posible que se traten de esta forma aun si se ven cada diez años y mucho menos puedo tolerar que los dos sigan sufriendo. Sakura eres mi mejor amiga y te amo pero ciertamente también Shaoran lo es y es el mejor amigo de mi prometido y ambos me preocupan”
“Yo ya no tengo nada que decirle a Sakura”
Sakura impresionada aun por las palabras de su amiga observo como Shaoran caminaba rumbo a la puerta de la casa pero la voz ronca y autoritaria de Eriol le detuvieron.
“¿Estas de broma Shaoran?, ¿nada que decirle?. Si no tienes nada que decirle entonces ¿por que te cabreas de esa forma?. Vamos, díselo y después las cosas encajaran por si solas”
La voz intrigada y firme de Sakura se hizo presente después de oír aquellas palabras por parte de Eriol.
“¿Decirme que Shaoran?”
Hubo un momento de incomodo silencio en el que Sakura sintio como si todo el oxigeno del lugar se acabara y no pudiese respirar en especial sabiendo que la mirada ambarina de Shaoran se encontraba totalmente centrada en ella.
“La verdad acerca de lo que paso hace diez años Sakura”
Y aun sin quererlo Sakura sabia que era el momento de hablar con Shaoran o jamás podría llevar una vida tranquila ni siquiera viviendo tan lejos en Nueva York. Donde de vez en cuando lo sucedido parecía perseguirla.
La cena especial
Sentado en el sillón de su despacho miraba hacia el vació intentando aplacar sus ganas de salir a la calle y ‘acosar’ a Sakura aquel día. Pero sabia que seria inútil y sobre todo estaba mas que conciente de que tenia que dejarle respirar un rato antes de volverle a buscar si no quería estropear aun mas todo lo que con trabajo se había construido en ese pequeño periodo de tiempo.
Desde aquel día de la comida, no había dado ni una sola vuelta por casa de ella y si estaba por topársela en la calle daba vuelta en las esquinas o hacia mil y un malabares solamente para evitarle por el bien de ambos. Por lo que intentaba reparar.
Aquella misma tarde había hablado con Nick y este le había comentado que Sakura había estado actuando diferente desde el día de la comida y sobre todo que miraba a todas partes como buscando algo, Nick decía estar seguro de que no buscaba a algo sino a alguien y que ese alguien era él; pero él prefería pensar que ella era un poco paranoica y no que lo buscaba a él.
“Por Dios Shaoran, necesitas una vacaciones de inmediato”
La voz de Eriol lo desconcentro un segundo de sus pensamientos y lo miro con el ceño fruncido.
“¿Qué quieres decir con que necesito unas vacaciones?”
“Justo lo que escuchas Shaoran, te ves exhausto… ¿han mejorado las cosas con Sakura?”
“¿Por qué lo preguntas?, tu debes saberlo mejor que yo dado que Tomoyo es su mejor amiga”
“Que sea su mejor amiga no significa que ella me cuente todo lo que Sakura le dice. Lo único que se es que Sakura y ella han estado saliendo mucho últimamente y que hoy va a ir a mi casa a cenar. Por eso mismo eh decidido que tu estas invitado con nosotros, y no acepto un no por respuesta después de todo no todos los días le permito a otra persona que pruebe los deliciosos manjares de mi prometida”
Eriol se sentó justo enfrente de él y le miro arrogante mientras esperaba una respuesta. ¿Seria propio ir a la cena después de todo?.
“Vamos Shaoran, presiento que todo saldrá bien”
-…-
Tomoyo y Sakura conversaban animadas en la cocina mientras la primera terminaba de hacer la cena que había preparado para aquella noche; era una noche especial ya que según Tomoyo le había dicho, seria la noche en que su mejor amiga conocería de manera formal a su prometido antes de regresarse a la Gran Manzana después de la boda que seria en una semana.
“¿Necesitas que corte algo mas Tommy?”
“No Saku, así esta bien. ¿Por qué no vas a la sala a esperar en lo que termino, ya falta poco”
“No, quiero quedarme contigo. Además, ¿Qué voy a hacer estando yo sola allá afuera?”
“Cierto, Eriol aun no llega. Ya debería estar aquí”
Justo terminando de decir aquellas palabras escucharon la puerta abrirse y Tomoyo brinco emocionada. Mirando a los ojos a su amiga inquirió.
“Ha llegado, Saku quédate aquí déjame hablo un momento con él primero; te encargo la comida”
Sakura observo la puerta de la cocina abrirse y cerrarse conforme su amiga paso y miro hacia el frente apoyando su mentón en la mano que recargaba sobre la mesa de la cocina y pensó que ese día estaba algo vació. Estaba emocionada por poder finalmente convivir con Eriol pero de alguna manera sabia que aunque intentara negarle extrañaba que Li le acosara.
“Todo esto termina en una semana, aguanta”
Si, aguantar… de eso trataba todo en su interior. Hacia muchos años aquel individuo le había hecho tal daño que había marcado su vida y no pensaba permitirle la entrada nuevamente, aun si eso le costaba suspirar por él otros dos años más una vez que regresase a Nueva York.
“Sakura” la voz de su amiga se vio interrumpida por un grito de la misma y entonces Sakura centro su vista en la estufa. ¿En que momento se había prendido en fuego la comida?.
“Ohh por Dios Tommy, ¡no me había percatado!, ¡lo siento!”
Observo a su amiga apagar todo y mientras un olor a quemado inundaba el ambiente un joven alto con cabello negro y ojos azules entro por la cocina.
“¿Qué es ese olor?”
Como por arte de magia y justo detrás de él entro la persona que indirectamente había causado todo ese alboroto: Shaoran Li.
¿Qué demonios hacia él ahí?.
Tomoyo le debía una explicación. Pero primero, tenia que corregir todo ese alboroto.
-…-
“En verdad que lo siento Tommy”
Por quinceava vez en lo que iba de la noche, Sakura miraba con ojos de cordero arrepentido a una Tomoyo algo afectada por lo sucedido hacia unas horas. Toda la cena que se había empeñado en hacer durante casi todo el día se había arruinado por cinco minutos volando en el ‘Sakura espacio’.
“No te preocupes Saku, la comida China esta deliciosa. ¿Verdad Shaoran?”
Eriol Hiiragizawa había resultado ser una persona muy agradable y divertida. Era todo lo que Tomoyo le había contado y más, sin embargo sentía mucha vergüenza por la manera en que se habían conocido finalmente. Afectada, Sakura miro hacia su lado derecho intentando ocultar su vergüenza y de paso reiterarle a Shaoran Li que su presencia no era del todo agradable para ella.
“Si, no hay nada como el servicio a domicilio”
Como desafiándole, Shaoran la miro de manera divertida y decida mientras tomaba un sorbo de su arroz disfrutando cada bocado y ella reprimió cualquier intento de descortésmente ponerse de pie, insultarlo y abandonar el lugar sin más. Aunque Shaoran se hubiese invitado a la cena, ella tenia un compromiso con Tomoyo y Eriol… eso le podía.
“Ehm, creo que ya hemos hablado de muchas cosas pero no nos has contado como van las cosas por Nueva York Sakura” dijo Eriol en un tono jovial antes de tomar de su agua.
“Bueno, no hay mucho que contar aparte del hecho de que estamos pensando en comenzar a comercializar otros productos en la tienda y también abrir un catalogo en línea para los clientes que se encuentren fuera de Nueva York y deseen comprar algo de lo que ofrecemos. Realmente no es trabajo muy difícil pero tanto Nick como yo coordinados estamos logrando grandes avances… esa empresa es mi vida”
“Es agradable oír a una mujer tan joven como tu hablar de manera tan apasionada acerca de algo como eso… y dime, ¿por qué no tienes novio?. Tomoyo siempre me ha dicho la maravillosa persona que eres y pues me extraña que una mujer como tu aun no tenga una persona para compartir su vida. Se que el trabajo es importante, pero no hay nada como encontrar a ese alguien”
Mientras pronunciaba todas esas palabras, Eriol miraba con una mirada muy profunda a una sonrojada Tomoyo y Sakura se sintió desfallecer. Hacia unos meses se habría derretido por completo al oír esas palabras por parte de Eriol y habría respondido que ya había encontrado a ese alguien en Kobayashi; pero dadas las circunstancias no sabia que responder.
“Yo--”
“Bueno Eriol, creo que tienes mucha razón todos necesitamos encontrar a ese alguien pero a veces es mas difícil de lo que crees. A veces hay personas que viven enfrascadas en lo mismo y se cierran tanto al mundo que no encuentran la felicidad. No quieren escuchar, no quieren sentir… o si quieren simplemente no se dan la oportunidad”
Y esa había sido la gota que había derramado el vaso por parte de Shaoran Li. Podía soportar que la acosara – y luego extrañarle cuando no – podía soportar que le mirara desafiante mientras ella se avergonzaba por su despiste e incluso tolerar su presencia por un tiempo.
Pero no podía soportar, tolerar, aguantar - y todos los sinónimos posibles - que él se atreviera a hablar de esa manera de ella y que asumiera cosas que ciertas o no no eran de su incumbencia, aun menos que la avergonzara frente a alguien tan importante como el prometido de su mejor amiga. Así que furica se puso de pie y lo miro con los ojos destellantes antes de pronunciar las primeras palabras.
“Soporto que arruines la cena apareciéndote Li. Pero no voy a permitir que hables así de mi frente a Eriol ni frente a nadie pero por sobre todo que te quede muy claro que estas muy equivocado yo no vivo enfrascada en lo mismo y no me cierro las puertas; simplemente soy yo y nadie mas. No necesito de nadie, ¿entendiste?”
Por un momento pensó que Shaoran la ignoraría y le sonreiría una vez mas de manera desafiante, pero solo atino a hacerse un poco para atrás al notar como él se ponía de pie y mientras la señalaba con el dedo de manera acusadora siseaba algo que jamás creyó oír de su boca.
“El saco a quien le acomode Sakura”
Aquellas palabras mas que causarle risa o suavizar la situación la hicieron sentirse más molesta con Shaoran y mientras ponía sus brazos sobre las caderas inquirió.
“¿Disculpa?, ¿qué insinúas con eso?”
“¡Que tu sola te delatas Sakura!, eres una cerrada y una necia. Si tan solo… sabes, no vale la pena. No, no vale la pena que me gaste diciéndote cosas que en todo caso no entenderías”
“¿Y que no entendería Li?, ¿que solo viniste para fastidiarme?. Por que créeme que eso lo tengo perfectamente claro, desde que volví no has hecho otra cosa que aparecerte a cada momento para fastidiarme y recalcarme que tu vives feliz y tranquilo en tu lindo mundo y que ganaste finalmente”
“¿Ganar?, ¿ganar que?, ¡dime que gane!. Por que lo único que yo se es que desde hace mas de nueve años no logro conciliar el sueño de manera correcta y que siempre es por la misma razón y esa razón tiene un nombre”
“¿Remordimiento de conciencia?” agrego Sakura con sorna.
“¡Tu eres la razón!, pero eres tan terca y ciega que jamás sabrás por que me pasa esto y mucho menos lo entenderías por que eres tan fría y dura como una roca. Todo lo que te pega se fractura y jamás vuelve a ser lo mismo”
Eso era todo, ese era su límite. Pero antes que su mano lograse alcanzar la mejilla de él Tomoyo apareció frente a ella con los ojos como platos.
“¡Basta!, ¡los dos!”
Ver a su amiga de esa manera le hizo entrar en razón y reaccionar del en donde se encontraba.
“Yo--”
“Basta Sakura. La verdad debo ser sincera con ambos… creo que los dos están locos de atar y enfrascados en lo mismo. Necesitan sentarse un momento y aclarar todo. No puede ser posible que se traten de esta forma aun si se ven cada diez años y mucho menos puedo tolerar que los dos sigan sufriendo. Sakura eres mi mejor amiga y te amo pero ciertamente también Shaoran lo es y es el mejor amigo de mi prometido y ambos me preocupan”
“Yo ya no tengo nada que decirle a Sakura”
Sakura impresionada aun por las palabras de su amiga observo como Shaoran caminaba rumbo a la puerta de la casa pero la voz ronca y autoritaria de Eriol le detuvieron.
“¿Estas de broma Shaoran?, ¿nada que decirle?. Si no tienes nada que decirle entonces ¿por que te cabreas de esa forma?. Vamos, díselo y después las cosas encajaran por si solas”
La voz intrigada y firme de Sakura se hizo presente después de oír aquellas palabras por parte de Eriol.
“¿Decirme que Shaoran?”
Hubo un momento de incomodo silencio en el que Sakura sintio como si todo el oxigeno del lugar se acabara y no pudiese respirar en especial sabiendo que la mirada ambarina de Shaoran se encontraba totalmente centrada en ella.
“La verdad acerca de lo que paso hace diez años Sakura”
Y aun sin quererlo Sakura sabia que era el momento de hablar con Shaoran o jamás podría llevar una vida tranquila ni siquiera viviendo tan lejos en Nueva York. Donde de vez en cuando lo sucedido parecía perseguirla.
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