sábado, 28 de julio de 2007

Desperately - Capitulo 7

Por: Isabel

Capitulo 7
Oh oh... problemas

El tiempo se pasa rápido cuando te encuentras concentrado en lo que haces. Y el Quidditch era algo en lo cual ponía el 100% de mí.

Aquella tarde practicábamos incesablemente ya que se acercaban los campeonatos nacionales. Eso significaba solo una cosa, vacaciones dentro de un mes más. Y ahora a seis meses de la última vez que vi a mi familia y a Luna las cosas había cambiado a grandes proporciones.

No solo había logrado encontrar el equilibrio perfecto entre mi familia y trabajo, si no también había descubierto que tener una amiga como Luna, era algo más que sensacional. La distancia en aquel tiempo no había sido un impedimento para que nosotros nos dejásemos, al contrario, nos había ayudado, las cartas constantes y sobre todo el interés en ambos nos había llevado a lograr una amistad fuerte y especial.

Y no lo ocultaba... su amistad me hacia feliz.

“Bueno muchachos, es todo por hoy”

Solo tenia que oír aquellas palabras por parte de nuestro capitán para descender con rapidez e ir en busca de un buen descanso.

Nuestros entrenamientos los estábamos llevando a cabo en Irlanda, ya que los campos que aun quedaban en el área en el cual practicábamos, eran más extensos y tenían aun más cambios climáticos debido a su pureza. Eso nos ayudaba ya que podíamos practicar en diferentes climas.

Mientras me dirigía hacia el hotel en el que nos hospedábamos junto con el resto del equipo una lechuza llego con rapidez hacia mí.

No tenía que hacer mucho esfuerzo para reconocerla, era Miko la lechuza de Luna y la cual solía utilizar para enviarme sus cartas, así que ansioso la tome entre mis manos y la guarde en mi abrigo deseando el momento de encontrarme en mi habitación para leerla en privado.

Sin más preámbulos, llegue a mi habitación y lo primero que hice fue dirigirme a mi cama y abrir la carta que me había enviado, la carta decía lo siguiente:

Querido Ron,

Se que es un poco inoportuno de mi parte mandarte esta carta en estos momentos pero realmente necesito de tu ayuda. He cometido el peor error y ahora no se como salir de el… se que me vas a matar en cuanto nos veamos.

Le eh dicho a Terry que tu y yo teníamos algo, lo siento realmente lo siento pero es que estaba harta de oírle decir todos los días la misma cantaleta y no lo soporte; tenia que buscar alguna excusa para que me dejase en paz y hasta ahora parece haber funcionado.

Sin embargo se ha salido de mis manos, dentro de un mes se hará una fiesta en honor a algún funcionario que nos visitara de fuera. ¿Y adivina que?. En la invitación dice claramente con letras doradas… Luna Lovegood y Ronald Weasley… ¿Cómo se enteraron?. No tengo idea y espero que me perdones. Pero te prometo será la ultima vez que te pida un favor de esa magnitud, ¿asistirás?.

Espero tu respuesta ansiosa.

Te quiere,

Luna

Leí la carta un par de veces mas antes de lograr comprender totalmente las cosas.

Luna, había dicho que ella y yo éramos pareja y ahora todos en el ministerio lo creían también… en verdad se había metido en un verdadero embrollo.

Pero a diferencia de lo que ella creía, no estaba molesto… si engañar a los demás implicaba que Terry ‘Estúpido’ Boot la dejara en paz. Yo participaba gustoso en el acto.

Lo que si complicaba un poco el asunto era el hecho de que probablemente toda la familia me llenaría con cartas para preguntarme sobre que sucedía.

Tranquilo redacte una carta a Luna con mi respuesta. La respuesta era si, aunque debía saber en concreto la fecha por que en realidad si aun no terminaban los entrenamientos necesitaría un permiso… todo un embrollo que no vale la pena mencionar.

Al terminar de enviar la carta con la lechuza de Luna, tome mi pijama y me dirigí a dormir, estaba realmente exhausto.

-…-

Estaba realmente ansiosa, no podía esperar a que Miko regresase con alguna respuesta por parte de Ron, sabia que por lo menos faltaba un día para que regresase contando la cantidad de espacio aéreo que tenia que recorrer, pero mi mente no dejaba de dar vueltas en el asunto. ¿Por qué lo había involucrado de esta manera?.

Me sentía tonta y sobre todo apenada, Ron era mi amigo y no dudaba que me apoyase… pero ciertamente aunque me doliese decirlo con el tiempo había llegado a significar algo mas para mi y aunque en alguna ocasión había sido yo quien había mencionado que los amigos eran solo amigos no podía evitar que lo que estaba renaciendo en mi quisiera salir a flote. Y eso era simplemente incorrecto.

Por estar perdida no me di cuenta del momento en que había tirado de mi mesita de noche un pequeño jarrón.

“Reparo”

Mientras veía como se materializaba de nueva cuenta el jarrón cerré los ojos un momento intentando relajarme y dormir…. Tenía que hacerlo o definitivamente mañana no me sentiría con las fuerzas necesarias de levantarme para ir al Ministerio y últimamente con todo el trabajo que nos cargábamos no podía faltar un solo día. Me quede observando la luna desde la ventana de mi habitación y mientras lo hacia quede profundamente dormida.

Al siguiente día las cosas no podían ser peores, aparte de tener una terrible cara de desvelo y los ojos un tanto hinchados no me sentía de humor para ponerme de pie, pero de pronto un ruido en la ventana me hizo salir en mi ensoñación y pude reconocer claramente la lechuza de Harry y Ginny. Apurada corrí hacia la ventana y la deje pasar, lentamente me tendió su pata en la cual venia amarrado un pequeño pergamino.

Lo abrí y leí su contenido.

Luna,

Quiero verte esta misma tarde, no excusas…. Y por favor intenta checar ‘El Profeta’ tal vez un artículo en particular llame a tu atención.

Te quiere,

Ginny

Al principio no comprendí su nota… sonaba como la Ginny molesta que no salía a menudo y sentí un escalofrió recorrer mi columna, con destreza me dirigí directo hacia mi chimenea y tome el ejemplar de ‘El profeta’ que me llegaba todas las mañanas y nunca leía.

En la portada en letras grandes venia un titulo y fotografías que podrían cambiar mi vida y la de Ron a partir de ese momento.

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