jueves, 24 de julio de 2008

Secreto - Capitulo 4

Por: Isabel
Capitulo 4

La adrenalina que fluía por mis venas era mas de la que jamás había sentido y la emoción se sumaba a esta haciéndome sentir como una niña a punto de subir a la montaña rusa mas grande que jamás hubiese visto en su vida. Tal vez si hubiese pensado un poco mas las cosas en casa antes de encontrarme frente a esa puerta, las cosas habrían sido diferentes y yo me estaría arrepintiendo de no haber asistido. Sin embargo ahí estaba yo, en la puerta de aquel aula en la cual Bankotsu y yo “teníamos” clases... y me sentía nerviosa, nerviosa a como no lo había estado en meses. Toque dos veces a la puerta y una vez que entre pude sentir como mis ojos eran tapados por una suave tela.

“Ban, ¿qué significa esto?” dije perdiendo un poco la emoción y mostrándome un tanto miedosa.

“No tengas miedo que no muerdo” dijo mientras me tomaba de la mano y me guiaba hasta algún mueble.

“Siéntate por favor” dijo al momento que me ayudaba “Ahora” dijo mientras me quitaba la venda y yo sentía que mi corazón se aceleraba considerablemente ¿acaso él había preparado eso para ambos?, no lograba comprenderlo... debía estar loco, le había dejado muy en claro que solo habría una relación alumna-maestro.

“Ban, esto...” No sabia si decirle que no podía, que no era lo correcto. Pero lo correcto para mis impulsos no parecía ser el hecho de que fuera mi maestro.

Lo correcto parecía ser agradecer el detalle, detalle que aunque no lo admitiera en primera instancia, lo había estado deseando internamente, no había ido ese día por la clase... no. Había ido por verle a él, por que sucediera algo, ya no lo podía negar.

“Gracias” dije después de una larga reflexión. El se sentó frente a mí

“Me da gusto que haya sido de tu agrado”

Bankotsu me indico que podía comenzar a comer y yo sin decir nada lo hice. Aquella comida estaba exquisita y el vino con el cual había decidido acompañarlo todo creaba una sensación extraordinaria al ser combinado con aquellos manjares. ¿Por qué hacia todo esto?... simplemente no lo entendía.

“Esta delicioso Ban, ¿lo haz hecho tu?”

Escuche salir una carcajada de su boca y tuve una sensación de burbujeo en la boca del estomago… me encantaba escuchar esa risa.

“No, Jackie me ayudo. ¿Cocina delicioso verdad?”

Yo sonreí sin saber que mas decir y continué comiendo. Cuando estaba por acabar note que Bankotsu me observaba fijamente y levante mi rostro para mirarle nerviosa.

“¿Sucede algo?”

Negando con la cabeza continuo comiendo y yo volví a lo mió. Sin más, me interne en mis propios pensamientos y olvide todo a mí alrededor. Bankotsu había hecho con algún propósito y realmente deseaba saberlo, sin embargo, al mismo tiempo había algo que me hacia sentir incomoda respecto a toda esta situación. Cuando termine de comer espere a que el terminase para ponerme de pie y tomar mis cosas sin deseos de pasar mas tiempo en aquella habitación con Bankotsu.

Esperaba que él dijese algo o me siguiera pero no lo hizo. Tome el picaporte y gire la perilla con seguridad… debía hacerlo, tenia que salir de allí. Pero algo me detuvo de hacerlo.

“No puedes hacerlo, ¿verdad?”

Lo voz de Bankotsu resonó en la habitación y me hizo girarme hacia él. Estaba de pie a unos metros de mi mientras me miraba sereno.

“No puedes hacerlo por que sabes que si sales en este instante por aquella puerta probablemente sea la ultima vez que me veas tan íntimamente, lo sabes y no quieres perder eso Kagome. Deja de negarlo… permite que esto deje de ser un secreto, aleja los fantasmas que te acosan por las noches y permite que yo sea quien te devuelva la calma. Permíteme darte lo que quiero”

Sentí que las primeras lágrimas acosaban con salir de mis ojos y apreté los labios con fuerza intentando contenerlas. Las siguientes palabras salieron de mi boca casi como un grito desesperado.

“¿Y que me quieres dar?, ¿Una buena sesión de sexo y calor corporal para después olvidarte de mi?. No Bankotsu… yo no busco nada de eso. Yo busco algo real”

No supe en que momento Bankotsu había caminado hacia mi y se había acercado lo suficiente como para poder observar cada detalle en él. Su rostro sereno, sus ojos penetrantes y fulminantes que me invitaban a perderme en ellos, sus brazos fuertes y formados que me tomaban lentamente entre ellos y me acercaban a su pecho hasta mantener un contacto con el mismo y por ultimo sus delicados labios besando dulcemente mi cabello antes de hablar.

“Amor… y un poco mas”

Entonces una sonrisa se dibujo en mi rostro, seguida de una risa al pensar en lo que significaba aquel ‘y un poco mas’. Sin decir nada y sabiendo que tal vez era una estupidez seguir dándole largas a este asunto lo atraje mas a mi y alce mi rostro para desesperadamente tomar su boca entre la mía. Sentir sus labios en contacto con los míos era como una explosión subatómica dentro de mi que no tenia fin y cuando nuestras lenguas comenzaron a jugar entre ellas sentí que no podría detenerme… cuando la respiración se comenzaba a agotar y no tuvimos mas remedio que separarnos para tomar aire me deje embriagar de sus brazos y el calor que su cuerpo me proporcionaba. Esa fue la primera vez en que sentí que algo le daba sentido a todo.

“Esto es real, mi cariño por ti es real. No podemos permitirnos perder mas tiempo”

No tuve que decir nada por que el beso que después le di decía más que mil palabras. Era un beso cargado de toda clase de sentimientos: amor, ternura, pasión… sobre todo lo ultimo. Y sin pensarlo mas nos perdimos el uno en el otro mientras sonreíamos felices. Tal vez ese era el final de todo un secreto guardado por un tiempo, pero al mismo tiempo prometía ser el inicio de algo espectacular.

FIN

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