Desperately - Capitulo 10

Por: Isabel

Capitulo 10Enmendando el error

Había estado charlando con John en la entrada del lugar, no sabia que él estaba invitado. Venia con dos amigas, de las cuales una no dejaba de mirarme de manera coqueta. Era algo incomodo pero podía manejarlo de manera correcta.

Poco después él se despidió de mi alegando aburrirse en una fiesta tan tranquila y se fue con sus dos amigas dejándome solo en medio de la entrada, suspire intranquilo. Por lo menos me había demorado veinte minutos con ellos y había dejado a Luna ya demasiado tiempo abandonada.

“¿Dónde esta Luna?”

Pregunte a una Ginny animada bailando con Harry en medio de la pista.

“Se fue”

Su simple respuesta había encendido un foco de alerta en mi cerebro, eso solo significaba una sola cosa. Luna estaba molesta conmigo.

“Tal vez deberías ir a su departamento a disculparte, fuiste muy grosero al dejarla sola Ron”

Harry me miraba perspicaz mientras se alejaba danzando con mi hermana y yo sentí mi garganta seca… ¿realmente había sido tan grosero?.

Lo siguiente que supe fue que me encontraba en la sala de Luna y todo estaba a obscuras. La llame sin mucha convicción y al no encontrar respuesta alguna supuse que estaba durmiendo, así que apenado y creando un plan de disculpa cerré los ojos para desaparecer de su departamento.

-…-

A la siguiente mañana cuando desperté me sentía como nueva con la excepción de que algo me repicaba con fuerza en la cabeza y eso era nada más y nada menos que mi estúpido comportamiento de la noche anterior. ¿Qué se me había metido en la cabeza para comportarme como una novia celosa?.

Me puse de pie con prisa y me dirigí al baño intentando dejar a un lado mis reproches, era un buen día y dado que no trabajaba tenia bien pensado relajarme lo más que se pudiese, tal vez iría a visitar a Ginny y Harry… o tal vez a mi padre. Hacia tiempo que no le visitaba. Tal vez seria bueno darme una visita por su mansión.

Una vez lista fui rápido a la cocina y comí lo primero que encontré, sin más me fui directo a la chimenea y de ahí a la mansión de mi papa. Pase un agradable día con él y cuando vi que eran casi las ocho de la noche decidí que era hora de irme a descansar a mi casa. Al siguiente día trabajaría y no quería estar cansada para soportar a Terry al siguiente día.

Entre a la chimenea y poco después me encontraba una vez mas en mi departamento, pero algo había cambiado. El lugar estaba atestado de flores y globos muggles. Me acerque al más cercano y lo tome entre mis manos para leer la leyenda que en estos estaba grabada. Con letras mayúsculas decían ‘Lo siento’ en diferentes idiomas. Tome uno entre mis manos y sonreí, seguramente Ron los había enviado.

“¿Dónde has estado?”

La voz que provenía desde la cocina de mi casa no era la de nadie más que la de Ron. Me sentí extrañada y molesta al mismo tiempo por que Ron no solía hacerme visitas sin previo aviso y en ese momento no tenia la más mínima intención de verle; me se sentía avergonzada.

“Buenas noches a ti también Ron”

Camine decidida hacia la cocina para encontrarme una escena que no esperaba ver alguna vez, Ron tenia un mandil para cocinar amarrado y hacia unos hot cakes para cenar.

“Esperaba que al menos pudieses llegar a la cena. Esta mañana llegue y no te vi así que supuse que seguías molesta conmigo. Fui a comprar todos los adornos que ves y los acomode… te espere cerca de una hora con el ramo mas grande cerca y sobre todo con una disculpa aquí en la lengua. Pero no apareciste, entonces supuse que para la comida vendrías a tu casa así que prepare mi especialidad que te guarde un pedazo por si después deseas comerla, lasaña quedo rica. Pero tampoco apareciste Luna, así que decidí esperar… tal vez para la cena”

Mientras lo oía me sentía cada vez mas avergonzada y sobre todo conmovida. ¿Ron había hecho todo eso solo por que quería disculpase conmigo?. ¿Qué lo había llevado a hacer todo eso por mí?. Nos quedamos en silencio durante unos minutos que me parecieron eternos y cuando sentí que no podía soportarlo me acerque a el y lo abrase con fuerza por la espalda.

“Gracias Ron, no tenias que molestarte. En realidad soy yo quien debería pedirte una disculpa por haber actuado tan infantil ayer”

Oí una escandalosa risa salir de la boca de él y volteándose para darme la cara añadió mientras me abrazaba a él.

“No digas tonterías Luna, yo fui el tonto que no tuvo la delicadeza de cumplir su promesa. Te prometí la mejor noche de tu vida y no lo hice. Lo siento… en verdad lo siento, cuando Harry y Ginny me dijeron que te habías ido vine a verte pero estabas dormida y decidí crearme todo este plan para pedirte disculpas”

Me sentí repentinamente estúpida y mis piernas flaquearon, di gracias a Dios que Ron me tenía entre sus brazos. Cuando un terrible olor a quemado llego hasta mis narices decidí que mejor seria hora de despegarme de él. Debía controlarme.

“Creo que se te ha quemado un hot cake Ron”

“Si, eso creo. Menos mal que se pueden cocinar de la manera mágica también. Aguarda un segundo”

Después de que dejo listos los hot cakes con un poco de ayuda mágica decidimos cenarlos. No podía apartar mi mirada de su sonrisa ni mi atención de su voz. Nunca antes lo había admitido abiertamente, pero en ese momento en mi mente solo una pequeña oración de podía formar. Te amo.

-…-

Luna llevaba mas de quince minutos oyéndome hablar de cosas tontas y triviales, desde que nos llevábamos había aprendido a apreciar su compañía y sobre todo su paciencia para alguien como yo. Sabia que a veces la gente se fastidiaba con mi presencia y siempre había agradecido mentalmente que ella soportase la mia.

Sin embargo, ella lo sabia todo de mi y yo no mucho de ella. Era como si ella construyese una barrera a su alrededor para no decirme nada de lo que pensaba o sentía. Tal y como en ese momento.

“Luna, ¿Te encuentras bien?”

“Si Ron, solo pensaba”

Sonrió a mi y sentí mi corazón latir a como siempre que ella hacia eso latía. Con una fuerza violenta que me dejaba sin respiración. Tal y a como lo había hecho hacia unos minutos mientras me abrazaba.

“Bien, ¿puedo saber en que pensabas?”

Una risa estrepitosa pero melodiosa escapo de sus labios y de pronto me sentí contagiado por ella.

“No, son tonterías mías… no vale la pena”

El reloj cu-cu muggle que Luna tenia en su cocina sonó indicando que eran las diez de la noche y ella se puso de pie como un resorte mientras me miraba con sus ojos como platos.

“¿Es tan tarde?. Dios… debería irme a dormir Ron. Si no te molesta claro”

Negué con la cabeza y me puse de pie para ayudarle a recoger la pequeña mesita de la cocina, durante esos breves momentos el silencio parecía poder ser cortando con un cuchillo; yo detestaba esa clase de momentos por que eran la clase de tiempos en los que Luna solía meterse en sus pensamientos y me aislaba. ¿Era su amigo no?, así que ¿Por qué no me tenia la confianza suficiente?.

“Gracias por ayudarme Ron”

No dije nada pero mientras ella me miraba de aquella manera en que siempre solía hacerlo mi cuerpo actuó por si solo y sin tan solo pensarlo mis manos tomaron su cara con delicadeza antes de depositar un suave beso en sus labios. Un suave beso que fue correspondido de inmediato.

Nunca antes había sentido tanta calidez dentro de un beso, ni siquiera con Hermione que suponía ser la persona a la cual más había querido. Aquel beso que estaba compartiendo con Luna era electrizante y adictivo. La tome del cuello mientras intentaba introducir mi lengua entre sus labios, sentí que temblada de regocijo al ser aceptado; de pronto Luna se separo bruscamente y mire sus ojos llenos de lágrimas.

“No puedo hacerlo Ron”

Y sin siquiera darme tiempo a responder oí la puerta de su habitación cerrarse. Me quede unos minutos mas pensando en lo sucedido y saboreando el dulce sabor de sus labios.

“Eres un idiota Ron”

No sabia que había sucedido, pero lo había arruinado. Decidí irme, después tendría tiempo para hablar con ella.

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