Por: Isabel
Epilogo
“Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños pequeño Logan. ¡Feliz cumpleaños a ti!”
Los aplausos no se hicieron esperar después del canto. Había pasado un año desde aquel absurdo acontecimiento de su separación, ahora Logan cumplía un año y al parecer era una buena excusa para juntar a sus familias aquel 25 de Diciembre.
Mientras Isabela limpiaba el merengue del rostro de Logan todos los presentes se dirigieron a la sala para abrir sus regalos, era cierto que todos tenían regalos pero había un niño en particular que abarcaba casi toda la sala con sus regalos. Y ese era Logan Feehily.
“Antes de que abran sus regalos” pronuncio Pierre poniéndose de pie y dejando a todos a mitad del acto.
“Deja ahí Logan” inquirió Isabela tomando su pequeña mano que curiosa intentaba agarrar los regalos y alejándola de ellos.
“¡Feliz navidad!”
Mientras alzaba su copa comenzó a reír como si fuera Santa Claus y todos los presentes no pudieron evitar sonreír, después todos volvieron a su labor.
“Izzy, creo que deberíamos retirar la copa de la mano de Pierre” agrego Mark tomándola de la mano.
“Ohh Mark, no empieces esta muy feliz por que al parecer logro superar la crisis con Chris han durado mas de lo esperado”
“Esta bien, tienes razón... pero creo que se le están pasando un poco las copas”
Isabela observo desde aquel lugar a Pierre charlando animadamente con su actual pareja, un rubio de ojos grises, era cierto... las copas se le estaban subiendo un poco a la cabeza pero a ella realmente no le importaba mucho. Sabia que Chris lo cuidaría muy bien... demasiado bien para ser sincera.
“Mejor ocúpate de abrir tus regalos que te tengo una sorpresa”
Mark la miro de soslayo y sin decir mas fue en busca del regalo que estuviera dirigido para él de parte de ella. Y lo encontró.
Forrado en un papel rojo con un enorme moño plateado se encontraba un libro que Mark nunca tuvo la oportunidad de leer.
“Step in the Name of Love”
Al verlo sintió curiosidad por saber acerca de el pero siquiera tuvo que llamarla, ella ya se encontraba a un lado de él y respondiendo a la pregunta que se formulaba en su mente.
“Es el que escribí hace un año cuando te conocí. Lee la dedicatoria”
Sin titubear abrió el libro y leyó lo que decía.
Para el amor de mi vida:
Este libro lo escribí durante los meses que posiblemente han sido los más confusos de mi vida; amor, tristeza y desesperación mezclados en uno solo. Sin embargo, siempre tu luz dejo a la sombra lo demás y lo que creamos juntos me hizo seguir. Espero disfrutes leyendo este libro dedicado para ti, aquel chico que conocí en un balcón hace más de un año.
Con amor.
Tú esposa, Isabela Bosch
“Gracias” pronuncio él tomándola de la barbilla y besándola tiernamente.
“No, gracias a ti”
Mientras se ponían de pie y miraban a su alrededor llegaron a la conclusión de que mas felices no podían ser. No tenían que pensar en nada más.
Aquella realidad jamás la pidieron y sin embargo ahí estaba. Tenían un hermoso hijo, amigos y familia que los apoyaban y lo mejor de todo. Se tenían el uno al otro.
No podían pedir más.... al menos por ahora.
FIN
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