lunes, 30 de julio de 2007

Quisiera Ser - Capitulo 12

Por: Isabel

Capitulo 12

Aquella mañana Sora estaba especialmente animada, no esperaba que nada espectacular sucediese en aquel fin de semana pero había algo en la atmósfera que la hacia sentirse de manera diferente al resto de los días anteriores. Y así era como había decidido iniciar aquel día; despidiéndose de sus padres presurosa por no llegar tarde a la escuela tomo todo lo que había empacado para el viaje y tomo el bus que la llevaría a su destino.

Al bajar del autobús noto que llegaba justo a tiempo, todos sus compañeros estaban metiendo sus maletas en los autobuses y de esa misma manera estaban ascendiendo y acomodándose, no muy lejos logro ver a Ken guardando sus cosas, intento saludarlo pero justo cuando estaba por hacerlo alguien tapo sus ojos.

“¿Quién soy?”

Aquella voz le era inconfundible y reprimiendo una risa quito las manos de Leon se su rostro.

“Buenos días para ti también Leon, ¿ya has guardado tus cosas?”

“Si, pero estaba esperándote para ayudarte con las tuyas”

Sin poder responder nada sintió como Leon tomaba sus maletas de sus manos y comenzaba a caminar rumbo al autobús, busco a Ken con la mirada pero no lo encontró por ninguna parte, seguramente ya había subido.

“Gracias”

Se sentía un tanto ansiosa por subir, esperaba que Ken le hubiese guardado un lugar a lado de él para poder charlar todo el camino y terminar de hacer las pases; no podía esperar a entablar una conversación con él de nueva cuenta.

“¿Por qué no subes?” Aquella interrogante de Leon la desconcentro de sus pensamientos pero antes de poder contestar algo agrego “Si no lo haces ahora no encontraras lugar, no te preocupes por mi”

Sin decir nada asintió e hizo la fila que le correspondía, mientras entraba en el autobús sonrió con total confianza de encontrarse con un asiento reservado para ella, pero al divisar a Ken encontró que el asiento de a lado lo ocupaba Mia. No los saludo, solo siguió de largo y se sentó en el lugar mas apartado que encontró.

Después de todo no era un buen día…

-…-

“¿Gustas?”

Leon le tendía un chocolate mientras ella miraba la ventana absorta, perdida en sus pensamientos.

“Gracias” Respondió mientras lo tomaba decidida y regresaba su mirada a la ventana.

¿En que momento había olvidado que estaba en compañía de Leon?. Quizás después de la cuarta anécdota sobre aquel viaje maravilloso que había realizado hacia unos meses con su familia, no era que su conversación no fuese interesante. Solo era que en ese momento hubiese preferido estar a solas, en su cuarto reprendiéndose a si misma por ser una tonta.

“No es así” Comento Leon de pronto.

“¿Cómo dices?” Contestó ella alterada. Leon la miro de pronto saliendo de su trance.

“Lo siento, no era para ti. Es que Jason esta jugando con su gameboy y no logra pasar un nivel del Eternal Darkness… lo esta haciendo mal, lo que debería hacer es---” Se detuvo a medio camino y sonrió apenado “Lo siento, creo que me emocione un poco”

“No te preocupes” Respondió ella desorientada.

“¿Te encuentras bien Sora?, te eh notado algo extraña desde hace unas horas”

“Si Leon estoy bien, gracias por preocuparte. Sabes, creo que dormiré un poco”

Sin esperar respuesta alguna busco una postura y se entrego al sueño.

Cuando despertó de nuevo se dio cuenta que había árboles por todo alrededor y somnolienta sonrió a Leon, el cual comenzaba a guardar sus cosas en su mochila.

“¿Ya llegamos?”

Sin mirarla mientras guardaba su ipod en un compartimiento secreto contestó.

“Aun no, dijeron que faltan unos quince minutos. Dormiste todo el camino, ¿cómo te sientes ahora?”

“Mejor” Contesto ella sonriendo, pero no se sintió del todo segura.

Quince minutos después llegaron al campamento y todos bajaron del autobús; mientras tomaban sus maletas el profesor Connel - al cual no había visto en todo el trayecto Sora -, comenzó a hablar.

“Muchachos ya que llegamos, me da gusto poder decir que todos se han comportado de una manera excepcional. Una vez que nos encontremos todos con nuestro equipaje les indicare ¡como es la distribución de cabañas!”

Se oyó un pequeño bullicio mientras todos continuaban con su actividad y en menos de lo que se esperaba Sora se encontraba en la cabaña nueve en compañía de dos chicas más de su clase, entre ellas Anna.

De pronto tocaron a la puerta y al abrirla se encontró con el rostro sonriente de Mia y una chica mas del salón de Mia; Sora la miro un tanto animada y resentida a la vez, mientras todas comenzaban a hablar Mia tomó a Sora y dirigiéndola fuera de la habitación inquirió.

“Quiero que tomes tu equipaje ahora mismo, se que te llevas bien con ellas pero Jessica la chica que traje es súper amiga de ellas y quería estar con ellas... así podrías estar conmigo. ¿Qué dices?”

Sin estar totalmente convencida echo un vistazo a la habitación y se dio cuenta de que las tres chicas reían y brincaban de un lado a otro emocionadas. Miró a Mia antes de contestar.

“¿Quién mas esta contigo?”

Notó que Mia trataba de evitar un poco la respuesta y después de un largo suspiro contesto.

“May Wong” Y sin esperar a que respondiera contesto “Se que no te agrada Sora, pero eh charlado con ella y me ha dicho que no tiene nada contra ti y que quiere hacer las paces contigo y sobre todo que no piensa estorbar en nuestro espacio. Se que no nos agrada del todo, pero ella también tiene amigas y no están en nuestra cabaña lo cual significa que no la veremos mucho, di que si Sora por favor... ¡es el viaje de fin de prepa!”

Al mirar que Mia realmente tenia ganas de estar con ella y sonriendo ante el puchero que esta le mostraba, se animo al cambio.

“Esta bien”

Unos minutos después se encontraba entrando a su nueva cabaña y una chica las esperaba con una sonrisa en la cara.

“¡Que bien que lograras convencerla Guillem!. Bueno me tengo que ir. ¡Nos vemos!”

Se sintió aliviada al oír a May decir aquel comentario y mientras esta salía del lugar presurosa, Sora comenzó a acomodar sus cosas en su espacio, después de todo el viaje sonaba bien. Por lo menos hasta ese momento.

-...-

Tiró una roca al pequeño lago que se encontraba frente a las cabañas y se sentó en un tronco bufando.

‘Eres un estúpido Robbins’

Esa era la frase que su mente se había estado repitiendo desde hacia una horas; y no es que fuera masoquista, simplemente en ese momento era la mejor manera de describirse a si mismo, no había otra manera. ¿Cómo habría podido pensar que después de aquella noche las cosas cambiarían?

Y no solo era ese el motivo por el cual se sentía mal y estúpido, era más el hecho de lo que había sucedido aquella misma mañana durante todo el camino. Sora ignorándole y después sentándose con Leon… o tal vez había sido culpa propia por no apartar el lugar, realmente no estaba seguro pero por lo menos esperaba que le saludase después; un hola para él bastaba pero no lo había hecho siquiera cuando se había puesto justo detrás de ella mientras asignaban cabañas.

Todo se venia abajo y él no podía hacer nada, ¿acaso realmente la perdería por sus estupideces?

“¿Qué tanto piensas?”

Yuri, uno de los chicos con los cuales compartía cabaña se había sentado a un lado de él. Lo miro sin saber que decir por un momento y después decidió ignorarlo; no era que él le cayese mal, simplemente que nunca habían sido grandes amigos y no sabia si seria apropiado contarle su vida privada.

“Esta bien, entiendo si no me quieres contar pero si te apetece recuerda que estoy en la cama ubicada justo a un lado de la tuya”

Vio como el chico de cabellos rubios comenzaba a hacer su camino de regreso a la cabaña. Y sintió que tal vez no seria tan malo confiar un poco en él, después de todo necesitaba un consejo.

“Yuri, ¿podría charlar contigo?”

El chico lo miro con sus ojos violetas sin pestañear y asintió mientras regresaba junto a él.

“¿Dime que es lo que te molesta tanto Ken?, no te conozco mucho pero estoy seguro de que hay algo que no te deja en paz. Pude notarlo desde el momento en que solo dejaste tus cosas en la cabaña y decidiste asilarte, a menos que no te agrademos”

Ken sonrió ante aquel comentario y recordó el par de bromas que había oído hacia poco tiempo en la cabaña, todos lo que le habían tocado en su cabaña eran agradables.

“No, lo siento si les hice pensar que no me agradan. Simplemente tengo cosas en que pensar Yuri y francamente no se que es lo que debo hacer…. Siempre eh sido una persona muy pacifica o al menos intento serlo y todo trato hacerlo correcto y con cautela”

El silencio se hizo presente y ni él ni Yuri dijeron nada por unos segundos un tanto incómodos, cuando todo se agolpo de nueva cuenta en su mente prosiguió.

“Y últimamente todo me sale mal. Ella me gusta mucho Yuri, demasiado y es muy especial para mi pero eh cometido demasiadas tonterías en estas ultimas semanas que temo perder no solo la relación que quiero tener con ella… sobre todo temo que podría perder su amistad y eso es aun mas importante para mi por que ella para mi significa todo un mundo”

“¿Acaso has hecho cosas tan malas como para creer eso?, no seas melodramático. Tal vez solo estas exagerando un poco”

Ken rió al oírlo decir eso y después cayo en cuentas cambiando su semblante totalmente. Aquello le dijo a Yuri muchas cosas.

“Si lo que quieres es no perderla Ken, la sinceridad es lo mejor que puedes hacer. Cuéntale todo, de principio a fin, seguro que entenderá”

“¿Tu crees?”

Una sonrisa se asomo en los labios de Yuri antes de contestar.

“Por supuesto, ¿por qué no lo intentas pasado mañana?.”

“¿Pasado mañana?” pregunto Ken confundido.

“Pasado mañana va a haber una fiesta en la fogata para disfrutar en grande que somos graduados y... además es nuestra ultima noche aquí, seria ideal. Mientras relájate y ven con nosotros a bromear, además ¡tenemos que conocer este increíble lugar!”

Ambos rieron y caminaron juntos rumbo a su cabaña. Las expectativas de Ken habían crecido y él esperaba por esta ocasión hacer todo bien. Estaba atardeciendo así que pensó que seria algo tarde para ir a buscar a Mia y hablar con ella sobre ponerle un alto al plan que nunca le gusto del todo, mañana seria otro día.

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