Desperately - Capitulo 5

Por: Isabel

Capitulo 5
Amistad

El tiempo pasa con una mayor rapidez cuando tienes una vida tan agitada como la mía, y definitivamente mi vida en los últimos meses había estado tan acelerada que ansiaba con ganas unas buenas vacaciones, no había sabido nada de mis amigos ni familia desde mis ultimas vacaciones en casa, y dentro de un mes no sabría aun nada mas. Pero lo que vi aquel día no me lo esperaba.

Era un partido importante, y aun si se iba a celebrar en Londres, no tendría el tiempo para darme un vuelta por La Madriguera y mucho menos por el Ministerio o por San Mungo para visitar a la familia, Harry, Hermione o Ginny. Así que solo me encargue de mantenerme con las fuerzas suficientes para ganar este partido que en realidad a pesar de ser un partido simplemente significaba mucho para nosotros, ya que la ultima vez que habíamos jugado contra los Chuddley Cannons - si mi equipo favorito - hacia un año habíamos perdido terriblemente, y aun me sentía culpable, el ver ahí a mis jugadores favoritos me había puesto algo nervioso, no había sido mi mejor juego.

“Ron, ya va a comenzar” Así que después de que uno de mis compañero me aviso que estaba por comenzar, tome mi escoba y salí junto con el resto de los del equipo al campo, dirigiéndome directamente a los aros.

Al inicio del partido no había visto nada que me sorprendiese ni mucho menos, al contrario, el partido, para ser un partido como el que habíamos estado esperando todos nosotros durante un año entero, era bastante tranquilo.

Pero después de un momento de aburrimiento, ya que al parecer la verdadera acción se estaba llevando a cabo en los aros del equipo contrario, comencé a poner mas atención a las gradas, por aquello del si de pura casualidad alguno de mis amigos me había ido a ver, tal vez de esa manera después del partido podríamos vernos. Me imagine que con la influencia de Harry probablemente podrían conseguir los mejores lugares en el estadio, y así fue.

Una vez que encontré a Harry lo vi en una de las gradas principales tomado de la mano de Ginny, mientras esta protestaba una falta que se le había cometido a mi equipo, yo sonreí y voltee mi vista hacia el partido, por si las dudas, pero al notar que aun la acción se seguía efectuando del otro lado decidí mirar si de pura casualidad no venia Herm con ellos, Herm nunca antes había sido amante del Quidditch e incluso en mas de una ocasión la recordaba en los tiempos de Hogwarts diciendo la manera en que el deporte dividía a las casas y, a pesar de que eso ya no era algo que influyese en el por que protestar en contra de este, Herm no mostraba mucho interés en los partidos.

Aun así guardaba mis esperanzas y al volver mi mirada vi a Luna Lovegood, no esperaba verla en un partido, aun menos después de recordar lo que había dicho en la boda de Harry y Ginny, pero lo que sucedió después me hizo entender el por que su repentino interés por el Quidditch, Terry Boot se acercaba con rapidez hacia un asiento justo a un lado de ella, mientras la llamaba y esta le sonreía al oír un comentario de su parte, sentí mis venas hervir y por un momento decidí no volver a dirigir mi vista hacia las gradas.

“¡Ron!, ¡pon atención por favor!”

James, el capitán de nuestro equipo se había acercado a mi con rapidez para hacerme mirar al partido, y después de eso no desvié mi vista de eso, después de todo, no tendría las intenciones de observar a Luna y a su noviecito.

Mas de cinco hora después, el partido había terminado y todos nos dirigíamos hacia nuestros vestidores con la frente en alto, el partido había salido muy bien y en esta ocasión habíamos logrado romper aquella gran defensa de los Chuddley la cual la vez anterior no, abonando a eso, que nuestro buscador había atrapado la snitch.

“¿Qué harás esta noche Ron?” Pregunto John acercándose a mi mientras terminaba de recoger mis cosas

“No se, ¿por qué?, ¿van a ir a celebrar a alguna parte?” pregunte curioso

“Si, estábamos pensando en ir a un pub que esta en Londres” pero justo cuando John terminaba su oración dos personas llamaron desde la puerta.

“¡Ron!” Eran Harry y Ginny

“Bueno, creo que después de todo estarás ocupado” agrego John “Pero si puedes asistir, te paso la dirección, ya sabes, una celebración digna para nosotros amigo. Además te tengo una sorpresa”

Lo mire con los ojos abiertos mientras esperaba una buena noticia, mientras me daba la dirección en un pergamino

“Nos han dado una semana de descanso antes del siguiente partido en Irlanda, seguro que sabrás aprovecharlas, bueno... nos vemos amigo”

Tomo su maleta y salió rápidamente de los vestidores despidiéndose con la mano de Harry y Ginny, mientras estos entraban y se acercaban a mi. Los mire alegre mientras los abrazaba con fuerza.

-...-

“Ron... ¿estas seguro de que no quieres acompañarme hoy al Ministerio?” dijo Harry dos días después de aquel partido, aun tenia libres cinco días mas y pensaba descansar al máximo e ir a recorrer un rato las calles de Londres

“Si, estoy seguro Harry, la verdad no me apetece en lo mas mínimo”

Él me miro un poco desanimado, mientras Ginny se acercaba a él y le daba su beso de despedida y antes de salir por la puerta agrego.

“De cualquier manera lo habrías disfrutado, Luna a pedido un descanso, al parecer sucedió algo y necesitaba unos días, nos vemos en la noche”

Una vez que Harry había salido por aquella puerta Ginny se giro a mi y agrego en un tono alegre

“¿Qué te apetece desayunar hermanito?”

“Mmm... ¿y a ti?”

-…-

El desayuno estaba siendo algo silencioso, tanto Ginny como yo comíamos sin decirnos nada y de a momentos nuestras miradas se cruzaban y ella se reía. Una vez que fue tan insistente esa actitud por parte de ella, tenia que preguntar...

“¿Qué es tan gracioso Ginny?” Ella me miro directo a los ojos antes de encogerse

“Nada, solo... olvídalo” dijo regresando a su desayuno. Yo la mire con mas detenimiento

“¿Ahí algo que quieras decirme?” Ella me volvió a mirar y después contesto

“No... si, en realidad si, es mas quería hacerte una pregunta Ron”

Yo la mire extrañado y antes de que pudiese decir algo ella prosiguió

“Me eh enterado de la manera en que has tratado a Luna las veces que se han visto y no, no ah sido mi madre así que no hagas esa cara, en realidad ah sido las mismísima Luna, me lo comento en una de nuestras conversaciones y me preguntaba si ella se había portado mal contigo o algo así por el estilo”

Yo me había quedado sin palabras y ella prosiguió antes de que yo protestase

“Espera aun no acabo, además, me han comentado y no esta no fue Luna, que también tienes ciertas malas acciones hacia Terry. ¿Podrías decirme que sucede Ron?”

Definitivamente mi hermana era tan directa como mi madre.

“Nada” dije encogiéndome de hombros

“¡Nada!, ¿a que te refieres con nada Ron?, no quisiste invitarla a nuestra fiesta de bienvenida, incluso trataste de mal modo a Terry y... esta no se me olvida Ron. En la boda, no te dignaste a saludarla cuando ella se acerca a Harry y a mi para felicitarnos”

Simplemente explote ante ese ultimo comentario

“Espera un momento Ginny, ¿estas insinuando que fui yo quien no la saludo?” Dije poniéndome de pie y agitando los brazos

“Si Ron, eso mismo” dijo ella acercándose a mi y cruzándose de brazos

“¡Como se nota que Luna te ah mentido!, ¿Acaso sabias que momentos después nos encontrábamos charlando con Seamus y Neville y aun hasta ese momento ella no me saludaba?, ¿acaso no te diste cuenta que ella fue quien me ignoro cuando los fue a felicitar?”

“Si, eso insinúo Ron y no solo lo insinúo, lo reafirmo, ella no te habría ignorado por que ella no es así. Y en cuanto a lo otro, ¿cómo se supone que te va a saludar si ya vio tu actitud anterior ante ella?, y... ella no me ah contado eso... yo lo vi con mis propios ojos, ella no me ah comentado absolutamente nada mas que lo que te dije anteriormente, que actuabas muy raro con ella y en cierta manera un poco grosero”

“¿Así que yo soy el culpable, yo soy el del problema?” dije furico

“Aparentemente si, además, a nadie se nos seria rara tu actitud. Después de todo, así actuaste en muchas ocasiones con Herm”

La mire con detenimiento, molesto por sus palabras, camine directo hacia la puerta del departamento al momento en que tomaba mi abrigo

“¿A dónde vas Ron?” pregunto ella siguiéndome

“A cualquier otra parte lejos de aquí, no permitiré que insinúes que yo tengo la culpa, cuando toda la culpa es de ella”

Estaba a punto de salir cuando ella me tomo del brazo

“Espera Ron, no te vayas, siento haberte hablado así, es solo que...”

“Olvídalo Gin, regreso mas tarde, iré a dar una vuelta”

Y con eso salí del departamento sin dar mas explicaciones a mi hermana acerca de lo que sucedía con Luna, después de todo ni yo mismo sabia que estaba sucediendo.

Tres horas después me encontraba en el Callejón Diagon mirando las tiendas que había, solo por perder el tiempo y justo pasando delante de la tienda de túnicas reconocí a Luna observando túnicas, no pude evitar acercarme a donde ella se encontraba.

Estaba de espaldas, así que me encargue de observarla con detenimiento, de pronto ella hablo de manera un poco ruda.

“Por favor, ya te eh dicho que no, y no es no, eres mi amigo, pero no... lo siento” Y justo después de esas palabras se volteo hacia mi y de pronto se puso colorada

“Oh lo siento, pensé que eras alguien mas”

Y después tomo aquella túnica que quería y la llevo hacia el recibidor, yo la seguí en silencio.

“Ese color te queda bien”

Ella me miro antes de contestar, mientras se detenía antes de llegar a la caja

“Si, ya lo se, por eso la llevo”

Sentí como mi cara hervía ante su comentario de la pena y ella rió antes de seguir hablando

“Siento ser tan grosera, es que ando algo alterada. Pero bueno, eso no importa, ¿cómo te encuentras?”

“¿Yo?” conteste mas por instinto que por realmente querer que esa fuese mi respuesta

“Si, tu. No creo conocer a alguien mas por acá mas que a ti Ronald Weasley”

Ahí estaba una vez mas ese ardor

“Bueno, si no quieres responder entenderé, después de todo, concreto que no soy mucho de tu agrado”

Después de esas palabras siguió caminando hacia la caja, dejándome a mi parado en el mismo lugar, una vez que reaccione ella no se encontraba mas en la tienda, así que salir rápidamente a ver si la encontraba. Y ahí estaba, justo por entrar a las tres escobas. Así que después de titubear un poco entre en ella.

La busque con la mirada y la encontré sentada en una de las mesas del fondo tomando una cerveza de mantequilla, me dirigí hacia allí y me senté frente a ella en aquella mesa. Ella me miro con sus grandes ojos y por un momento me pareció volver a ver a aquella chica de ojos saltones y mirada perdida.

“Lo siento” Solo pudieron salir esas palabras de mi boca y ella me miro distraída

“¿Sobre que?” pregunto totalmente perdida

“Por todo, eh sido muy grosero contigo y no lo merecías”

Ella extendió su mano hacia mi

“Oh no te preocupes. Se que a veces la gente al verme piensa que soy loca y por eso actúa raro conmigo, creo que el rastro de cuando te creas una fama de mas joven te sigue aun cuando has crecido, no te preocupes. ¿Amigos?”

Tome su mano sin titubear antes de que nuestra conversación se tornara mas amena y fuera como la de dos grandes amigos que tuviesen mucho sin verse y mucho por lo cual ponerse al tanto.

“Ron, ¿dónde has estado?” pregunto Ginny en el momento en que en el anochecer entre al departamento, en el cual Ginny me esperaba en el sillón con una tasa de café en la mano y Harry mantenía en alto un ejemplar de El Profeta.

“Creí que no leías ese periódico desde que estábamos en Hogwarts Harry” conteste evadiendo la pregunta de Ginny, este me miro mientras sonreía

“Bueno, en realidad no tiene mucho que lo leo, solo, rutina” Sentía la mirada de Ginny taladrándome en espera de una respuesta

“Ron, te eh hecho una pregunta” Dijo esta poniéndose de pie

“Pues, me fui a echar una vuelta a como te había dicho y después me encontré con Luna y... pues... después nos hemos quedado a charlar” dije mientras me sentaba en el sillón

“¿Viste a Luna?” pregunto Harry curioso

“Si, ¿por?” pregunte intrigado

“Bueno, es que había pedido descanso por unos días, y pues tenia curiosidad por saber que había sucedido con ella, ya que Ginny no quiere decirme”

“Harry, cariño, sabes que lo que se dice entre amigas no se anda divulgando” Dijo esta mirando severamente a Harry

“Si, pero yo soy tu esposo” dijo el mostrándose indignado aun sin parecer convencido

“Si, pero Luna, no es tu esposa” Él me miro derrotado antes de hablar

“Así que... Ron, ¿sabes que le sucedió?, presiento que tiene que ver con Terry, este ah andado muy distraído desde anteayer que Luna pidió un descanso. ¿Sabes que sucedió?”

Si me ponía a hacer memoria, era obvio que no habíamos hablado para nada de la vida de Luna, había estado tan concentrado contándole como me había ido desde mi salida del Colegio que había olvidado por completo preguntarle como estaba ella.

“No, en realidad no se” respondí con sinceridad

“¿Entonces de que hablaron todo este tiempo?” Pregunto Harry algo alterado

“De cosas” conteste simplemente

“Ahh, genial, de cosas... bueno... algún día me enterare”

“Harry, ¿de cuando a acá eres tan chismoso?” preguntamos Ginny y yo al unísono, él solo se limito a sonrojarse a grandes proporciones.

Unos días después había decido darme una vuelta por el ministerio, por acompañar a Harry, aunque en realidad también esperaba poder ver a Luna ahí, tal vez podría comentarme que había sucedido.

“Bueno, hemos llegado... este es mi despacho” dijo Harry mostrándome un despacho no muy grande con dos mesas acomodadas de manera de que a pesar de compartir el mismo lugar ambas contaban con la privacidad posible.

“¿Compartes con alguien?” pregunte un tanto intrigado, siempre había pensado que cada auror tenia su propio lugar

“Si” respondió una voz a mis espaldas, era Terry, me gire para ver su figura y antes de contestar algo mas Harry interrumpió deliberadamente

“Terry, que bueno que llegas, ayer justo cuando te fuiste me llego el informe que tanto habías estado esperando, por aquí lo debo tener”

Abrió un cajón de su amplio escritorio y busco entre varios pergaminos hasta encontrar el indicado.

“Aquí lo tienes, Luna lo mando con su lechuza”

Al momento de decir eso, pude ver como Terry palidecía de pronto.

“¿No va a venir hoy tampoco?”

No sonaba molesto, ni mucho mas bien tuvo un dejo de preocupación.

“No creo, no la eh visto. Esperemos y si por que le tengo un trabajo importante, uno que necesito hagan los dos juntos”

“Ella no querrá trabajar conmigo” Inquirió este mientras guardaba el informe en su escritorio y salía con rapidez del lugar.

Después de aquello sentí que debía ser algo fuerte lo que había sucedido, pero no lo sabría si no se lo preguntaba a ella.

La curiosidad me mataba por dentro, al igual que las ganas de verla, por alguna extraña razón sentía que al ser mi amiga, por que si, lo era, necesitaba saber que sucedía con ella.

“Ron, ¿te encuentras bien?” pregunto Harry consternado

“Eh, si... es que me quede pensando en otras cosas”

“¿Luna?” dijo este de inmediato

“Si, me pregunto que habrá sucedido entre ellos”

Pero justo antes de que Harry pudiese responderme ella apareció por la puerta, con aquella túnica que había recién comprado y su cabello largo y suelto cayéndole en los hombros, una sonrisa se dibujo en su rostro.

“Luna, ¡has venido!, me da gusto por que hacías falta” dijo Harry al momento que se acercaba a ella para darle un fuerte abrazo el cual ella correspondió

“Si, no podía soportar mas estar en casa sin hacer nada”

Sonrió picaramente mientras guiñaba un ojo a Harry, después dirigió su mirada a mi.

“Hola Ronald” dijo ella desde aquel mismo lugar

“Hola Luna”

La salude alzando el brazo mientras sonreía, parecía ser una sonrisa fingida aunque en el fondo no lo era. Se acerco a mi sin mas y me abrazo, nunca antes lo había hecho, había sido algo repentino y agradable

“Ya somos amigos, no te de pena” después de decir eso se dirigió a Harry “Harry, ¿es cierto que tengo un trabajo por hacer en--?” pero Harry no la dejo continuar

“Si Luna, ¿cómo te has enterado?”

“Bueno, resulta que Terry me lo ah dicho, nos hemos topado” al momento de decir eso su mirada se nublo y tanto Harry como yo la miramos preocupados.

“¿Te encuentras bien?” preguntamos ambos al unísono

“Si, todo bien” dijo ella al momento que acomodaba su cabello.

Hubo un gran silencio hasta que después la conversación se torno mas amena, dando paso a un sin fin de planes para salir todos juntos.

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