sábado, 28 de julio de 2007

Desperately - Capitulo 8

Por: Isabel

Capitulo 8
Ya nada es igual

Hace ya dos semanas que eh recibido aquel Howler por parte de mi madre reclamando una lógica explicación a todo el asunto con Luna y lo que ‘El Profeta’ publico, lo extraño del asunto es que ni yo mismo se cual seria la mejor explicación al problema.

Se que esto les suena confuso, así que creo que es mas que necesario contarles lo acontecido tres días después de enviarle a Luna la carta con Miko…

Aquella vez cuando regrese de un exhausto día de entrenamientos me encontré con que en mi habitación se encontraban tres lechuzas; la de Harry y Gin, mis padres y Miko.

La verdad es que estoy acostumbrado a recibir sus lechuzas y no me extraño en lo mas mínimo pero la de mamá y papá fue la que me alerto, era un Howler.

Ya había tenido un encuentro con uno de ellos hacia mucho tiempo cuando estudiaba en Hogwarts y el año pasado cuando la boda de Percy. Pero esta vez me extraño, no había hecho nada malo ¿o si?. No dude nada y lo tome entre mis manos nervioso y lo que escuche me impacto.

¡¡Ronald Bilius Weasley!!

¿Cómo es posible que seas tan incauto?, no puedo creer lo que han visto mis ojos esta misma mañana y no quiero ni pensar como se sentirá mi querida Luna cuando vea las fotografías… ¿dejarte fotografiar mientras se besan?. Y ni siquiera es eso lo que me molesta. ¡NO ME DIJISTE QUE LUNA Y TU ERAN NOVIOS!, ¿acaso no te he enseñado que me puedes tener confianza?... Luna es una niña excepcional y de ninguna manera me habría molestado su relación. ¡PERO OCULTARMELO!. Ya te las veras conmigo en cuanto te vea Ronald…

Y sin mas se destruyo completamente, me quede parado unos instantes mas mientras mi cerebro procesaba la información y de pronto me vi un poco confundido, tal vez Luna sabia que sucedía. Tome su carta y sus palabras me dejaron un poco impactado.

En la carta decía que en ‘El Profeta’ había salido un articulo acerca de nosotros dos y nuestra ‘relación’ y fotos de nosotros tomados de la mano y besándonos… pero… ¿Cómo?. Luna y yo nunca hemos sido más que amigos y aquellas fotos tenían que ser falsas…

En cuanto a la carta de Ginny, esta me decía que había hablado con Luna y le había contado todo.

Estaba molesta al principio por la falta de confianza y en la manera de dejarnos fotografiar haciendo cosas privadas de pareja pero ahora lo entendía todo, ya que Luna le había dicho que eran falsas esas fotografías pero sobre todo a pesar de la manera en que se estaba desarrollando la situación me felicitaba.

No entendía esa parte de la carta pero en definitiva era preferible eso a que estuviese muy molesta conmigo. Ahora solo me quedaba esperar la carta de Herm y no tenia el más mínimo interés en recibirla… no quería escucharla de nueva cuenta con su antigua cantaleta de ‘acéptalo Ron, te gusta’. Esto solo le daría la razón.

Consternado tome mi tintero y hojas dispuesto a contestar todas las cartas para los correspondientes… definitivamente este asunto se había salido de las manos de Luna pero extrañamente a todo no estaba ni remotamente molesto, solo un poco impactado… pero sentía una sensación inexplicable en el pecho que no desapareció durante unos días.

-…-

La vida no había sido igual desde que en ‘El Profeta’ salio aquel reportaje, ahora no podía salir a ninguna parte sin ser señalada como la novia de Ron ‘uno de los mejores jugadores de Quidditch’ Weasley y no me molestaba, solo era que me incomodaba un poco estar en la mira de todos. Aquella mañana me acomode en mi escritorio cuando recibí la visita inesperada de Terry.

“Buenos días Luna”

Era tan extraño, después de que le confesé lo de Ron no solo se lo había tomado demasiado bien sino que encima me había deseado la mejor de las suertes. Era cierto que nuestra relación ya no era como antes inclusive se mostraba un poco más gruñón y exigente conmigo. Pero probablemente eso era lo mejor.

“Hola Terry, ¿sucede algo?”

“Si, quería hablarte del ultimo informe que me hiciste sobre los extraños ataques que se han estado suscitando últimamente. Tu sabes que yo como auror que peleo contra tu sabes quien se perfectamente la neurosis que se crea ante un avada kevadra Luna, pero… ¿no crees que probablemente solo sea un mago trastornado?”

Abrí mis ojos impresionada, ¿acaso sobreentendió que en mi informe relacionaba a Voldemort con aquellas extrañas muertes?. Negué un poco molesta.

“Terry creo que me malentendiste, Voldemort no tiene nada que ver con esto ni lo creo… no tiene nada que ver con ninguna neurosis. A lo que me refería es que podría ser alguna persona que quiere engañar y hacer creer que se suscitan los mismos episodios de hace años. Lo único que tenemos que hacer es seguirle la pista y hacer algunas investigaciones mas, estoy segura que dentro de lo que cabe no es nadie ofensivo, tal vez un enfermo que se escapo de San Mungo. Nunca se sabe”

“¿Ahora soy yo quien esta mal?, Luna se que a veces cuesta trabajo aceptar los errores pero nosotros como aurores ¡NO DEBEMOS TENER ERRORES!”

¿Qué sucedia con Terry?, nunca antes me había levantado la voz y no se lo permitiría.

“Espera un segundo Terry, a mi no me levantas la voz ni me levantas falsos. Si yo te respeto como el compañero y jefe de trabajo que eres tu debes de respetarme a mi”

“Yo te hablo como se me de en gana Luna, no olvides que si por mi fuera estarías despedida en menos de un segundo”

El ruido que provenía de la puerta fue lo que me hizo resistirme a responderle a Terry.

“Pase”

Y la persona que entro era quien menos me esperaba en el Ministerio.

“Ron, ¿Qué haces aquí?”

“¿Acaso no puedo venir a hacer una corta visita a mi novia?”

Pude sentir mis mejillas arder ante ese comentario y vi que los ojos de Terry echaban humo mientras Ron se acercaba a mi y depositaba un tierno beso en mi mejilla.

“Hola Terry, ¿interrumpí algo?”

La sonrisa que Ron le regalo a Terry solo me hizo recordar lo poco que le simpatizaba.

“No nada. Luna hablamos mas tarde”

No pude responder nada por que en menos de un segundo Terry ya no estaba. Mi primera reacción fue abrazarme con fuerza a Ron y derrame unas lágrimas de frustración. Tenia tantas ganas de ahorcar en ese mimo momento a Terry por hablarme de esa manera, ¿Qué le sucedía?, ¿Por qué de pronto me atacaba?. Y lo que escuche de los labios de Ron me reconforto.

“Lo oí todo Luna, lo siento… creo que esta situación te esta afectando. Es un imbecil y si te vuelve a tratar de ese modo yo mismo me encargare de partirle la cara”

“Gracias Ron” Una risa nerviosa atravesó mi garganta.

“No me agradezcas nada Luna… yo te debo mil cosas mas que esto y además para mi es todo un placer poder ayudarte y si eso significa pasar mucho mas tiempo contigo del normal… lo hago con todavía mas ganas que antes. Ahora, deja de llorar que no vale la pena y para lo que venia era para preguntarte si tienes planes para la comida”

“No, ¿Por qué?”

“Que bueno que no, por que no te iba a permitir dejarme plantado. Paso por ti mas tarde”

Me beso de nueva cuenta en la mejilla y salio por la puerta sin decir mas.

Yo solo pude atinar a desplomarme sobre la silla de mi escritorio y sentirme tonta por todo lo que Ron despertaba en mí. Lo único que amargaba este sentimiento era el saber que para él solo era Luna su amiga y nada más que eso.

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